Capítulo 3 - Embrión

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Un golpe brusco lleno de mareos y sangre consecuente nubló mi conocimiento por alrededor de 20 minutos, me había caído en las escaleras de acceso de la biblioteca.

Normalmente debido a que la interacción con el sitio era limitado a los recesos escolares era un lugar aislado de aquella sociedad estudiantil, teniendo a lo mucho un máximo de 4 personas cercanas al suceso y ahí yacía inmóvil con los colores impresos en mi interior revueltos a la par que mis células hemoglobinas cubrían una tercera parte de mi frente, era claro que sentía el dolor a la par de una jaqueca y a la vez me pregunto a mis adentros "¿que clase de deja vu había sido eso? ¿Te conozco?"

"Además de ser un gato que no sabe aterrizar en sus cuatro patas, me sorprende lo inhábil que eres al recordar" continuo la voz hablando al acercarse con aparente responsabilidad de mi accidente actual y desvaneciéndose auditivamente después de que personal de la cafetería tomara acción y me llevase con el médico en el consultorio

"No tiene remedio este chico, tarea sencilla que se le pide, accidente que genera" escuchaba decir a la directora que aparentemente fue notificada al instante y acompañaba al personal gastronómico

"Quizás el exceso de exigencias lo tiene agotado" reafirmó el cocinero quien reconocía que era alguien que rara vez se le veía comiendo en sus recesos

"Por el amor de Dios, es un niño de primaria, no es que tenga mucho que hacer" reclamo la profesora también citada ahí ya que tenía en mente si tenía la oportunidad aprovecharía para hablar con mis padres sobre lo sucedido

Era medio día y yo terminé siendo recostado en una camilla en donde con una visión limitada podía apreciar las siluetas que velaban por mi bienestar por parte de la doctora, mi compañera quien me había traído los libros de las tareas de las otras materias que me había saltado, y de la profesora que impaciente esperaba a mis padres llegar.

"¿Recuerdas que fue lo qué pasó?" preguntó la doctora al tratar mi herida

"Creo haber visto algo fuera de lugar, a alguien entre las bancas..." comencé a decir pero las náuseas dominaban mi garganta entonces me forzaron a callar para prevenir se soltara un vomito

"Es normal ver a aquellos enfermos ahí" contestó con toda la calma considerando que ella daba recetas para los que habían visto la necesidad de ser inactivos atléticamente. "¿Fue a Julia o a Patricia?"

Desconocía esos nombres ya que no eran personas de mi grado pero la chica que había visto no era de la misma edad. Me quede pensando ya que era alguien más, ya le había escuchado no se si en el día de hoy.

Negué con la cabeza despacio incapaz de decir mucho, tenía un escalofrío interno que me estaba diciendo que había algo que estaba en un margen de crítico pero no captaba la realidad más allá de mi ser físico.

"Lo más probable será contactar con tus padres y que te vayas a reposar al menos unos días en casa" termino diagnosticando la doctora

Los tacones de estrés de la profesora marcaban la pauta de aquella desesperación que tenía ya que aparentemente aparte de no tener a un grupo que atender tenía que ocuparse por labores administrativas de las que las uñas le carcomían con la ansiedad de que tuviera alguna culpa arrastrada a mi accidente.

"Me sorprende que sus padres no hayan llegado ya, es como si realmente tenerlo aquí fuese un acto de liberación para ellos" se decía entre dientes molesta la profesora dando vueltas por la cancha de basquetbol interna que se encontraba al costado del consultorio recién instalado en el sector de bachillerato.

"No creo que estén disponibles a asistir" contesto la directora quien había regresado después de intentar hacerles saber el comunicado vía telefónica consiguiendo únicamente buzón de voz como respuesta "A ver si el chico de menos se sabe algún número de casa para que se le recoja"

No había alguien en casa, seguro lo había explicado más que el gato y aun si fuera un ser vivo con capacidad de retención ligera no era una especie de animal que pudiera hacer el mínimo movimiento para notificar a la ascendencia familiar algún tema.

"Debe haber algo que podamos hacer, al final este criminal vegetal no puede quedar impune ante semejantes actos rebeldes" insistió la misma profesora quien a tacón apresurado seguía dando vueltas frente a la puerta del consultorio

"Me sorprende como titular de este alumno le sea más importante la penitencia de una discusión que la salud del mismo" dijo la chica al salir del consultorio después de entregarme mis pertenencias

"Es el orden natural de la justicia, querida" sentenció la maestra quien estaba elevada en presión a la par del tacón

Es curioso como las personas que ligeramente me conocen tienen la ambición de lealtad ante una situación de calibre intermedio, si muriera no dudaría en que las personas tendrían un mínimo sentimiento que se sobrepondría a la culpa pero no se interpondría con el lamento.

"Debes ser afortunado si tantas personas tienen distintas visiones de ti" me decía la doctora quien seguía oyendo tremendo chisme que se desenvolvía al exterior

Y eso que esto era una acción consecuente al mismo evento de ruptura en muchos sentidos y que solamente pareciera un espectáculo para aquellos foráneos que carecían de lo que se consideraba cultura general y que debía respirarse por medio de aquellos pulmones artificiales que recorren en el multi orgánico ambiente que atraviesa el horizonte.

"Quizás deberíamos contemplar esto como algo de alta relevancia la ausencia autoritaria en el hogar" suspiro la directora exasperada ante tantos intentos de marcar sin respuesta alguna

El silencio era una melodía que ante todo seguía recorriendo los alrededores  al vals de las corrientes de aire, marcando el ritmo de las diferentes emociones que tornaban ese cálido dióxido de carbono en notas apagadas que solamente aquellos seres inquietos inadaptados a la espontaneidad. Todo rodeando la escena a porvenir que alteraría la composición de la armonía, ya que un hombre vestido de negro llegaría a la instalación con ese porte serio que destaca en la legislación.

"Lamento arruinar la escena pero los padres de este muchacho no van a asistir" exclamó el autoproclamado abogado por maletín y temple firme

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