Vestido como carne de cañón con un marido frío y gélido.

Capítulo 11

Xiao Nian: Lo mío es mío

Ding Nian se quedó boquiabierto, y Jiang Yewang no se precipitó, sino que le miró pacientemente. Ding Nian tardó en reaccionar, se tambaleó apresuradamente para dejar entrar a Jiang Yewang, y le trajo unas zapatillas, con un tono tres partes interrogativo y siete partes petulante: "¿No te fuiste de viaje de negocios ......"

    Jiang Yewang se cambió los zapatos y entró en la sala de estar. Cuando vio que le seguía como un cachorro, su corazón se ablandó tanto que se dio la vuelta y esperó a que se tropezara con él. Ding Nian se detuvo a tiempo y le miró: "¿Qué pasa?"

    Jiang Yewang explicó brevemente: "La persona que miraba a Ding Jue me dijo que trajo a Yang Yi aquí. Te llamé a ti y a mi madre, nadie respondió. Me preocupé, así que volví para echar un vistazo." Bajó la cabeza y miró a Ding Nian a los ojos con atención. "¿Has sido intimidado?"

    Ding Nian negó inconscientemente con la cabeza, pero luego sintió que no había mejor momento para quejarse que ahora, así que asintió con fuerza y dijo con el ceño fruncido: "¿Sabes que Yang Yi es hijo de mis padres? Mi padre quiere que devuelva todo a su hijo original."

    Los ojos de Jiang Yewang se hundieron. Justo cuando estaba a punto de hablar, la puerta del estudio se abrió. Wu Ling sacó a Ding Jue y Ding Yi y dijo: "Xiao Nian, ¿hay alguien aquí?" Cuando se acercó, se dio cuenta de que era Jiang Yewang. "¿Por qué has vuelto Yewang?"

　　Jiang Yewang guardó su expresión y volvió la cabeza para mirarlos: "Mamá, todavía hay algo que hacer con la empresa. No hay prisa en la Ciudad B. Volveré en dos días. ¿Quién es este?"

    Wu Ling no dudó de lo que dijo, le explicó la experiencia de vida de Ding Yi en pocas palabras, y volvió a suspirar. Ding Nian no sintió nada después de escucharlo nuevamente, Jiang Yewang era la mayor confianza a su lado y ya no estaba solo.

    La reacción de Jiang Yewang fue plana: "Entonces ese es el caso, no es de extrañar que no hayas respondido a mis llamadas".

　　Wu Ling se palpó el bolsillo: "Oh, puse mi teléfono en el dormitorio, espera un momento", luego fue al dormitorio a buscar el teléfono. Tan pronto como entró en la habitación, Jiang Yewang no le dio a Ding Jue y Ding Yi la oportunidad de hablar. Dio a Ding Jue una orden de expulsión: "Hemos terminado de hablar, ustedes dos deberían volver primero, tenemos asuntos familiares que discutir."

    Ding Jue no planeaba dejar que Ding Yi se fuera y dijo con descaro: "La señora Jiang acaba de decir que dejaría a Xiao Yi quedarse aquí unos días..."

　　"Es un inconveniente ahora", Jiang Yewang se apartó de la puerta de la entrada "por favor."

    Cuando Ding Jue quiso rebelarse, Ding Yi le tiró de la manga para detenerlo, luego dijo suavemente: "Entonces nos despediremos y nos veremos más tarde, señor Jiang."

    Jiang Yewang lo ignoró, Ding Yi apretó los dientes en secreto, bajó la cabeza y se fue con Ding Jue.

    Wu Ling finalmente encontró su teléfono móvil, no vio a Ding Jue y Ding Yi en la sala de estar y preguntó con curiosidad: "¿Dónde están?"

    Jiang Yewang terminó de enviar un mensaje, levantó la vista y dijo: "Los dejé ir. Mamá, ¿por qué dejaste a Xiao Nian aquí solo?"

    Wu Ling estaba tan agitada que no le prestó demasiada atención a Ding Nian. Ahora que Jiang Yewang lo ha dicho, se da cuenta de que ha ignorado los sentimientos de Ding Nian y se siente un poco avergonzada: "Xiao Nian, lo siento, la tía no lo hizo a propósito."

    Ding Nian comprendía los sentimientos de Wu Ling, así que no la culpó y agitó la mano: "No, no, tía, quería ver la televisión."

   Wu Ling se sintió aún más culpable y tiró de él hacía la cocina: "Niño, la tía te preparará una deliciosa comida más tarde para compensar sus pecados. ¿Qué te gustaría comer?¿Chuletas agridulces?"