Esa Virgen será Mía

19.No diré que es amor

Tenía los ojos cerrados disfrutando del momento. Una mano se hizo paso entre mi ropa interior e hizo contacto con mi zona íntima mientras unos feroces labios me besaban el cuello

Suspiré mientras cerraba los ojos sonriendo

―¿Te gusta?― susurró

―Sí― contesté pegándome más a él

―¿Quieres que siga?

―S-si

Me mordí el labio mientras introducía un dedo

―Jason

―No Chiara― respondió― mírame

Confusa abrí los ojos y me encontré que el que tenía la mano ahí era Ed

―¿Qué haces aquí?― susurré sin quitarme

―Los dos sabemos que soy yo 

―¿Qué?

―Soy yo, no Jason, no Hunter, yo― me besó y yo le apreté a mi 

Se desvió a mi oreja, mordió mi lóbulo y susurró con su voz ronca

―Chiara

―Ah― suspiré notando como no paraba de tocarme

―Chiara

Cerré los ojos dejándome llevar

―Ed― gemí― sigue

―¡Chiara!

Me levanté de golpe y me encontré con Oliver mirándome divertido.

Estaba confundida y mucho.

Empezaba a pensar que no tengo ningún tipo de estabilidad emocional.

Me quedé quieta en la cama, sentada, reflexionando sobre el sueño que acababa de tener. Nunca había tenido un sueño así, jamás, pero acababa de pasarme. Pero no era Jason el protagonista de lo que mi pervertida y calenturrieta mente acababa de proyectar en mi siesta, ni si quiera era Hunter....era Ed.

Estaba harta. No podía con esta montaña rusa de sentimientos encontrados. No podía gestionarlo sola. Estaba empezando a plantearme seriamente acudir a un profesional que me ayudara, la tía Ellie iba a un psicólogo para controlar sus problemas de confianza en pareja a raiz de salir con Adam, no hay nada de malo en pedir ayuda cuando se necesita.

Aquello empezaba a afectarme seriamente. Yo solo quería dormirme una siesta, una siesta normal, pero mi imaginación tenía otros planes y decidió jugar con mi estabilidad una vez más.

―¿Acabas de...?― empezó y yo le miré con pánico

―¿Qué?

―¿Acabas de gemir el nombre de...?

―No, no, no, no, ¡No joder no! ¡Oliver!― grité mientras él se marchaba riendo

―¡Dice mamá que te vistas, no van a tardar nada en llegar! Pero vamos que me ha dado cosa despertarte parecía que te lo estabas pasando estupendamente

―¡Oliver por favor ni se te ocurra decir nada! ¡Oliver!

Sali detrás de él corriendo y se mordió los labios cómicamente― Ed sigue, ah sí hazme tuya, mmm como me gusta

―¡Yo no he dicho eso!― roja me tapé la cara― ¡Oliver paraaa!― grité mientras le veía como seguía mordiéndose el labio― eres un guarro

―¿Yo? La que ha tenido un sueño erótico has sido tú, no yo.

Caden con una sonrisa pícara se asomó por su cuarto―¿ Quién ha tenido un sueño erótico?

―Nadie― dije― menudo pervertido, vuelve a tu cuarto a hacer cosas de niño pequeño