If Only | Mevie ✓

Capítulo 1

—Eso fue épico.— habló Mal mientras caminaba junto a Evie teniendo sus brazos entrelazados —Funcionó durante días...

—Como si importará.— habló esta vez Evie caminando a la par con Mal con una sonrisa —Nos desarmaron con el beso de amor verdadero.

—Y Funciona todo el tiempo.— dijeron ambas al mismo tiempo para luego reír juntas

Fue la primera que Mal volvió a reír en mucho tiempo de nuevo con sinceridad, luego de haber escapado de Auradon, aquí en la isla al parecer ya no se sentía tan sola como antes, no cuando Evie estaba a su lado acompañandola, pero también recordando algunos momentos que habían vivido juntas.

En ese momento ambas podían ser ellas mismas, solas y sin que nadie las interrumpiera a cada rato, o por temas deberes reales o por encargos de trajes y vestidos.

Se observaron fijamente con una sonrisa mutua, se podía ver a simple vista el cariño y aprecio que se tenían, pero a la vez un sentimiento de comodidad cuando estaban juntas siempre. Evie se detuvo por un momento para luego cambiar su expresión a una pensativa, dudaba si preguntarle lo siguiente a Mal, pero debía saber la verdad, si bien ella sabía que Mal y Ben habían roto su relación en la guarida, o eso dio a entender la pelimorada al joven rey.

Antes de que Ben fuera secuestrado por Harry y sus piratas.

—Creí que era lo que había entre Ben y tú...— comentó Evie ocasionando que Mal detuviera su caminata, por lo que la peliazul la miro fijamente dispuesta a escucharla —¿Quieres que hablemos de eso?.

—Evie... no pienso volver.— volvió a repetir la oji-verde firme a su decisión, a lo que Evie con tristeza suspiro con pesadez, entendía la decisión de Mal, pero le dolía que su mejor amiga recurriera a esto solo para evitar toda la presión que sentía estando en Auradon —No lo haré... he intentado decírtelo de nuevo...— murmuro sintiendo una fuerte presión en su pecho, extrañaria bastante a la muchacha de cabello azul —Pero ¿Sabes? Recuerdo cuanto te emocionaste en ese dormitorio por primera vez y sentí que no podía arruinártelo...— le sonrió un poco recordando con nostalgia cuando Evie se había emocionado al ver su nueva habitación de Auradon, esa bella sonrisa que le encantaba ver siempre todos los días, tardes o noche

—Si vas a quedarte, también yo.— volvió a repetir Evie

—No...— se rehusó Mal al instante, no quería involucrar a Evie en sus problemas emocionales, no quería que la oji-miel renunciará la vida que tenía en Auradon, quería que ella fuera feliz, pero sin ella —Evie tú eres una chica de Auradon...— le dijo sonriendole un poco —Y yo soy.... y seré siempre... la que vive en la isla...

—¿Que pasará con nosotras dos entonces?.— se atrevió a decir la descendiente de la Reina Malvada mientras tomaba con más fuerza la mano de Mal

No quería irse de la isla, se negaba rotundamente, no podría seguir su vida sabiendo que Mal no estaría ahí, la pelimorada era una parte importante de ella, si se separaban, sentiría un vacío que ni los chicos o demás comodidades de Auradon podrían llenar, Mal era la cereza de su pastel, la fresa de su chocolate, pero lo más importante su dragoncito morado y valiente que siempre estaba a su lado sin hacerle falta nunca.

—Nada que nos pueda separar del todo.— respondió Mal sonriendole —Podrías visitarme las veces que estés libre o quieras verme, de todas maneras siempre estaré aquí esperándote, siempre serás bienvenida en mi vida, porque eres muy importante para mi, Evs.— confeso Mal sin pena alguna —O talvez encuentre una forma de poder comunicarme contigo, ya se me ocurrirá algo.

—No es lo mismo.— contestó la peliazul mirándola —Nada será lo mismo... ¿Por que no me dejas quedarme contigo?... yo quiero esto Mal, no me da miedo quedarme en la isla de nuevo estando contigo.