Capítulo 5

1.5K 203 4
                                    

Mal siguió mirando a su mejor amiga con una pequeña sonrisa, Evie intentaba contenerse pero aún así le sería inútil, quería romper ese autocontrol que la chica de ojos marrones tenía ahora mismo, quería sentir pasión y algo de peligro en esa habitación.

—No te contengas Evs.— Mal siguió tocando el cuerpo de esta con tacto único que estaba volviendo loca a la descendiente de la reina malvada

—Estoy trabajando.— murmuro Evie en un suspiro sintiendo más las manos de esta por sus pechos, abdomen y costados

—El trabajo lo puedes dejar para después.— le replicó con una voz seductora con una pizca de atrevimiento

—Mal...— le reprochó tomando sus manos alejandolas un poco de su cuerpo suavemente

—¿Que pasa?.— sonrió inocentemente pero se vio acorralada sorpresivamente contra la pared por la mayor, la observó a los ojos e también su torso descubierto por la blusa media abierta

No pudo evitar quedarse boca abierta al tener una vista mucho mejor del abdomen marcado de la peliazul, como también sus pechos bajo esa prenda que los cubrían, Evie era tan hermosa que hasta el cuerpo de esta tenía atributos buenos que lo confirmaban.

—Te espero en el lago encantado a las 3:00, ponte algo cómodo y bonito.— susurró en su oído mordiendo levemente su lóbulo estremeciendo a la oji-verde

—Hey, juegas sucio, se supone que era yo la que te seducia.— se quejó Mal, ya que con tan solo esa acción íntima hecha por la oji-miel logró convencerla al instante

No pudo evitar soltar una risilla al observar a Evie arreglandose y volviendo a abrochar su blusa, luego de esto la princesa malvada salió de la habitación dejando sola a Mal, la cual se preguntaba en que tendría pensado ella esa tarde soleada.

[...]

Mal había ido en su moto al lugar en donde Evie la citaba, la pelimorada camino hacia el sitio donde tuvo su primera cita con Ben, pero esta vez era distinto, observó como a su alrededor tulipanes crecían, los más notables eran los tulipanes morados que hicieron sonreír a la pelimorada, ella miro a su alrededor intentando buscar con la mirada a Evie, supuso que las flores estaban siendo florecidas con magia, y no se equívoco ya que se encontró con la peliazul que se encontraba recostada en un árbol, terminando de hacer movimientos con su dedo dejando de usar la magia que podía hacer por haber heredado habilidades de brujería por parte de su madre, Evie se acercó a la chica con una pequeña sonrisa, satisfecha del provocar una sonrisa dulce en mal por el detalle, ella tomó sus manos y las entrelazo mirando el sitio.

—¿Te gustan?.— preguntó Evie observandola fijamente

—Me encanta y... son moradas.— contestó la oji-verde con una sonrisa sincera

—Quería darte lo mejor este día.— Evie la dulcemente

—Típico luego de una ruptura amorosa con Doug.— río la pelimorada divertida —Me alegro que hayas acabado con esa relación tóxica.

—Ya me termino por hartar.— le miro fijamente mientras se quitaba el vestido que traía puesto

—Oye ¿que haces?.— Mal río al ver que Evie se desvestia frente a ella

—Quítate la ropa, quédate en ropa interior, M.— contestó directa

—Espera ¿que?.— Mal se puso algo nerviosa y ruborizada por la forma directa en que Evie le pedía eso

—Vamos, hazlo confía en mi.— dijo Evie mirandola quedando en brasier y ropa interior frente a ella, no quería dar detalles de lo que tenía pensado hacer

If Only | Mevie ✓Onde histórias criam vida. Descubra agora