10. Adiós 2/2

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Advertencia!

En este capítulo se hablaran de temas sensibles como:

-Violencia familiar
-Abuso sexual
-Ansiedad
-Depresión
-Muerte
-Consumo de drogas
-Consumo de alcohol

Giyuu se encontraba en un estado demasiado crítico, no podía salir de la finca y Sanemi lo tenía que ir a ver, pero cada vez que volvía a entrar a su habitación, Giyuu estaba en peor estado que antes.

Los niños faltaban más a clases, Sanemi tenía ahora todo el peso encima.

Gastos, los niños, el trabajo, ver al omega. Y peor aún, hace algunas horas le avisaron que Giyuu empezó a decir incoherencias, pero Sanemi no podía salir del trabajo de un minuto a otro y salía a las 3:00 de la tarde, sólo esperaba que Giyuu esté mejor.

Después de unas horas más de trabajo se dirigía a la casa con sus dos pequeños, Mei tenía una niñera o niñeras, las cuales eran las esposas de Tengen.

Mientras caminaba, el aire era tensó, hacía que el movimiento de los cabellos de Sanemi y los de sus niños, tenía un presentimiento, pero no uno bueno, uno malo, uno con el que te sientes tan inseguro que empiezas a sudar frío y temblar.

Se dirigió a su casa y dejó a los niños al cuidado de las tres omegas de Tengen.

Salió corriendo a la finca mariposa, corriendo como nunca había corrido.

Llegó a la sala donde se atendía a todos los pasientes y fue a la cama del omega. Lo encontró en muy mal estado, estaba cubierto por la sabana blanca de la camilla, lo tenían con una máquina para suministrarle vitaminas y alimento, tenía la cara más pálida de lo normal y había bajado de peso radicalmente.

Se sentó a su lado y dejó que este salga de aquel refugio, después de que Giyuu notará la presencia del albino, salió de su escondite y se le veía en muy mal estado, ya no podía mantener su forma de demonio oculta, tenía ojeras, y ojos y nariz roja, dendole a entender al albino que Giyuu estuvo llorando.

—¿Qué pasó, carñio? ¿Por qué lloras?—le preguntó Sanemi, pasando un mechón de pelo detrás de la oreja de Giyuu.
—Sa-sanemi—musito el omega.
—Sí, ¿qué pasa?—Sanemi se había incorporado un poco mejor en la cama.
—Mi...mi padre, está aquí, él...él no me deja en paz, me...me quiere muerto, me hará lo mismo que la otra vez—Giyuu empezó a sollozar más fuerte, más lágrimas traicionera salen de sus ojos. Sanemi lo vió sorprendido.
—¿Qué...qué te hizo la otra vez?—la pregunta del Alfa hizo que Giyuu chillara fuerte.

Giyuu jaló a Sanemi a la cama y se posicionó en su pecho, llorando fuerte; como respuesta, Sanemi le agarró de la cadera, pergandolo más a su cuerpo, abrazándole y dándole el calor que ocupa.

<Él abuso de mí, no sólo física y mentalmente, también sexualmente, fue...fue horrible, me dolía como la mierda, e-era, doloroso, asqueroso, incómodo y sentí que perdía la dignidad y el orgullo, lo odio, pero...pero, por alguna razón no lo puedo odiar del todo, él me enseñó todo lo que yo sé, él me "cuidó". Pero sólo tenía 15 años cuando abuso de mí, sólo era un adolescente que quería disfrutar su juventud, quería perder la virginidad con la persona que amara, no con mi propio padre.

Sanemi quedó en shock, ¿su esposo fue sexualmente, mentalmente y físicamente abusado por Muzan? Si antes lo odiaba, ahora lo odia más de lo que se podría imaginar.

Bueno, en su sano juicio, ¿quién no lo odiaría después de hacer eso? Tal vez un loco, tal vez ni siquiera un loco.

Sólo se pegó más a su amado y puso su cara en el espacio del hombro y el cuello.

Mis ángeles (sanegiyuu omegaverse) Where stories live. Discover now