𖦆 ֺ ָ ֙capitulo diez

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chifuyu despertó por dolor en su cuello, el cual está mal posicionado y eso le causó molestias, mientras se sobaba su parte afectada, miró hacia abajo, encontrándose a su querida pelinegra, durmiendo en su pecho tranquilamente. Al rubio se le hizo una sonrisa inconsciente, mientras que sus mejillas se tornaban rosadas, comenzó a dar suaves caricias con su mano en la cadera de yasu, la cual seguía en su profundo sueño. Mientras miraba sus facciones con atención, se dio cuenta que tenía rastros de lágrimas ya secas, se alertó y decidió despertarla.

— Yasuu. — dijo en un tono suave y bajo, no quería que despertará exaltada, movía su hombro con delicadeza para que el movimiento la despertará, lo cual no funcionó.

— Ey yasu, es hora de despertar. —comenzó a decirlo en un tono más alto, mientras subía el cuerpo de la ojicafe para que su cara quedara cerca de la suya.

— No seas dormilona, despierta pequeña. — decía soltando una pequeña risa, al tenerla cara a cara, decidió depositar un pequeño beso en su frente, era para ver si despertaba con eso.

lo cual no le funcionó, nada la hacía despertar, el chico pensó en dar pequeños besos en su frente o cachetes, según baji, eso la hacía despertar.

— ¿Chifuyu? — dijo abriendo finalmente sus ojos, miraba algo sorprendida al pelirubio, ya que había sentido un beso cálido en su mejilla, la cual se estaba sonrojando.

— al fin despiertas. — dijo soltando una risa, mientras que la pelinegra seguía sorprendida, chifuyu la miró a los ojos, usando una mirada seria y de preocupación.

— ¿tuviste una pesadilla? tienes los ojos llorozos. — dijo acariciandl la mejilla de la fémina, la cual tocó por debajo de sus ojos para ver si era verdad lo que decía el chico.

— Bueno... no fue como una pesadilla de siempre, soñé que keikei había sido apuñalado, estábamos los dos tratando que siguiera consiente hasta que llegara una ambulancia, lo cual no fue posible ya que el ya había fallecido. — dijo recordando esa amarga escena, sus ojos volvían a llenarse de lágrimas, parecía tan real, le destrozaba el alma haber imaginado que su hermano estaba cubierto de sangre, falleciendo con una sonrisa en su cara, dejándola sola en este maldito mundo.

— Ey, solo fue un mal sueño, baji no es lo suficientemente débil para morir, ¿lo sabes, cierto? nunca te dejaría sola, el te quiere mucho, al igual que yo. — dijo para abrazar a la fémina, acariciando su suave cabello negro, le dio un pequeño beso en el cuello para poder consolarla, para que olvidara todo lo que había soñado.

— No estes toqueteando a mi hermana, te vigilo chifuyu.— dijo un pelinegro apareciendo sorpresivamente ante los dos chicos abrazados, los cuales dieron un salto del susto, chifuyu se golpeó la cabeza con un escalón, sobo su cabeza mientras que yasu se paraba rápidamente para abrazar al ojimiel enojado.

— ¡Estas bien keikei, porque no respondías mis llamadas y mensajes, estaba preocupada, imbecil! —dijo mientras abrazaba con fuerza al pelinegro, el cual se lo devolvía mientras ocultaba su cara en su cuello.

— Lo lamento yasu, pero no podía hacerlo, de hecho, tendrás que hacerlo con menos frecuencia, ya no soy de la ToMan, soy de otra pandilla, pensaran que soy un cómplice si estoy contigo o chifuyu. — dijo mientras se apartaba de la pelinegra, la cual estaba confundida ante la respuesta ajena. — por eso vengo a decirle a chifuyu que te cuide y te proteja, yo no podré hacerlo.

—Ey, estas tomando decisiones tu solo, ¿no pensaste en yasu? ¿si ella está de acuerdo o no? — dijo con molestia el pelirubio, que se levantaba rapidamente de su lugar, parándose atrás de la fémina.

— Tiene que ser así, no quiero hacerlo, pero es por su seguridad, prometeme que la cuidaras, o romperé tu maldita cara a golpes. — decía en un tono enojado mientras se iba del lugar, chifuyu tomó de la muñeca a yasu, ella salió de ese agarre y corrió detrás de la figura del pelinegro, el cual ya había desaparecido por los pasillos.

¿la estaba abandonando? ¿ya no la quería? ¿que hizo mal? estaba tan impactada por la decisión del pelinegro que comenzó a llorar, corrió hacia un baño y se encerró ahí, no podía creerlo, porque la estaba dejando, ¿había sido una mala hermana? no lo sabía, no quería que keikei la abandonará, se sentía vulnerable sin él.

pobre, si hubiera entendido que baji lo hacía solamente por su seguridad, porque tenía tanto miedo que le hicieran algo por su culpa...

holaa, volvii, se que esta algo cortita pero estoy retomando nuevamente, espero que les guste y no olviden votar y comentar para que llegue a más personitas, muchas gracias por su apoyo!

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—paii

𝗍𝗐𝗂𝗇 𝖿𝗅𝖺𝗆𝖾𝗌 ; 𝖼𝗁𝗂𝖿𝗎𝗒𝗎 𝗆𝖺𝗍𝗌𝗎𝗇𝗈 Where stories live. Discover now