23.Luna y Snitch

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Para alguien tan joven como James Potter, su vida parece arreglarse por completo cuando logra que su chico favorito se abra con él y todo se arreglará pero por supuesto que no podía ser fácil. Remus y Sirius actuaban tan extraño todo el tiempo, se mantenían lejos el uno del otro pero al mismo tiempo parece que una fuerza magnética los tuviera juntos y siempre zumbando alrededor el uno del otro, cuando aparecía delante de ellos cuando los encontraba juntos en un rincón se empujaban o se alejaban como si el otro le fuera a contagiar algo grave y sus caras se sonrojaba de manera alarmante.
Por otro lado la relación cordial que mantenían con Andrómeda parecía haberse desvanecido de la noche a la mañana, no los volteaba a ver ni por un segundo y seguía derecho como si no existieran, en una ocasión la encontró regañando a Sirius pero antes de que supiera lo que pasaba Astraell (la cuál también se había unido a esta extraña locura) llegó para defenderlo y hacer que la sangre pura se marchara hecha una furia.

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Estaban a dos días de la luna llena, Peter y James habían logrado controlar al cien sus formas animales y al parecer algo había hecho que Sirius pudiera mejor ya que aunque tardaba más en volver, su mente se mantenía tan humana como se podía esperar al estar en el cuerpo animal.  -Tenemos todo listo, encanto Dumbledore y la profesora McGonagall llevaban  a Lunático al sauce boxeador nosotros iremos detrás -Mostró Sirius su plano perfectamente hecho mientras señalaba los dibujos demasiado detallistas para algo tan sencillo como era escabullirse  -Yo me escabullo y les abro para entrar todo junto -Completo el roedor del grupo mientras dibujaba una bola con orejas y cola simulando una rata -Nos transformamos en cuanto estemos dentro y !Bum¡ Sorpresa de hambre lobo lista- James agregó fuegos artificiales y explicaciones  en el plano mientras el Black solo se resignaba al poco talento artístico de sus amigos. Con todo tan planeado como ellos podían llegar a hacerlo sin Remus ,se dedicaron a esperar y cuidar de su amigo que se ponía peor con cada día; más pálido, de un humor irritante, posesivo entre otras cosas a las que los tres se habían acostumbrado con el tiempo sin dejar al chico un segundo sólo.  



  

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-Cuidado con su amiguito, está de un humor de perros-Paso a su lado la Slytherin con el Ravenclaw detrás, el cual solo asintió con la cabeza al pasar como un saludo silencioso. Los merodeadores ya mentalmente preparados para lo que venía. La biblioteca su típico silencio lleno de susurros que parece un lugar lleno de fantasmas que murmuraban sus lamentos, en la mesa más alejada de todas bajo esta estaba un bulto. Remus se notaba su crecimiento ya que en sus dos primeros años su escondite le quedaba perfecto y ahora tenía que encoger un poco las piernas para entrar en el reducido espacio. Era más que claro que sus amigos ya no entrarían con él como en el pasado, aunque eso no les importaba y al sentarse junto a él estaba siendo un desastre de piernas y codazos.

Solo queda AndrómedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora