Estatuas.

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(Isabela)

Qué incómodo.

Estamos todos sentados en los escalones hasta mi cama; nadie sabe qué decir después de lo que acaba de pasar.

Isabela: Eh... Entonces... ¿Todo normal?

Mirabel: ¿A qué le llamas "normal"?

Isabela: Es decir... ¿No importa?

Antonio: ¿De qué hablas?

___: Lo que quiere decir es que si no les importa que esté con una chica; o sea, si la van a querer igual, si se van a apartar, si le van a decir a todos o van a guardar el secreto...

___ va directo el punto.
Amo su forma audaz.

Mirabel: ¿Por qué habría de importar?

Antonio:—Toma de la mano a mi novia, mirándola hacia arriba—¿Te gustan los animales?

___:—Riendo con ternura—Me encantan.

Mi primo me mira y levanta el pulgar.

Antonio: ¡Está aprobada!

(___)

Después de ser aprobada por Antonio, el resto de la familia se va, reiterando a mi insegura novia que no importa si soy hombre, mujer o un alienígena; que el punto importante es que no la haga llorar.

Isa cierra con pestillo la puerta y regresamos a su cama, aunque algo me ha dejado inconforme.

___: ¿Sabes algo?

Isabela: ¿Sí?

___: Creo que deberías pedirle disculpas a Mirabel.

Isabela me mira, aparentemente enfadada, pero más que nada, sorprendida.

Isabela: ¿Por qué debería disculparme con mi hermana?

___: Amor, no quiero pelear. Sólo digo que deberías disculparte porque la tratas como basura a pesar de que no te ha hecho nada, y está mal, y ya.

Se queda en silencio un momento; sabe que lo que digo es cierto.

Isabela: Pues no.

___: ¿No?

Isabela: No. No quiero.

___: Bueno.—fastidiada—Sólo... Considéralo. Al final, es tu decisión.

Isabela: Sí, y ahorita tú deberías estar decidiendo en qué momento vas a empezar a darme todos los besos que me debes.

___:—Río—¿Que te debo?

Isabela: Claro...—juguetona—Por cada vez que en estos meses quise besarte y no pude...

___: Mmm...—me acerco y le doy un beso en la mejilla—Ese es por la primera vez que te vi,—subo a su frente—ese por la vez en que te medí entera en el invernadero el primer día que fuiste estando demasiado cerca de ti,—bajo a sus labios—ese por la vez que me enseñaste a bailar,—bajo a su cuello, dando esta vez múltiples besos—esos por cada noche que me quedé durmiendo en este cuarto...

Y justo cuando ambas entendemos a dónde queremos que esto vaya a parar, suena que cierran la puerta principal.

Veo el reloj; 7:00 PM.

Ya llegaron todos los adultos a robarme a mi novia de las manos.

___:—Doy vueltas en la cama para separarme de Isabela y me paro—Amor, tienes que irte a comer, créame una liana para que me va-

Isabela: Nada.—me atrapa con una liana y cierra la ventana con seguro desde afuera con la misma—Si "no puedo verte todos los días", voy a verte todas las noches, así que te vas mañana, porque lo digo yo.—me besa, tomándome de la cintura y haciendo presión entre su cuerpo y el mío; la desgraciada va a dejarme con las ganas—Volveré en un rato, mientras juega con mis flores y mis estatuas.

___: Pero-

Y cierra sin escuchar mi excusa para no causarle problemas.

Pero así es ella.

Me acerco a las estatuas de ella misma que tiene; una autoestima bastante elevada. Muestra poses hermosas, delicadas como ella (cuando no anda de calenturienta), y yo me siento en el piso y me quedo admirando una de ellas.

___: Isabela Madrigal... ¿Cómo me has enamorado tanto?

Con flores... (Isabela y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora