La elemental de fuego🔥

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Desde la cima más alta del volcán del templo de fuego se escuchaban los gritos de esfuerzos de los cuatro escalando la montaña. Como no había un medio de transporte que llegara a esa ubicación, tuvieron que escalar. Sergio, quien fue el primero en llegar arriba, ayudó a los demás a darles un último empujón para que subieran a la cima; la última en subir fue Samanta, quien había dicho unas palabras que dejaban bien en claro: 

-Nunca más vuelvo a subir una montaña de esa manera- Terminaba bastante exhausta. 

-Concuerdo- Acompañaba el pensamiento Liz. 

Cuando todos estaban en el pico más alto del volcán, observaron al frente y lograron ver el increíble templo de fuego que estaba en mal estado rodeado de montones de magma activo. 

-Vaya…, creo que debería haberme imaginado cómo luciría esto- Agregó Sergio al ver al frente. 

(El templo de fuego era bastante escalofriante, estaba en medio del volcán rodeado por toneladas de lava que salpican de vez en cuando, además, por la pinta que tenía parecía tener más de millones de años, porque las torres más altas del lugar se caían a pedazos, pedazos que se encontraban en la parte inferior del templo). 

-¿Cómo lograremos llegar al templo si está rodeado de esta pileta de lava caliente?- Habló Liz mirando el magma hirviendo. 

-¡Oigan!- Llamó la atención Kanario. -Por aquí hay un puente de concreto- Señala el puente. 

-Parece que este simple pájaro resultó más útil después de todo, Sam- Decía Sergio dándole un guiño a las palabras de Samanta, mientras gozaba al ave. 

Kanario se había ofendido al escuchar las palabras del humano, pero para no generar un problema, se paró en los hombros de Liz y se cruzó de plumas para demostrar su enojo a los demás. 

Los cuatro empezaron a caminar por el enorme puente de concreto bastante calmados, ya que, además de estar construido por un material resistente, hacía una caminata inquietante porque tenía miles de pozos a sus alrededores, pero ellos lograron mantener la calma y caminaron a la par del otro hasta llegar al patio principal de la entrada del templo, viendo para atrás el enorme puente que habían cruzando con algunas lavas saltando.

Estando del otro lado, con varias gotas de sudor en la frente, miraron a su frente para observar los detalles que tenían, en donde vieron una enorme puerta de madera bastante gastada con un dibujo en el medio que representaba el elemento del fuego. Viendo ese dibujo, los cuatro sabían qué clase de gema  se encontraba ahí adentro. Sabiendo eso, Samanta, Liz y Kanario se colocaron detrás de las espaldas de Sergio para que él abriera la enorme puerta, él se paró al frente con algo de temor y apoyó sus manos en la vieja madera para abrir el interior del templo de fuego. 

Cuando el interior fue desvelado, todos ellos se pusieron en posición de combate para mantenerse atentos de cualquier peligro que se presentará en ese lugar. Porque lo que más les asustaba a ellos cuatro era el Guardyan, que aún no había presentado ninguna señal de vida o que estuviera caminado por esos sitios; por eso mismo, casi los cuatro iban de la mano por miedo ante ese monstruo. 

Caminando unos cuantos pasos dentro del interior, estaban sintiendo la atmósfera caliente recorrer por sus venas. De repente, se escuchó un sonido atroz detrás de sus espaldas. Samanta se volteó de inmediato para comprobar lo qué había pasado, viendo que la puerta principal se había cerrado como si se tratara de un acto de magia. Los cuatro empezaron a empujar la puerta para abrirla, pero no había caso, estaba trabada. Parecía que la única manera de salir era obtener la gema de fuego, y para ello deberían caminar por todas las habitaciones oscuras del templo que se caían a pedazos. 

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⏰ Última actualización: Mar 17, 2022 ⏰

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