Fate: La saga de invocaciones de Shirou Emiya

Capítulo 52: Cu Chulainn parte 3

Maldito sea este país atrasado... ¿ni siquiera un rosbif?

Cú gruñó mientras buscaba en el refrigerador un refrigerio rápido. Se había familiarizado lo suficiente con la era que podía hacer esto sin ningún problema, pero seguía asombrándolo que no podía encontrar ninguno de los alimentos básicos con los que creció. Estaba cerca de exasperar, de verdad.

No quedaba mucho de la Guerra del Santo Grial en este punto, ahora que Archer, Caster y Assassin fueron eliminados y Saber estaba de nuevo de su lado. Era solo cuestión de tiempo antes de que se acabara su tiempo. Sin embargo, Cú, que normalmente tomaba la vida por el cuello y la arrojaba a través de una pared, se mostró extrañamente reticente a perturbar la calma. Sabía que era diferente a él, pero...

Sacó una lata de cerveza y cerró la nevera con un suspiro. Tal vez llevaría al niño de compras otra vez mañana, vería si podía convencerlo de que aprendiera algunas recetas antiguas con tripas de jabalí.

La puerta se abrió.

"¡Oh!" Cú se volvió y vio que la tutora del niño se dirigía a la cocina. "Hola, um... Lancer, ¿verdad?".

"En la carne", dijo con una sonrisa. "-Fujimura, ¿verdad?"

"Así es", ella asintió, y él le hizo un espacio para que abriera la nevera. Ella también sacó una lata de cerveza. "¿Te importa si me uno a ti para tomar una copa?"

"Por todos los medios", dijo. "Nunca he rechazado la compañía de una mujer joven y bonita".

"Oh, basta". Ella puso los ojos en blanco, encendiendo la unidad de calefacción al pasar, antes de instalarse en el kotatsu.

"Como usted ordene." Cú la siguió y tomó asiento. "¿Qué la tiene despierta tan tarde?"

No era realmente tan tarde, pero el niño quería arroparse temprano esta noche para prepararse para su... conversación con el Master de Berserker mañana. El Master de Cú estaba loco, y era un idiota, pero vio mucho de sí mismo en ese joven. Quizás era posible que pudiera convencer a la niña de que se rindiera. Y si no fuera... bueno, si ese Berserker saliera y tratara de aplastarlos, agarraría al idiota y saldría corriendo tan rápido como pudiera.

Quería un lugar mucho mejor para tomar una posición final.

La mujer abrió su lata y tomó unos cuantos tragos grandes. Se dio cuenta de que, de alguna manera, había estado tan perdido en sus pensamientos que no pudo hacer lo mismo.

" ¡Puhaaaah!" ambos exhalaron al mismo tiempo que terminaban sus latas.

"Me quedé atrapada con toda la estúpida tarea que había estado postergando para calificar después de la escuela...", se quejó. "Mi jefe me regañó mucho. Tuve que quedarme mucho más tarde de lo que quería. No puedo creer que también me perdí la cena de Shirou..."

"En realidad no hizo nada esta noche", dijo Cú casualmente, y Fujimura se quedó boquiabierto. "Decidió desmayarse temprano porque no se sentía bien".

"...¿qué?" Él contuvo una risa ante su expresión congelada. "Shirou... ¿no cocinaste?"

"Sí", respondió él con ligereza, divirtiéndose mucho más de lo que debería con su sorpresa.