Capitulo 12

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Presente actual.

Llega por fin un nuevo año.

El clico de la tierra a tomado de nuevo su rotación y sigue en su curso, ahora solo falta 365 días para otro año, o 8760 horas, o 31536000 segundo para terminar y seguir con otra rotación alrededor del el sol, pero igual para eso falta mucho, y a la vez tan poco. Desearía que el tiempo arreglara todo, pero ahora solo estamos en el mes de febrero pero las cosas siguen igual, igual como sigue en mi cabeza la última imagen que tengo grabada de Kohaku fijada en mi conciencia.

Ella vistiendo entre lágrimas huyendo de mi del cuarto de un hotel.

Por qué yo le hice daño.

Por qué ambos nos hacemos daños.

Chasqueo mi lengua con rabia.

Estoy cansado, estoy agotado, y esta vez no es solo físicamente por la poca resistencia que tengo, si no que estoy… Agotado emocionalmente, y simplemente es por ella, nunca voy a dejar de creer y pensar que el amor es una cosa de las más ilogicas de la vida, es solo una reacción química que se produce en el cerebro por hormonas y aunque se puede llegar a pensar que incluso no existe, si existe, y es un sentimiento tan fuerte que igual como te puede dar felicidad también puede acabar contigo mismo.

Así como lo está haciendo conmigo ahora mismo.

Es mi destino vivir así para toda la vía por Kohaku¿?

¿Siempre ser su amante?

No eso ya no.

Gracias a mi mismo como todas las cosas malas que a pasado en nuestra relación, gracias a mi mismo, y mi estúpida lógica, mi rabia, mi frustración, mis celos…

Hicieron que cometiera errores que ahora me traen las consecuencias más fuerte que nunca.

Antes por lo menos la podía ver.

La podía tener conmigo.

Hablar con ella.

Escuchar su voz.

Oler su aroma.

Es irracional completamente lo que estoy pensando.

No tiene lógica.

No tiene sentido.

No tiene un por qué.

O quizás eso sí.

Pero aunque por más que me cuestione todo esto no me trae ninguna solución.

Al fin y al cabo solo…

Quiero verla.

Aunque sea solamente eso.

Verla así sea de lejos.

Quiero tener una última imagen de ella.

Que no sea la que tengo.

Esa me duele.

Sin razón lógica.

Pero lo hace.

Me encantaría verla toda hermosa como es ella, sonriendo con su cara de leona.

Mi leona.

¿O ya no?

Suelto un gran suspiro.

Senku se queda contemplando por más de cinco minutos el suelo verificando que esté este echo perfectamente de suelo.

Según sus propias palabras cuando alguien lo encuentra en un momento así, aunque claramente se ve y se sabe que cuando se pone así es que está pasando por problemas.

Malos hábitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora