GENSHIN IMPACT. // ONE SHOTS +18

Thoma x Ayaka.

Recién comenzaba la semana, el sol se hizo presente hace ya unas horas, sol que emitía ese calorcito agradable en primavera.

— Bueno, los lunes son siempre los días más largos y atareados. — Thoma hablaba con los perros de Ritou mientras les daba de comer.  — ¡A la noche vuelvo para su cena, no me extrañen! 

El amo de llaves del clan Kamisato, siempre tan servicial y atento. Tan pasional por su trabajo.

Pero personalmente, él le debe todo a los Kamisato.

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— Se cree mucho por ser el mimado de la señorita Ayaka. — Los guardias de seguridad comenzaron a hablar mal de él.

— Es un idiota, solo sabe hacer labores del hogar.

Thoma paso por al lado de ellos mientras llevaba consigo un balde de agua para mantener intacta la madera de los laqueados pisos de la Hacienda Kamisato.

Y si, obviamente los escucho.

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Thoma era el único empleado que tenía el acceso permitido dentro de la Hacienda, por ende, circulaba libremente para cumplir gustoso todas sus tareas.

El rubio, que caminaba silbando una canción, tomo la decisión de empezar primero con la limpieza del baño, ya que al tallar bien los azulejos, le llevaba mucho tiempo.

Thoma dirigió su mano al picaporte de la puerta corrediza. Pero mal, muy mal entrar sin tocar.

Allí estaba ella, de espaldas, la más joven de los Kamisato, completamente desnuda y todavía mojada por el baño de inmersión que acaba de darse.

Al tener en la cabeza una toalla cubriendo su pelo y obstruyendo sus oídos, no pudo escuchar al amo de llaves sin querer entrar.

Thoma cerro la puerta instantáneamente, pero logro ver lo suficiente.

El cuerpo hermoso y bajito de la que era la mujer más elegante y hermosa para él.

Thoma se dejó caer en el suelo, sentándose contra la pared, tapando su boca par no hacer ruido, y con los ojos abiertos como plato por la sorpresa de divisar la desnudez de Ayaka.

"Si el señor Ayato llega a enterarse me mataría! Estoy seguro de que la señorita Ayaka no se dió cuenta. Pero ... No me arrepiento de lo que ví, si la señorita es tan hermosa de espaldas no me quiero imaginar lo hermosa y perfecta que es por delante, sería un sueño poder tocar su piel... ¡Ay! ¿Que estoy pensando, esto estuvo completamente mal! "

Todos esos pensamientos pasaban por la cabeza del rubio. 

Pero, no termino ahi, su miembro se hizo notar con divina imagen de Ayaka.

"No por favor, no es momento" Pensando se suplicaba a si mismo.

— ¿Thoma te encuentras bien? — pregunto Ayaka viéndolo sentado en el suelo.

Thoma estaba tan sumergido en sus pensamientos que no la noto.

— ¡Buen lunes señorita! — Thoma se puso de pie y con la cubeta de agua que iba a utilizar para limpiar se cubrió su entrepierna.

— ¿Te encuentras bien? Estás muy colorado... — Ayaka, que estaba con una bata de baño, que la cubría completamente, acaricio su mejilla. — Tu rostro está caliente.

— ¡Estoy perfectamente señorita! — A Thoma le costaba mentir. — Déjeme ir a mi habitación por un momento y...

— Descansa todo lo que quieras. — Ayaka lo interrumpió. — Podemos dejar la primera sesión de los masajes para otro día.