**Capítulo 16**

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—¡Es muy sencillo!

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—¡Es muy sencillo!.—gritó Gulf en una de las mesas en la biblioteca, provocando varios quejidos por parte del resto de estudiantes que intentaba estudiar o simplemente pasar el tiempo leyendo algunos libros. Alessandra de un manotazo en la cabeza, lo obligó a callarse.—Ay, lo siento.

—Escucha, Gu-l-...ah, Megan.—se corrigió casi de inmediato, mirando a su alrededor para no levantar sospechas y luego, suspiró.—Necesito acostumbrarme a esto.—pasó una mano por su rostro antes de cerrar el libro de literatura.—Sabes que en la biblioteca, con el menor ruido, nos sacarán a patadas. Intenta guardar silencio.—pidió casi sonando como un regaño.—Con ésto terminamos el repaso para las pruebas orales o escritas, puedes descansar tranquilo...ah...tranquila.—Gulf apretó sus labios.—Lo sé, lo sé. Trato de acostumbrarme ¿de acuerdo?. No es fácil.

—Si...también fue difícil para mí, Alessandra.—Gulf guardó los libros y libretas con apuntes en su mochila rosa.—Ehm...iré a visitar a...—hizo un ademán con su mano, pidiéndole a la pelirroja que se acercara y cuando ella lo hizo, continuó en un susurro.—...a Megan. Pero serán solo unos minutos, puedes quedarte con ella si gustas, porque...quedé en verme con...

—No me digas.—Ale levantó su mano, interrumpiéndolo.—Con Suppasit.—el azabache asintió con una pequeña sonrisa.—¿Estás seguro?. Es solo que...no quiero que ninguno de los dos salga lastimado.

—Solo le prometí comprarle lo que quisiera, no estoy dañando a nadie.—se defendió, sacando su billetera del bolsillo de su blusa para mostrársela con una sonrisa.—Bien, vámonos.—colgó la mochila en su hombro, antes de girar sobre sus talones y tropezar con una persona frente a él.

Su cintura fue rodeada con un par de manos y Gulf frunció su ceño al ver de quién se trataba.

—Megan.—el azabache bufó, sin responder.

—¡Dylan!.—Ale habló un poco más fuerte, colocándose de pie al lado de Gulf y sonriéndole, susurró.—Ya lo...ensayamos.

Gulf cerró sus ojos con fuerza, maldiciendo mentalmente antes de entrelazar su brazo con el del castaño y apoyar su cabeza en su hombro.

—Oh, Dyy, es tan...lindo...verte.—Dylan sonrió ante aquel apodo mientras el azabache sentía ganas de vomitar. Ale asintió orgullosa, si solo el castaño supiera cuanto tuvo que insistir para que Gulf aceptara decir tal abominación.

—Megan, te estaba buscando y por fin te encontré.—Gulf asintió, soltándolo con algo de brusquedad.—Me enteré que al final del partido colapsaste. ¿Cómo te sientes?.

—De maravilla.—le dió unas palmaditas en el hombro a Dylan.—Nunca he estado mejor. Ahora...si nos disculpas, debemos irnos.—sujetó la mano de la pelirroja, dispuesto a huir lo más rápido posible. Pero Dylan se atravesó en su camino, impidiéndolo.

—Puedo llevarlas, ¿a dónde van?.

—¿Qué te importa?.—soltó Gulf y de repente, sintió un golpe en su brazo por parte de Ale. Su rostro se relajó y carraspeó.—Quiero decir...podemos ir solas, para la próxima quizás, Dyy. Muchas gracias.—y siguió su camino en compañía de la pelirroja.

He is the girl? /MewGulf/(pausada)Where stories live. Discover now