Entre Nosotros - Izuku x Nejire -

[CAPÍTULO 78]

Había pasado un mes desde la graduación, Nejire estuvo contenta debido a que pasó de llamarse Hado a Midoriya, aunque ella siempre era reconocida por ese nombre eso no significaba que lo amara, su apellido le recordaba mucho a sus padres y quería alejarse lo mejor posible de eso.

Cualquiera pensaría que tuvieron una hermosa boda en el campo o en una iglesia junto a todos sus invitados, pero la realidad es diferente. Los dos se terminaron casando por el medio civil, aunque no fuera la gran cosa ese fue un gran día para ellos.

Durante ese tiempo Nejire consiguió empleo como maestra de música en una preparatoria, estar en ese lugar le recordaba su juventud pero hizo a un lado esas memorias para seguir con su vida. Izuku de mientras se quedó como maestro de JiuJitsu donde entrenaba Kota.

En un día normal Izuku solo regresaba del centro comercial que tenía un año de haber sido reinaugurado tras ese terremoto, en eso siente como alguien chocó a su lado y lo que ve es a una niña pequeña.

Izuku: ¿Estas bien? ¿Quien eres tú?

Al querer acercarse la niña se alejó de él con miedo, Izuku veía su viva imagen en ella cuando era niño, de sus compras saca una manzana y se acerca a ella nuevamente.

Izuku: ¿Tienes hambre? Aquí tengo una manzana si la quieres.

La niña solo toma la fruta para volver al callejón, Izuku la siguió y la vio dentro de una caja comiendo. Ella se parecía mucho a él, no podía dejarla así, debía ayudarla.

Izuku: Dime, ¿como te llamas?

- Eri.

Izuku: Ese es un bonito nombre, ¿que edad tienes?

Eri: Seis.

Izuku: Ya veo, ¿quieres otra manzana? Tengo muchas.

Al darle una sonrisa la niña sintió que por primera vez podía confiar en alguien, así que lentamente se fue acercando a él.

Eri: ¿Quien es usted?

Izuku: Mi nombre es Izuku Midoriya, tengo 25 años.

Eri: ¿Tiene otra manzana?

Izuku: Sí, aquí tienes.

Se quedó con ella un largo tiempo, la niña solo comía la fruta sin importarle a su alrededor, ella solo tenía hambre. Izuku solo le acaricia la cabeza, ella por primera vez sentía calidez de alguien, solo se acercó más a él debido a esta nueva emoción.

Izuku: ¿Donde vives?

Eri: Aquí.

Izuku: ¿Aquí? ¿En esta caja?

Eri: Sí.

Izuku: ¿Sabes? Yo solía vivir en una caja hace muchos años.

Eri: ¿En serio?

Izuku: Sí, pero luego conocí a la persona correcta y pude cambiar.

Eri: ¿Yo puedo cambiar?

Izuku: Claro, ¿quien no es capaz de cambiar?

Eri: Mmm.

Izuku: Ven, te quiero mostrar algo.

Le ofreció su mano y la niña de forma dudosa acepta, al intentar levantarse se cae debido a su tobillo.

Eri: Me duele.

Izuku: Lo siento, fue porque chocaste conmigo.

En eso la carga para así dirgirse a su hogar, la niña en ese momento sintió tranquilidad y se terminó durmiendo. Todas las personas alrededor se preguntaban porque ese chico estaba cargando a una niña de la calle, pero a él no le interesaba esto. Estando en su casa solo abre la puerta para ver a Nejire cocinando.