Capítulo 1 - Meiosis

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Erase una vez, en un lugar muy lejano...

"¿No tienes miedo?" Dijo una voz con una cara borrosa a lado de mi

"¿Debería tener?" contesté a la par que leía una aparente historia incompleta en una hoja rota en el suelo

...una hechicera cuyo poder...

"Creo que más que tener, es algo que debes sentir" contestó la voz antes de desvanecerse por completo

Aparentemente he perdido la visualización del tiempo porque a nada de horas estaba estudiando y ahora meramente dormido en una rutina interminable careciente de acción con la finalidad de prevenir arruinar el orden de las cosas.

"Buen día para continuar por el camino de la decencia y estudiar, ¿no lo crees?" decía mi madre al verme abrir los ojos, decidida a afrontar la crisis actual que experimentaba con su descendencia decadente.

"Un día más para madrugar" respondí con tono arrogante ante la llegada de un lunes más

La hora era las 6:26, el desayuno aun estaba bajo mis manos el servirme por lo menos un plato de avena, la ropa lista destacando el uniforme escolar lleno de suavizante en un ambiente que indicaba el comienzo de una serie de pasos que conllevan a la preparación de la mañana.

"Si de madrugar se tratara, no estarías desvelándote por tantas horas en la noche" se limitó a decir mi madre antes de cerrar la puerta del dormitorio.

El sol estaba en el proceso de salir, al menos a perspectiva de mi ventana la cual reflejaba aquel valle nublado en el que me encontraba ubicado; si bien los colores reflejan calidez debido a la refracción de la capa de ozono, las corrientes de viento indicaban que era un día con una baja productiva ante las metas que mis manos alcanzaban a rascar.

"Me sorprende que nunca te vea hacer tarea" dijo mi padre al verme arreglado mientras mezclaba la leche con la avena y vainilla en lo que cortaba unas manzanas con la finalidad de la dieta en la que estaba regulando la salud familiar

"La mayoría la suelo hacer en el salón, de igual manera no es que haya mucho que deba de hacer a mi edad" me dije a mi mismo con el amplio temor a ser reprendido a mi primer decada de existencia llena de soberbia. "Espero no haber..."

Lo sabía, algo no cuadraba en la escena y momento. ¿Habré olvidado la cartulina? ¿Llevo algo para comer? Dentro del vacío continuo desorientado por la brújula de las dudas, en un mar de posibles detonantes de trastornos psicológicos; algo no andaba bien.

Saliendo de mi hogar, entre las diversas cosas que se pudieran destacar, se sentía la ventisca que movía las hojas secas dentro del otoño que se aproximaba con una velocidad brusca pero suave. Abriendo la puerta del automovil familiar, adentrándome al transporte que dentro de la propia comodidad del trayecto para reflexionar sobre dicha falta, sintiendo la calidez de los asientos que sin posibilidad de reclinarse podían a ctuar desde asiento a cama de acuerdo a la ocasión. ¿Debía traer chocolates? ¿Hoy era día de la cooperativa?

Tengo en mente que llevo todos mis cuadernos, folders y libros ante el reingreso del ciclo escolar ante unos días festivos nacionales, y hasta donde sabía no había algo que fuese de suma importancia más que... Al pasar por una librería logré percatarme del error que más que estar acostumbrado es qque había dado por hecho de acuerdo a mi perspectiva era incorrecto y por lo tanto en contra, había olvidado redactar un análisis de una lectura la cual ante toda expectativa era la clave esencial para la calificación de medio bloque escolar. ¿Por qué, conociendo el peso que conlleva, lo habré olvidado? Sencillo, mi rebuscada lógica indica que la educación que uno recibe no es exclusivo de un pequeño reporte literario si el idioma que se maneja no está limitado a leerlo como autómata sino a mayores ámbitos que si uno pregunta recibe vacías respuestas indicando no ser el momento, devaluando la práctica misma del idioma.

"¡Qué te vaya bien!" exclamo el guardia de la escuela al verme bajar ya que mis padres estaban concentrados en ya dejar a mi hermana a su escuela "¿Traes algo de material para la campaña de reciclaje?"

Me quedé callado en lo que sacaba el cartón de las cajas que mi hermana había asegurado abrir en su cumpleaños ya que mi familia más que desechar buscaban el beneficio humanitario al que la escuela había conseguido afiliarse. Una a una, fui depositando lo que en las bolsas de plástico llevaba para contribuir en lo que mi mirada se depositaba en esas secciones que nunca llegaban a la meta de un monto minimo de contribución: vidrios y periódicos.

"Creo es un hecho que reprobaré por seguro" dije para mis adentros al guardar las bolsas en mi mochila por si se requerían a futuro, caminando entre aquel patio vacío de actividad por la supuesta hora de lectura que era aprovechada por los alumnos para llegar sin algún regaño de retardo, ocupando a discresión sus lugares asignados o en su defecto acaparando aquellos que se sentían más cómodos.

Subía las escaleras al primer piso, con la mirada al suelo en lo que me dirigía al salón que llegué a ver en un pasado cercano como la penúltima instancia de la escuela primaria y como un aula de cambiante vibra de acuerdo a la razón por la cual se llegaba a ocupar, si bien era medio turno en español y medio en inglés, había ocasiones en las que se llenaba de eventos inusuales de los que habían conseguido atraer mi atención por medio del conocimiento que aun lejos de mi alcance sentía próximo.

"¿Listo para un nuevo día?" me dijo una chica quien despues de unos años sin convivir a pesar de estar en la misma generación

"Eso creo" dije pensativo, pues me era inusual recibir un saludo y menos de alguien con quien no había cruzado muchas palabras

"Vaya que tan temprano y tan pesimista" dijo riendo mientras se dirigía a su asiento al otro extremo del aula

Hoy era uno de esos días en los que el sol se veía blanco en medio de nubes grises, que si bien no denotaban monotonía marcaban una sentencia de que las palabras pueden tener mayor repercusión a lo largo del día, y a pesar de todo tenía la fe de regresar a casa y seguir viendo aquellas series que en medio de mi aparente soledad podía continuar viendo con sus estrenos en episodios y series dada la remodelación que las franquicias animadas televisivas querían llegar a un mayor y diverso público.

En mis adentros había algo de nausea aún, ¿habrá sido la avena? No, es algo más profundo dado que a la par de mis ideas se nublaba mi humor, mientras que la llamada "gente aplicada" empezaba a formarse para así presentar aquel proyecto que sabía había olvidado y que para mi fortuna la maestra no había llegado...

"Pero qué ven mis ojos, me sorprende que no estés formado ¿Acaso no pudiste ante todo este tiempo libre terminar tu reporte?" dijo la voz que termino por quebrar aquel puente inestable que había intentado crear.

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