Fate: La saga de invocaciones de Shirou Emiya

Capítulo 42: Florence Nightingale

"Muchas gracias", dijo Shirou amablemente, "y que tengas un buen día".

Shirou ajustó su mochila para que colgara más cómodamente sobre su hombro mientras salía de la biblioteca, pero no encontró una posición que fuera fácil de llevar. Su estómago estaba apretado por la tensión. El temor de que su Servant no tomara bien su plan pesaba mucho sobre él, y la duda plagaba cada uno de sus pasos. Un pensamiento en particular seguía volviendo sin importar cuánto lo alejara de su conciencia.

¿Estoy haciendo lo correcto?

No sé. Pero tengo que intentarlo. Se merece la oportunidad de ver qué más hay para ella.

Shirou metió la mano en su bolso y pasó los dedos por uno de los libros mientras caminaba rápidamente de regreso a casa. Estaban llenos de polvo y apenas los había tocado cuando los sacó del estante. Casi estaba agradecido por eso, ya que otros libros que había sacado en el pasado estaban manchados con huellas dactilares y alimentos. No tenía sentido distraerla con cuidados antihigiénicos.

Se detuvo en un paso de peatones que acababa de ponerse rojo frente a él. El instinto de golpear con el pie con impaciencia se levantó, pero tan pronto como lo sintió, se detuvo y respiró hondo varias veces.

No dejes que la emoción se convierta en ansiedad. Todo lo que estás haciendo es ayudar a alguien.

Alguien le dio un empujón en el costado y saltó.

"¿Onii Chan?" Solo una persona se dirigió a él de esa manera. Shirou cubrió su costado mientras se giraba hacia Illya, con el ceño fruncido.

"¿Por qué hiciste eso?" preguntó. Illya hizo un puchero.

"¡No me estabas escuchando!" respondió ella, cruzándose de brazos. "Te estaba llamando una y otra vez, y estabas perdido en tu propia cabeza. ¡La luz ya se puso en verde!"

Así fue. Shirou cruzó rápidamente antes de que pudiera cambiar de opinión, girando a la izquierda mientras continuaba por el camino a casa.

"¿Estás yendo a casa?" Illya preguntó mientras la alcanzaba.

"Sí", dijo simplemente.

"¿Puedo ir contigo?"

"Hoy no, no".

"Aww. ¿Por qué no?" ella gimió.

"Hay una conversación importante que quería tener con... Berserker desde hace un tiempo. Finalmente me puse en un lugar donde puedo, y no voy a desperdiciar la oportunidad de hacerlo".

"Wow", dijo Illya con un tono casi sorprendido. "¿Así que realmente me escuchaste el otro día, cuando dije que no sabías lo suficiente sobre ella?"

"Yo... un poco, supongo. No estaba pensando mucho en eso—"

"¡Maldito!" Ella intentó apuñalarlo en el costado nuevamente con los dedos, pero Shirou pudo esquivar esta vez.

"... pero otras conversaciones entre ella y yo me llevaron por el mismo camino".
"Mmm". Estuvo en silencio por un rato. "¿Que estas intentando hacer?"

"Ayudarla."

"¿No para salvarla?" ella presionó, y él negó con la cabeza.

"Ella es la que salvó a la gente. No peleando, sino con su voluntad de ayudar y sanar. Solo quiero que recuerde eso".

"... has cambiado", dijo Illya en voz baja.

"Eso quería", respondió en el mismo tono. Eso puso una pequeña sonrisa en el rostro de su compañera.