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Narra Mildred

Han pasado ya dos semanas y he tenido algunas de las mejores vacaciones, estube en casa de Maud y jugamos escondidas mágicas, fuimos al circo de Enid y jugamos con los hechizos de sus padres.

Pero a pesar de toda la diversión, las clases estaban por comenzar otra vez y debo ir a la academia nuevamente porque la señorita Hardbroom me dirá a que lugares debo ir a prestar servicio como castigo. Así que ha ahí me encuentro, frente a la gran puerta de Cakle.

Toco un par de veces y una anciana bruja muy malhumorada me abre y me dirige al pasillo. Al ver a Cakle sin ninguna bruja este parece un castillo abandonado, pero en ese momento es lo que menos importa.

Me dirijo a la oficina de la señorita Cakle donde se encuentra la señorita Hardbroom quien apenas me ve entrar frunce el ceño y se que me quiere reprochar y regañar más de lo que la señorita Cakle se lo permitió pero tan solo se limita a indicarme donde iré a hacer servicio, uno de los lugares de nombra es la casa de los Hallow y que hoy debo dar un mensaje a un viejo mago retirado que ahora vive en el mundo humano también nombra la academia pentangle pero al final no tarda tanto indicándome.

También como castigo me obligó a hacer ese servicio con Ethel Hallow
Antes de salir por la puerta ella se posa frente a mi — Mildred Hubble recuerde que esta es la última consideración que le damos, la próxima vez tendrá que despedirse de la magia — .

Tan solo me limito a asentir y tratar saliba pero en aquel momento me surge una duda más. — ¿Señorita Hardbroom y que pasará con Ethel? — Quizás soné muy interesada pero no pude evitarlo.

— Eso no es de su incumbencia, ahora váyase — dice de manera tosca para luego cerrarme la puerta en la cara.

Tan solo me limito a alejarme de la oficina y dar un pequeño paseo por los pasillos de la escuela que parecen de una película de terror, paso por los dormitorios, la sala principal y el comedor, termino por llegar a la biblioteca donde para mi desgracia de encuentra Ethel.

Se encuentra sentada en una silla frente a un escritorio con la cabeza agachada y leyendo un libro de manera muy atenta, con el ceño levemente fruncido y el cabello sin si típica coleta de caballo.

— Ethel — Irrumpo en el silencio de la habitación y ella solo levanta la cabeza para mirarme, para mi sorpresa no es una mirada de desprecio tan solo es  vacía.

— Lo se, debemos ir al mundo no mágico y enviar un paquete a un anciano mago — Habla desganada y nunca la había visto tan apagada. 
— Vamos ya — . Al decir aquello cierra su libro y lo deja en uno de los tantos estantes, hace aparecer su escoba y se dirige a la salida junto a mi pero cuando esta por emprender el vuelo le tomo del brazo y la detengo.

— No quiero trucos sucios
Ethel Hallow — aprovecho para subir en mi escoba y empezar a flotar.

— No me interesa Mildred Hubble — emprende el vuelo y yo voy tras de ella queriendo seguirle el paso.

Volamos por al menos una hora hasta aterrizar entre los árboles de un parque, Ethel pone un hechizo para ocultar las escobas y se adentra el parque. Se trata de un lugar lleno de árboles y niños jugando a la pelota o montando bicicleta.

Ethel mira su panorama general pero yo la veo a ella, se encuentra un tanto emocionada por ver el lugar, lo puedo notar.

— Usemos un hechizo localizador — Habla cortante mientras empieza a caminar a la salida del parque.

— No podemos hacerlo Ethel, la gente se puede dar cuenta — Replico.

Especialmente hoy Ethel luce más irascible por lo que se limita a mirarme con desprecio — Entonces has lo que quieras, yo iré por el norte tú ve por el sur — .

EGOIST-MITHEL LA PEOR BRUJA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora