🏀Megan desea ganar una beca en una universidad prestigiosa con su mayor talento, el baloncesto.
👗Sin embargo,un accidente se lo impedirá o eso creía.
🌻Gulf es su hermano mayor con un sorprendente parecido a ella.
☀🌻¡Una peluca y mucho maquillaje...
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—Listo, ésta crema ayudará con tu moretón. Te diste un buen golpe.—dijo la enfermera cerrando el envase del ungüento tópico. Gulf quiso tocar su frente, pero solo miró como la mujer frente a él negaba con la cabeza.—Bien, puedes regresar a tu entrenamiento si deseas, Megan.
—Sí...gracias.—dijo mostrándole una pequeña sonrisa a la enfermera.
—Debes tener más cuidado, hace dos semanas viniste con una pequeña lesión en tu mano.—Gulf recordó cuando su hermana traía un vendaje y a penas podía sostener la taza durante el desayuno.—Luego te golpeaste la rodilla.—sí, Gulf tuvo que ayudarla colocándole hielo para disminuir la hinchazón.—Sé que eres una de las mejores jugadoras, linda. Pero procura tener más cuidado ¿si?.
Al salir, Gulf se apoyó en una de las paderes del pasillo, estaba muy solitario.
Miró al techo unos segundos, ¿debería volver al gimnasio?. Estaba muy cansado como para continuar y sus piernas casi no respondían por completo.
Finalmente y luego de un largo debate con él mismo, optó por dar un recorrido a la preparatoria, caminando con lentitud para no forzarse demasiado.
Era linda, las paredes eran de color beige y marrón, habían algunos cuadros de honor con los nombres de alumnos y sus mejores calificaciones. También los trofeos por parte del equipo de baloncesto y fútbol, con unas cuantas fotografías de los equipos años anteriores. Pudo visualizar en uno de ellos a Megan, la cual tenía una medalla de oro en su cuello, sonriendo tan adorable como siempre.
Suspiró, siguiendo su recorrido.
Dio una rápida mirada a cada salón por el que pasaba, notando como pocos alumnos se quedaban limpiando las ventanas y las carpetas. Soltó una silenciosa risa al ver como a uno de ellos le caía un poco de tiza en el cabello al pasar un trapo por la gran pizarra verde.
No había nada nuevo, era muy parecida a su ex preparatoria. Todas eran iguales, al fin y al cabo.
Hasta que su mirada se fijó en una pequeña puerta al final del último pasillo, seguramente era una salida y en buena hora, ya quería regresar a casa. La curiosidad lo consumió y la abrió con algo de lentitud asomando su cabeza, consiguiendo un sonido muy irritante para sus oídos.
—Maldita puerta.—masculló en un hilo de voz, cubriendo una de sus orejas con su mano libre.
—Bien, un poco más de agua para tí y las dejaré tranquilas por hoy.
Le bastó un par de segundos a Gulf para parpadear y ver por debajo de él, sorprendiéndose al encontrarse con un chico regando unas cuantas flores, casi sentado en el suelo de no ser por sus talones que resistían su peso. Traía un sombrero de pescador color blanquecino con un bordado que no logró ver con claridad, pero sobresalían algunos mechones castaños que cubrían un poco sus gatunos ojos. Su uniforme de la preparatoria lo tenía ordenado, de no ser por el par de botones superiores en su camisa que estaban abiertos.
