Deja vu

916 61 5
                                    

Sara | Barcelona

Decir que el 2021 no fue nuestro año es quedarse muy corto. Si, hubo alegrías y victorias, pero las derrotas dolieron más. El invierno que tuvimos que pasar no se lo deseo a nadie.

- ¿Y si no puedo volver a pilotar y me tengo que retirar? ¿Que hago si eso pasa, Sara?

Ese el era el mood constante de Marc y no era para menos. Llega un punto que tú moral se ve perjudicada. Verle con tanto miedo me rompía.

Porque si el brazo no era ya de por si un handicap, a final de año desarrolló, otra vez, la dichosa diplopía. Ahí toco fondo.

Incluso, nos mudamos a Madrid a vivir. Su equipo médico estaba aquí y también le iba bien cambiar de aires. Así que nos mudamos aquí, con Àlex por supuesto.

Pasaron los meses, supo recomponerse y enfocó de otra manera la nueva temporada de MotoGP. El 2022 nos debía muchos triunfos.

Pero nada sale como planeas, al menos a nosotros.

Empecemos por el principio, estuve en Qatar con Marc y ese quinto puesto nos supo a gloria. Poco a poco las sensaciones iban mejorando aunque quedaba mucho trabajo por delante.

Sin embargo, la primera piedra en el camino no tardó en llegar. Di positivo y no pude volar a Indonesia. Un resultado que resultó ser un falso positivo, pero cuando recibí los resultados ya era tarde para volar.

- Falso negativo, comprobadisimo
- Bueno, quedemos con lo bueno y es que no te pasa nada
- Ya Marcs eso si... Pero os tengo una una envidia ¡me debes un viaje a ese paraíso!
- Mientras estes tú cualquier lado es un paraíso Petita.
- ¡Ay amor!
- IY IMIR - suena de fondo
- Siempre tan oportuno Àlex...
- Lo se cuñi, pero me tengo que llevar a este chico que empieza el Gran Premio
- Vale, te lo perdono por eso..
- ¿Entonces que vas a hacer este finde?
- Me iré a Andorra con Laura y los mini Espargaró
- Vale Petita, mejor así estoy más tranquilo. T estimo
- ¡Pasarlo bien! Os quiero.

¿Pasarlo bien? Mi peor pesadilla más bien. Durante el fin de semana hubo alguna caída, pero me decía que estaba bien. Lo peor llegó en el warm up.

Estábamos Laura y yo en el salón con algo de café para aguantar, todo iba bien hasta que vi volar a Marc. Salté del sofá, deje caer la taza de café y me puse a llorar no podía dejar de mirar a la tele.

- ¡Sara! -intentaba calmarme Laura- Ven aquí, ven siéntate corazón
- Marc, Marc, Marc, Marc -No paraba de decir mientras ella me ponía una manta alrededor
- Va a estar bien, tiene que estar bien.
- Aleix iba detrás de él, llámale. Tiene que saber algo.

Estaba a punto de darme un ataque.

- Sara tienes que tranquila arte por favor
- Laura has visto los mismo que yo, ¿como estarías si hubiera sido Aleix?

Yo no hacía más que llamar a Marc, a Àlex, a Julià incluso a Fabio y a Tom. Ninguno me lo cogia.

- Hola supporters - oi de fondo la voz de Aleix
- No es buen momento Aleix... -le dijo Laura a su marido
- ¿Sara? -Aleix me llamo y me asome a la videollamada muerta de miedo
- Aleix tú, tú ibas detrás de él... -No podía decir más o me echaría a llorar
- Si, ha sido una caída fea. Se lo han llevado en camilla, pero estaba consciente
- Menos mal... no me coge nadie el teléfono
- Según el protocolo lo deberían de estar evacuando al hospital por precaución..
- ¿COMO QUE HOSPITAL?
- Sara, se ha dado un fuerte impacto en la cabeza.
- ¡Ay Dios mío! La diplopía
- Aleix, si te enteras de lo que sea dínoslo...
- Tranquila vida yo os informo
- ¡Dile a quien sea que me llamen! Por favor...

Tras esa llamada express las horas no pasaban, y estaba que me subía por las paredes. Laura como pudo y con ayuda de los niños que con tanto jaleo se desvelaron estuvieron cuidándome.

- Sara seguro que no se ha hecho pupa -me dice Mía
- ¿como lo sabes?
- Porque mi papa no puede hacerse daño porque si no luego no puede comer helado con nosotros.
- ¿Por eso crees que el Titi Marc tampoco?
- Claro Tati. Ya verás como el Titi Marc tampoco ¿a que le gusta comer helado?
- Claro que si Petita
- Pues entonces no se puede hacer daño, cuando vuelva os comeréis un helado juntos.
- Ay Mimi... ojalá tengas razón. Te invitaría a un helado enorme.

Estaba a punto de quedarme dormida, tanta ansiedad estaba cobrándose factura en mi cuando suena, por fin, el móvil.

- ¡MARC! JODER NO VOLVÁIS A DEJARME SIN NOTICIAS
- Estoy bien Petita, estoy bien.
- Ya, a mi no me puedes engañar
- Estoy bien, no voy a correr, pero estoy bien. Mareado y aturdido pero estoy bien.
- Joder Marc y a tropecientos kilómetros
- ¿Estas llorando?
- Pues claro que si idiota. Medio paddock tiene el teléfono chamuscado con mis llamadas.
- Ya lo estás viendo, me duele un poco todo, pero bien.
- ¿Cuando vuelves? ¿Donde llegas?
- Petita
- QUE
- T'estimo, cuando salí disparado de la moto solo pensaba en el disgusto que te ibas a pegar
- Ay Marc, yo también t'estimo.
- ¡Hola Titi Marc! -se une Max a la conversación
- Hola campeon
- Estoy cuidando a la Tati que se ha asustado mucho
- Muchas gracias Max, lo has hecho súper bien
- Si, pero no te caigas más así
- ¡Vale, vale! Prometido
- Nos tenemos que comer un helado - y se va corriendo
- ¿Un helado?
- Una larga historia... ¿estás bien de verdad?
- Si, Petita, de verdad. Pero voy a necesitar muchos cuidados y mimos cuando vuelva, que ahora estoy en caliente. Veremos en frío...
- Si llegas a caerte en Europa ahora mismo estaba allí o de camino.
- No tengo ninguna duda.
- ¿Así cuando llegas?
- Aterrizaré el lunes en Madrid, la hora no se quien la tiene. Ahora le digo a quien sea te mande la información ¿vale?
- Vale, yo esta tarde me vuelvo ya para Madrid.
- ¡DE AQUÍ NO TE VAS SIN DORMIR NI COMER! -se oye de fondo a Laura
- Ya la has escuchado Petita, descansa y come y luego si quieres vuelve a Madrid o quédate allí a dormir y mañana coges el puente aéreo.
- Sea lo que sea que haga, nos vemos en el aeropuerto.
- Vale, nos vemos allí. Luego te llamo ¿vale?
- Cualquier cosa llámame, lo que sea Marcs
- Petita, t'estimo y siento estos disgustos.
- T'estimo más, vuelve ya y de una pieza por favor.

Nada más colgar respire aliviada. Y mi cuerpo también se relajó.

- Has visto Tati, como no se podía hacer daño -dice Mía subiéndose encima mío.
- Tenias razón ratona, tenías razón.

Sin embargo, los sustos siguieron. Nada más verle entrar por la puerta de embarque supe que algo no iba bien. ¿Gafas de sol opacas dentro del aeropuerto? Eso solo tenia un nombre: Diplopía.

Ocho títulos no se comparan a ti | Marc Márquez Where stories live. Discover now