VI

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La vuelta de Shen QingQiu, había sido un gran revuelo en la Secta Cang Qiong.

Los señores de Pico ni siquiera habían tenido tiempo de enojarse con él por hacer todo eso sin decirles. Pará ellos el hecho de que Shen Jiu estuviera vivo era razón suficiente para celebrar y sentirse dichosos. Todos estaban alegres... todos exceptuando a la única señora de Pico de entre todos ellos.

Qi Qingqi, se había mantenido callada desde que él había entrado a la sala. No le había dirigido una mirada, una palabra... absolutamente nada, y eso era preocupante.

Todos sabían que Qi Qingqi, era una mujer con carácter, que no se quedaba callada ante nada. Sin embargo ahí estaba ella en una reunión con todos los líderes de Pico sentada en su lugar, en silencio y solo bebiendo su taza de té.

Ignorando a todos a su alrededor y mirando de lo más concentrada su taza de té y el salón en general. En lo que duró la reunión jamás habló o miró a alguien, ella no iba a solapar las artimañas de su shixiong y mucho menos a tratarlo como si nada hubiera pasado. Aunque todos lo habían notado nadie había dicho nada,sin embargo, ella no iba a quedarse así.

- ¿Seguiremos fingiendo que nada pasó? -

A diferencia de los demonios que desprendían aromas entre ellos, los humanos no podían y sí pudieran hacerlo en ese momento todos podrían haber olido la molestia de la mujer, aunque entre ellos eso no sería necesario.

- Shimei...- habló Yue QingYue

- No, Zhangmen-shixiong - negó la mujer con la cabeza - basta de fingir que no pasa nada cuando no es así -

- Qi-shimei cierra la boca - advirtió Shen Jiu

- El mocoso ya es un demonio celestial completo, su cambio no pasará desapercibido por los cultivadores y el hecho de que estés vivo solo dará más fuerza a las opiniones del maestro de Huan Hua, de que nosotros estamos coludidos con los demonios para acabar el mundo que conocemos - se quejó la mujer.

Yue QingYue iba a hablar, pero Liu Qingge lo interrumpió: - Ella tiene razón Zhangmen-shixiong - suspiró profundamente y miró a las afueras del salón de reuniones en el Pico Qiong Ding, recordando lo que había pasado la última vez que a ellos los relacionaron con los demonios.

Él podía recordar, como si fuera ayer, todas las vidas que se perdieron. Las personas que sufrieron. La persona de quién ellos tuvieron que despedirse porque no pudieron proteger.

- Entonces no hay más que hablar - habló Wei Qingwei

- El maestro del palacio Huan Hua tiene que caer - habló Shang QingHua

- No será difícil, considerando que desde su ascenso a líder de Secta ha cometido innumerables crímenes contra la humanidad y ha puesto en contra a dos fuerzas tan grande como son los cultivadores y demonios - razonó Mu QingFan.

- Esperen, eso podría ser peligroso - habló el líder de Secta.

- Tenemos que arriesgarnos, Zhangmen-shixiong - habló el maestro Shen - Binghe ya despertó y Junshang está libre, ese hombre no tardará en relacionarnos - se abanicó el rostro con su confiable abanico de papel.

- Shidi - habló el líder de secta buscando apoyo en el Señor del Pico Bai Zhan - ¿No dirás nada? -

- No estoy a favor o encontra, Zhangmen-shixiong; así qué, no, no tengo nada que opinar -

¿Qué hubiera sido si...? (BinJiu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora