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Narrador omnisciente

En el viejo cobertizo de escobas se encontraba Mildred inmovilizada por el hechizo que había lanzado Ethel sobre ella, el cual empezaba a verse como una gran roca que cubría su cuerpo hasta el nivel de los hombros. La joven bruja tan solo pudo intentar deshacerse del hechizo de su enemiga y pedir por ayuda pero su magia no era tan fuerte y nadie la pudo escuchar.

De esa manera la noche llegó para Mildred quien a duras penas pudo tener una corta siesta de 15 minutos que fue interrumpida por los rayos de sol que se empezaban a colar por la pequeña ventana del cobertizo, en ese momento y con la garganta aún cansada, la ya nombrada siguió gritando por ayuda infructuosamente, al menos hasta que escuchó pasos y voces reconocidas acercarse al cobertizo. En ese momento Mildred se sintió aliviada al escuchar como se abría lentamente la puerta de madera del lugar mientras los rayos de luz la deslumbraban y debía desviar la mirada.

Cuando pudo vislumbrar las figuras de sus amigas la castaña casi salta de alegría, aunque por obvias razones las miradas sorpresa de Enid y Maud no se hicieron esperar, por lo que en aquel momento Maud se acercó rápidamente a Mildred y empezó a conjurar un hechizo para deshacer la roca alrededor de su amiga, mientras Enid fue la primera en hablar.

— Mildred esto no parece el producto de un hechizo fallido entonces, ¿Qué sucedió? — dijo Enid con un tono que delataba su preocupación.

La bruja de listón rojo solo se quedó en silencio sabiendo que si le confesaba la verdad a Enid y Maud, estas se enojarian con ella sabiendo que ambas le habían advertido varias veces que Ethel no era alguien en quien confiar y sobre todo conociendo el historial de maldades que la rubia le ha hecho a la bruja de coletas.

Al no recibir respuesta de su amiga, Maud se preocupó. — Millie, ¿Qué sucedió? — dijo la bruja robusta mientras terminaba de liberar a su amiga de dicha trampa.

Mildred entró en panico al no tener ni la más mínima idea de que contestar conociendo la actitud de Maud y los problemas en que se metería. Así que reuniendo toda su inteligencia y concentrándose altamente, la castaña dio la mejor excusa, — Es que... — se detuvo por un momento para pensar en lo que iba a decir y continuó.— A último momento decidí entrar a la feria de magia porque estaba pensando que si gano la señorita Cakle reconsiderarà traer a mi mamá de vuelta. Entonces empecé a idear proyectos desde ayer pero uno salió mal y quede de esta forma — dijo Mildred hablando muy rápidamente para terminar con aquella situación. Hasta que pensó pero un momento que había defendido a la bruja que la dejó en ese polvoriento lugar para que no se descubriera su plan, eso hizo sentir estúpida a la bruja de trenzas.

Ambas brujas frente a ella se miraron dudando de las palabras de su amiga pero aun así decidieron dar un voto de confianza a la bruja castaña.

— Ay Millie debiste ser más cuidadosa, lo que necesites dimelo — dijo Maud con un tono condescendiente a pesar de que dudaba de lo que dijera su amiga .

— Por cierto Mildred, ¿No has visto a Ethel?. No la ví desde ayer cuando actuaba misteriosa. — cuestionó Nigthshide a Hubble.

— N-no para nada, supongo que fue al bosque o a su casa a conseguir materiales para su proyecto — Mildred se quizo abofetear por proteger a alguien tan egoísta cómo Ethel.

En ese momento se formó un silencio profundo en el que Enid se cuestionaba si la Hallow estaba haciendo algo malo como lo hizo haciendo que echaran a la mamá de Mildred de la escuela, cosa que se acompañaba del hecho de que hace un tiempo la Hubble y la mediana de las Hallow habían estado escabullendose por varios lugares, incluso sospechó que estuvieran saliendo de la escuela. A pesar de tener dichos pensamientos, Enid no quiso que el ambiente se tornara incómodo y soltó lo primero que salió de su boca.
— Bueno Millie no te recomiendo una Hallow no son un buen partido — dijo la bruja de ascendencia afroamericana antes de codear a su amiga quien quedó desconcertada por las palabras de la chica.

Maud simplemente dio media vuelta en dirección a la puerta y sin mirar a Enid ni a Mildred dijo — ¿Porque dices algo así Enid? . Porfavor no hagas bromas de mal gusto — al decir aquello tomó del brazo a la bruja de trenzas; — Vámonos Millie — finalizó para salir por la puerta. 

Las tres brujas salieron de aquel cobertizo y cada una se dirigió a su habitación para terminar su proyecto a excepción de Mildred quien planeaba buscar a Ethel para evitar que hiciera algo que la dañara o que afectara a la escuela como siempre lo hace.

La bruja de trenzas estuvo varios minutos intentando un hechizo de localización con el cual pretendía encontrar a Ethel, y sorprendentemente para Mildred, logró realizar el hechizo en pocos minutos — Eres una genio Mildred Hubble — gritó por toda su habitación y alzó los brazos en señal de triunfi al lograr localizar a Ethel. El hechizo le mostró un lugar en lo profundo del bosque, el cual suponía era parte de la casa de la rubia debido al fino aspecto de la fachada y la predominancia de colores morados.

De esa manera, ya lista para embarcarse en otra aventura para evitar que Ethel hiciera un desastre, Mildred se escabulló por la parte de atrás de la academia y tomó su escoba lista para llegar al bosque.

No sabía cómo pero haría que su bruja cambiara de opinión.




























Gracias por leer....

EGOIST-MITHEL LA PEOR BRUJA Where stories live. Discover now