Fate: La saga de invocaciones de Shirou Emiya

Capítulo 12: Caster de Midrash

"Estás siendo terco y ridículo".

Shirou estaba intentando preparar la cena, pero tenía problemas para hacerlo porque estaba atrapado en medio de una... acalorada discusión con su Servant.

"No veo cómo". Él respondió, sin saberlo, poniendola aún más frustrada. "Ya te dije que me gusta ayudar a la gente".

"Master, usted rechazó el pago por seis horas de trabajo". La calma que había mantenido hasta ahora se estaba desvaneciendo. "Hay un límite a lo lejos que puedes llevar el deseo de hacer caridad. Esa mujer exigió que tomaras el dinero y la rechazaste rotundamente ".

"Quiero decir... realmente no hice tanto". Protestó.

No hubo respuesta. Shirou creyó que había hecho su caso lo suficiente y abrió el horno, el calor estalló en su rostro. Colocó la lámina de cerdo cubierta con panko en uno de los estantes de metal y cerró la puerta, poniendo un cronómetro a veinte minutos. Se dio la vuelta para continuar trabajando en el sushi, pero en su lugar se encontró con la mirada muy seria de su Servant. Tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre su vestido regio, sus orejas de chacal curvadas hacia atrás. Todas estas eran malas señales.

"Estaba dispuesta a darte el beneficio de la duda", dijo, "pero estás demostrando que eres un pusilánime. Si no te valoras a ti mismo, los demás no te valorarán. Puedo entender, hasta cierto punto , por qué puedes estar contento con eso, pero esto será en tu detrimento".

Ella lo empujó con el dedo índice, y él apenas logró evitar golpear el horno y caer sobre la estufa que aún conservaba los restos de calor.

"Más allá de todo esto, estás siendo un tonto . ¿Eres un tonto, Shirou Emiya?"

Se tomó un momento para recuperarse antes de responderle, mirándola a los ojos.

"Si algunas veces." Habló honestamente. "Pero esto es lo que soy. Quiero ayudar a la gente".

Su ceño se intensificó.

"Entonces tendremos que trabajar para canalizar eso hacia mejores puntos de venta". Dijo con un tono de finalidad. "No permitiré que mi Master sea un felpudo para las personas que no tienen ojos para mirar debajo de las sonrisas falsas".

Con eso, ella se giró, su cabello púrpura rozó su nariz y le dio ganas de estornudar. Se limpió la nariz con la parte interna del codo, tratando de suprimir la sensación, y continuó trabajando en el sushi. Necesitaba acelerar, ya que Illya estaría aquí pronto, y no le gustaba que la hicieran esperar por la comida.

Caster encendió la televisión, una telenovela por la que Fuji-nee probablemente lloró en su tiempo libre apareció a la vista. Podía ver por el rabillo del ojo a un hombre y una mujer parados en un muelle de madera, mirando hacia un mar infinito.

- ¿ Lo harás? - preguntó la mujer, extendiendo una mano para tocar al hombre en su hombro. Él se encogió de hombros. Sus hombros estaban tensos a través de su traje, y estaba encorvado, apoyado en una barandilla de madera.

" No lo sé. " Dijo después de un largo momento. " Me necesitan, pero no puedo seguir protegiéndolos de políticas corporativas de mierda como esta. Es... es tan jodidamente frustrante " .

" No puedes huir de esto como la última vez ". Habló con una firmeza suave.

" ¡Lo sé, maldita sea! " Golpeó su mano contra la madera, luego hizo una mueca. Shirou se apartó de la vista para comprobar el tonkatsu . Le estaba yendo bien, y su cronómetro se estaba acercando. Volvió al sushi, terminó los últimos rollos de huevas de salmón, sus ojos se movieron hacia la televisión una vez más. Caster estaba apoyada en la mesa con ambos brazos, su atención pegada a la pantalla.