GENSHIN IMPACT. // ONE SHOTS +18

Chongyung x Xingchiu.

Todos los personajes en mi historia ya son mayores de edad.

Arte de las imágenes: /Mikanchiis

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Reinaba la oscuridad de la noche en la aldea Chingtse. El viento se encargaba de balancear las ramas de todos los árboles, haciendo que estás ramas choquen contra el vidrio de la ventana.

La habitación estaba nada más iluminada por el velador de luz cálida que estaba situado en el escritorio del Heredero del Clan Guhua.

— ¿De que me sirve ser un excelente escritor si no hay manera de que logré una firma decente? — Xingchiu arrojo su pincel de tinta china con fastidio sobre el escritorio. — Que agobiante. 

Xingchiu corrió la silla donde estaba sentado para levantarse y dirigirse a la cama de su habitación.

Habitación que denotaba ciertos lujos clásicos del millonario Clan Guhua. Predominaban los colores azul oscuro, con detalles pequeños en color oro. Combinaba muy bien con los colores de los atuendos clásicos de la familia.

Xingchiu acercó su mano al primer botón de su saco, dejando en un poco más de libertad a su cuello.

Las intenciones de él eran simplemente acostarse y poder dormir para descansar de tanto estrés acumulado por la caligrafía. Pero no pudo continuar con su propósito al escuchar un ruido extraño proveniente del balcón de su habitación. Está vez no eran las ramas golpeando contra los vidrios.

El escritor volvió a abotonarse su saco, y en vez de advertirle a su familia, decidió investigar el de que se trataba. De todas formas, el se consideraba lo suficientemente fuerte para vencer a cualquier ladrón de tesoros.

No le agradaba en lo más mínimo la idea de pedir ayuda a su familia para absolutamente nada, ya que tiene una relación inestable con su padre debido a que no desea seguir los pasos de su familia en el Gremio de Comercio de Feiyun.

Silenciosamente tomo con su mano derecha su espada del sacrificio y se acercó muy pero muy lentamente hacia la puerta de vidrio que dirigía al balcón de su habitación.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca para avanzar se exaltó y dió un salto hacia atrás al ver que alguien caía de espaldas estrenduosamente en el suelo de madera de dicho balcón.

Y pudo identificar que, evidentemente, no se trataba de un ladrón de tesoros.

— Ay... Esto me dolerá mañana.

— ¡¿Chongyung?! ¡Estaba a punto de atacarte! — Xingchiu abrió rápidamente la puerta corrediza y se puso de rodillas para socorrer al peliceleste que continuaba acostado en el suelo.

Al volver a verse después de muchos años, ya ambos pisando los 21 años de edad, se quedaron en silencio contemplando lo adulto y maduro que se habia vuelto el otro.

Los ojos color ámbar del escritor no paraban de mirar los ojos color cielo del exorsista.

El silencio para ellos no era incómodo, tenían 15 años la última vez que se habían visto ya que la familia de Chongyung se encontraba en problemas en las fronteras de Sumeru y tuvieron que instalarse en esa región por más de seis años.

La sonrisa del escritor era notoria, mientras que el exorsista continuaba serio, contemplandolo, pero ambos con sus mejillas ya ruborizadas.

— Te eche de menos.. — Xingqiu quiso acariciar la mejilla de su amigo pero se sorprendió al ver que Chongyung aparto la mano del escritor para no ser tocado y se paró rápidamente del suelo.