❝ T r e i n t a y c u a t r o ❞

2.2K 257 5
                                    

—JiMin, necesito que vengas. —exclamó YoonGi al entrar a la habitación creyendo que JiMin estaría despierto. Opuesto a lo que supuso, el Omega se encontraba tomando una siesta, envuelto hasta el cuello con varias mantas. Min río bajo, sabía qué hacía frío y al menor le había afectado.

 El Alfa cerró con cuidado la puerta detrás suya, sin hacer algún ruido. Con completa calma rodeó la cama, moviendo a JiMin para que éste despertara de su sueño. El Omega había estado más perezoso de lo usual luego de haber tenido un pequeño resfriado, durmiendo casi todo el día. YoonGi a veces deseaba estar en su lugar, quería dormir todo el día también, pero sus obligaciones no se lo permitían tanto como le gustaría. 

—Ya estás completamente sano, deja de usar un resfriado que ya pasó como excusa. —JiMin, aun manteniendo sus ojos cerrados, frunció su ceño y puchereó. Habían descubierto su mentira.

 —No quiero, tus reuniones son aburridas. —molesto, abrió sus ojos y miró al Alfa. Posterior a lo ocurrido, en una semana parecía que todo había vuelta lo normalidad, de cierta forma. 

Habían vuelto a hablar como normalmente lo hacían, pero seguía existiendo una que otra cosa. YoonGi intentaba no alzar la voz frente a JiMin y éste intentaba confiar un poco más, aunque persistiera parte de su temor. JiMin también tenía algunas dificultades cuando se encontraba TaeHyung cerca, ignorándolo o buscando irse para no verlo.

 Todo se había hecho más evidente cuando JiMin estuvo cenando junto a YoonGi en el comedor hace dos días atrás. HoSeok y SeokJin se les unieron, hasta ahí todo parecía normal, sin embargo, al instante en que TaeHyung apareció por invitación de Jin al nuevo Omega, JiMin dejó de lado sus alimentos y dijo que iría a dormir. Era obvio que no quería estar cerca de él.

 —No iremos a ninguna reunión. Aunque mañana es probable que sí. —explicó YoonGi y JiMin se posó a su lado mientras bostezaba. —Ahora sígueme, es urgente.

 El menor no objetó nada, siguiendo al pálido fuera de la habitación. A esas horas de la mañana la mayoría del personal se encontraba durmiendo o alistándose en sus respectivas habitaciones, por lo que aparte del usual silencio, la mansión se veía desolada.

 Al entrar al comedor YoonGi repentinamente tomó su brazo, ejerciendo una suave presión sin intensiones de hacerle daño. JiMin no lo entendía, pero, no obstante, no hizo nada por quitar la mano del Alfa. Su toque lo había asustado, pero no tanto como había llegado a hacerlo en un principio. 

Por su parte, Min suspiró con profundo alivio al notar que el Omega no se apartaba, por un segundo llegó a estar seguro de que JiMin huiría de su toque como lo venía haciendo desde hace una semana. El menor estuvo tranquilo en todo momento, pero esto cambió cuando su mirada se dirigió al comedor. YoonGi de inmediato sintió los músculos de JiMin tensarse.

 Al ver a TaeHyung allí sentado JiMin quiso irse. El agarre de YoonGi era loque se lo impedía.

 —Necesitas hablar con él. —el pálido le dijo y JiMin negó, no quería dirigirle siquiera una sola palabra al castaño. YoonGi suspiró, la terquedad del menor estaba comenzando a impacientarlo, pero no cometería el mismo error. No volvería a gritarle. —Por favor, JiMin.

—No tengo nada que hablar con él. 

—No tengo conocimientos de qué te ha dicho JungKook sobre mí, JiMin. —comenzó a decir el alto Omega. —Cuando te conocí ese día, por así decirlo, no supe ni sabía quién eras con exactitud. Un tiempo después le pregunté a JungKook sobre ti y me dijo que eras el hermano de un amigo suyo, aunque yo había creído que eras una especie de sirviente. Hasta ahora no tengo ideade qué eres de él en realidad, estoy confundido. 

(••𝖉𝖚𝖑𝖈𝖊••)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu