Fate: La saga de invocaciones de Shirou Emiya

Capítulo 32: Altria Pendragon (Saber Alter)

Descargo de responsabilidad : el siguiente capítulo fue escrito por uno de mis Loresingers, Kat-2V , para una historia que publicó y que pretendía ser similar a la mía en estructura. Sin embargo, decidió que preferiría concentrarse en otras cosas y me entregó esto para agregarlo a Saga. Todo el crédito por esto es para él.

Altria Pendragon no era ajena a la mala suerte, pero incluso para sus estándares, este era un mínimo completamente nuevo. Eso fue aún más irritante después de lo dolorosamente cerca que había estado de tener éxito en la guerra pasada, lo extremadamente bien que había ido ese compromiso hasta casi el final.

Kiritsugu Emiya había sido el master perfecto. Despiadado, eficiente, pragmático y haciendo todo por el bien de muchos sobre las necesidades de unos pocos patéticos. Había disfrutado de sus discusiones con él, planeando sus compromisos. Cierto, su sangre de dragón hubiera preferido cortar a Lancer con sus propias manos, y matar a sus patéticos Masters una vez que estuvo muerto había sido un desperdicio, pero no había sido algo que ella no pudiera pasar por alto.

Y pelear como es debido con Lancelot había sido... satisfactorio. No es que ella realmente culpara a su viejo Caballero, su hermana tres veces maldita había jugado con todos ellos como un violín en su edad, pero aún así había sido lo suficientemente descuidado como para ser atrapado con los pantalones bajados y sabía cuáles serían las consecuencias.

Entonces... entonces todo se había derrumbado.

Su Master perfecto la había traicionado, obligándola a destruir el Santo Grial, obligándola a regresar a los momentos previos a su muerte sin absolutamente nada que mostrar. Aún así, ella era el Rey de los Caballeros, un solo revés no significaba nada para ella, y había respondido voluntariamente a la llamada cuando el Grial la había convocado una vez más.

... para encontrarse a sí misma como la servant de Shirou Emiya.

...el hijo de un traidor.

...un adolescente que apenas podía proporcionar un hilo de maná.

... un pacifista abnegado de un adolescente.

Sus batallas, por cortas que fueran, con Lancer y Berserker le habían dado algún tipo de salida para la ira que sentía, pero incluso esos compromisos limitados la habían dejado sintiéndose agotada y cansada. Luego, para colmo de males, su Master demostró ser el tipo de cocinera que sentía la necesidad de exagerar incluso con las comidas más sencillas, lo que la obligó a esperar mucho más de lo necesario antes de poder comer.

Se había comido la mitad de los bocadillos en sus gabinetes antes de que él terminara el desayuno, y luego se fue al dojo a hacer estofado cuando el tonto insistió en ir a la escuela de todas las idioteces. Una escuela que, como mínimo, tendría uno, si no dos magos presentes, además de un master cuya mera existencia lo declaraba un guerrero competente.

Honestamente, era como si estuviera tratando activamente de que lo asesinaran brutalmente.

"Pareces estar de buen humor esta mañana".

Altria le dio a Archer una mirada irritada cuando el hombre apareció contra una pared, con los brazos cruzados en su habitual pose arrogante. "¿Cómo sobrevivió ese chico hasta su edad actual?"

"Honestamente, no tengo idea." Su compañero servant en realidad sonrió, "Supongo que simpatizaste con mi Master cuando despotricó sobre que habría ganado esta guerra fácilmente si fueras su servant".