Cliche.

Capítulo 19

Se actualizo 26/03/2022 a las 18:00 Hora Paraguaya 

Las mayorías de las veces para ganar hay que jugar sucio, Harry lo sabía perfectamente, por lo que no tenía miedo de ensuciar sus manos. Golpes bajos con tal de destruir las máscaras de sus oponentes, era común en cualquier juego de política.

Voldemort temía a la muerte, y ocultaba el hecho de que su madre era una Squib y su padre un muggle, cuando el nombrado señor tenebroso escuchaba eso, siempre se ponía furioso.

Dumbledore, en cambio, es mucho más tranquilo, hasta que tocas ciertos puntos que lograban destruir sus escudos mentales, y mostraba signos de furia. Harry logro romper esos escudos, y lo hizo perfectamente. La pequeña charla que tuvieron en la mañana logro enojar a Dumbledore.

Que se ausentó al desayuno, el hombre nunca se faltó un desayuno, si no fuera porque tenía que ir al Wizengamot para una reunión de emergencia o ya programada. Pero las palabras de Harry, sin duda alguna tocaron su fibra.

Desde el punto de vista de Harry esto es algo sumamente interesante, no sabía muy bien si a Dumbledore le importó alguna vez su familia, y la verdad mucho no le importaba. Tal vez su hermano menor Aberforth tenía razón sobre Dumbledore en todo momento, aunque él no quiso escucharlo.

Ahora, en cambio, esa cosa ya no iba a pasar, este es un juego de poder, actualmente Harry Potter es la persona con mayor poder político en Gran Bretaña mágica, pero Dumbledore es el mago más poderoso de todos. Obviamente, hasta que Voldemort regrese y él no iba a permitir eso.

Estaban en su segundo año, la cámara de los secretos, no iba a permitir que el Basílico haga lo que quiera por culpa de un demente que se creía mejor que cualquier persona. Por lo que luego del desayuno Harry fue a cierto lugar para ir a matar a cierta bestia.

Lástima que tuvo cierto inconveniente, una niña de cabello tupido que estuvo siguiéndolo todo el tiempo, sin decir ninguna sola palabra, cada vez que él la miraba ella agachaba su cabeza avergonzada.

Mione, sucede algo - Harry hablo nuevamente a la niña que negó rápidamente con la cabeza, estaba nerviosa, muy nerviosa por lo que Harry sonrió, sabía por qué estaba nerviosa - Creo que ya sé... quieres otro beso.

Todo el cuerpo de Hermione se tensó ante las palabras de Harry, que dio un paso para que ella retrocediera dos pasos, eso hizo que la sonrisa de Harry creciera un poco, y el nerviosismo aumentara mucho más. Esto era divertido para el niño que vivió.

Pero por supuesto, los pasos tuvieron que terminar y Hermione choco contra la pared, frente a un Harry que era ligeramente más alto que ella, por supuesto que ella cerró los ojos, y Harry hizo lo que cualquier caballero debía hacer. Besarle la frente.

Hermione abrió los ojos sorprendía, una vez que el chico se alejó de ella, y le dio una sonrisa. Antes de seguir su camino, dejando a una Hermione que se tocó la frente, antes de que su rostro tenga un tinte rosa de vergüenza.

Hermione, eres una cobarde - Pansy se asomó en la esquina para mirar a la nacida de muggle, que bueno no tardó mucho en tener mucha más vergüenza, no estaba segura de seguir el plan que las niñas hicieron para ella - Si yo era tú, estaría besándolo sin miedo.

Parkinson, que tú pienses de esa forma no significaba que todo lo haremos - Daphne Greengrass hablo mirándola con un poco de desaprobación, la actitud de la heredera de la familia Parkinson - Nosotros tuvimos una crianza distinta a la de Granger.

Por favor, esto es vergonzoso - Hermione se puso de rodillas, desde ayer las chicas estaba acosándolas por el beso que le dio Harry le dio a la nacida de muggle, que por supuesto fue inesperada - No puedo creer que Harry sea así.