Viajes y un Dragon

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"¿Visitar otros reinos?" Preguntó Shizue sin entender la necesidad de hacerlo. "¿Cómo unas vacaciones?"

"Es para presentarte como Reina de Tempest y una de los señores demonios" Besó suavemente a la pelinegra. "Además quiero alardear de mi hermosa esposa"

"E-Eso no es necesario" Murmuró levemente sonrojada, aún no se acostumbraba a los besos de Rimuru. "¿No podemos solo dar un aviso y ya?"

"Me temo que no, ya que también necesito "Negociar" sobre las vías del tren mágico con los reinos humanos" Suspiró molesto. "Podría simplemente eliminar a los que se opongan pero Guy me pidió no causar disturbios"

"Además eso solo te traería más trabajo, teniendo que administrar más territorios" Añadió Shizue. "¿Cuándo partiremos?"

"En un par de días, Shuna vendrá con nosotros para ayudarte con la ropa. Diablo será mi asistente y Shion la tuya"

"No creo que a Shion le agrade la idea" Comentó recordando a la Oni. "Yo no le agrado mucho"

"Me aseguraré de que no te cause problemas. Ahora regresaré al trabajo" Tomando unos documentos.

"Yo iré a pasear" Shizue se puso de pie y le dió un rápido beso a Rimuru. "Yo también...puedo hacer esto"

Dicho salió de la oficina a toda velocidad, y Rimuru se limitó a sonreír. Su esposa era muy tierna cuando quería.

Shizue por su parte salió en busca de Shuna, pero la pelirosa estaba ocupada trabajando en su tienda de dulces.

Como no tenía amigos aparte de la Oni se encontraba sin nadie que le hiciera compañía. Así que una idea llegó a su mente, investigar en el bosque.

Según le había contado Rimuru ya no quedaban monstruos en el bosque, era seguro para ella visitarlo sin guardias.

Llena de confianza y curiosidad se adentró en el bosque, el cuál no era tan grande, casi todo el bosque fue ocupado por ciudades de Tempest.

Shizue disfrutó de las hermosas flores que rodeaban el bosque, nunca había visto tantas variedades. Se aseguraría de llevar algunas para Rimuru.

Continuó un buen rato por el bosque y sintió atravesar algo invisible, y luego se encontró con una cueva.

"¿Puedes oírme?" Escuchó Shizue de repente en su cabeza. "Oye, ¿Me escuchas?"

"S-Sí...quien eres" Respondió mirando a su alrededor.

"Estoy en la cueva, ¿Puedes entrar y hacerme compañía?"

"No lo sé....no sé quién eres" Dudó la pelinegra.

"Te prometo que no te haré daño, de hecho es imposible que lo haga. Estoy sellado aquí hace milenios"

"Está bien..pero si haces algo raro me iré y no volveré jamás"

"Juro no hacer nada raro" Prometió la voz.

Un poco asustada Shizue ingresó en la oscura cueva, y luego de caminar tan solo unos metros se encontró con un dragón en una especie de jaula mágica.

"¿Un...d-dragon?" Pensó asustada.

"¡Eso soy yo, el gran dragón tormenta!" Dijo con orgullo la voz en su cabeza, la cuál pertenecía al dragón. "Tranquila, no puedo hacer nada en tu contra"

"Ya...veo" Soltó un suspiro. "¿Cual es su nombre señor dragón?. El mio es Shizue"

"Me llamo Veldora" Observó a Shizue. "¿Eres solo una humana?"

"Sí, soy humana"

Shizue comenzó a hablar con el dragón llamado Veldora. Según el fue encerrado de manera injusta por un demonio, y ya habían transcurrido miles de años desde ese entonces.

También le contó a Shizue que tenía 2 hermanas mayores y un hermano mayor, aunque este último falleció hace mucho tiempo.

Y Veldora, el se encontraba realmente feliz de tener a alguien con quién hablar.

"Tengo que regresar a casa" Se puso de pie. "Puedo venir mañana si lo deseas"

"¿En serio?¿Vendrás de nuevo?"

"Sí, somos amigos ¿Verdad?" Dijo inocente Shizue. "Adiós"

"Oh sí, Shizue" Llamó el dragón. "¿Cómo cruzaste la barrera que sella esta cueva?" Preguntó intrigado.

"¿Qué barrera?" Preguntó sincera. "Ah, creo que la atravesé sin darme cuenta"

"¡¿Estás bromeando?!¡¿Puedes hacer eso?!" Gritó emocionado. "¡¿Puedes liberarme de esta prisión?!"

"¿Liberarte?...¿Que debería hacer?"

"No lo sé, haz lo mismo que hiciste con la barrera anterior" Dijo con esperanza de ser liberado. "Por favor"

"Supongo que intentaré algo"

Shizue caminó hasta la prisión y colocó su mano en ella. Sintió leves cosquillas en su cuerpo y logró atravesar la prisión pero no deshacerla.

Ahora se encontraba dentro de la prisión con Veldora.

"¡¿Cómo hiciste eso?!" Preguntó asombrado el dragón. "¡Nada debería atravesar está prisión infinita!"

"No lo sé, solo intenté romperla" Respondió sincera. "Pero esto es bueno ¿Verdad?"

"¿En qué sentido?"

"Sí yo puedo atravesarla solo necesitamos hacer que tu lo hagas también" Volvió a colocar su mano en la barrera. "Intenta cruzar al mismo tiempo que yo"

El dragón hizo lo que pidió Shizue pero la única en salir de la prisión fue la pelinegra.

"No funcionó" Murmuró Shizue y se detuvo a pensar un segundo. "¿Tienes algún plan?"

"¿Puedes crear un espacio donde yo pueda ingresar?" Preguntó el dragón. "De esa forma podría salir contigo"

"¿Espacio? No creo ser capaz de eso" Respondió. "Solo puedo hacer fuego con mis manos"

"No creo que eso sirva" Suspiró rendido el dragón. "No importa, siempre y cuando vengas a charlar conmigo"

"Lo haré" Afirmó Shizue. "Buscaré una solución, hasta mañana"

Fin del Capítulo 13

Listo, ahora no actualizo por unos meses.

Hello, ¿Qué les pareció?.






Mi Vida con un Señor Demonio [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora