── ¿Quieres Jugar? Entonces Juguemos. [ PAUSADA Y EN EDICIÓN ]

❛ 22 ❜

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Cuando Jackson comenzó a despertarse y abrir lentamente los ojos, se alarmó al sentir como algo impedía que moviera sus brazos o mejor dicho sus manos, y más al percatarse que en realidad tenía ambas extremidades atadas a la cama.

— ¿Pero qué . . . ? — abrió los ojos como platos al ver a una mujer que desconoció por unos segundos al estar ella de espaldas, hasta que la menor se dió vuelta para así dedicarle una ligera sonrisa traviesa. — ¿_____? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué estoy ata . . . ? — no pudo terminar de hablar al ver como poco a poco la contraria se iba quitando la ropa, dejando a su completa vista aquel hermoso conjunto que tenía puesto. Haciéndole tragar saliva de manera nerviosa al contemplar nuevamente aquellas peligrosas y sexy's cursas que ella poseía y que lo volvía loco.

" ¿Acaso estoy soñando? "
— pensó tontamente el mayor, ya que lo que estaba ocurriendo era realmente algo que nunca había esperado.

— Bebé, ¿Recuerdas qué me dijiste que seguiríamos en otro momento aquello que sucedió en el club? — preguntó en voz baja, a la vez que se sentaba en la silla que anteriormente había acomodado. — Pues, yo quiero seguirlo en estos momentos pero a mi modo. ¿Será qué podré ahora ser yo la qué te haga 'sufrir' al menos un poco por todas aquellas veces en la que tú lo hiciste conmigo?

Para él, esta situación en verdad le parecía un poco irreal ya que esa actitud no solía ser común en ella y lo que le había dicho lo dejó pasmado, porque sus intenciones habían sido distintas a lo que en realidad ella había podido pensar. Ya que su intención no había sido dejarla con las ganas de más, sino seguir aquello cuando ella se encuentre en otro estado. ( Aunque ____ ya no se encontraba borracha en si. )

Pero realmente lo tenía acorralado y a su completa disposición, siendo de esa manera algo que la menor disfrutaría mucho.

— Me dejaste muy mal esta noche . . . — confiesa con la mirada ligeramente perdida mientras que iba abriendo sus piernas con lentitud, para así comenzar a tirar hacía un costado la parte central de su tanga, siendo exactos entre sus piernas.

Haciendo que el inicio de aquella desesperación que quería lograr en el otro iniciará finalmente, siendo algo evitable para él intentar tirar de aquellos amarres que tenía en sus manos al verla.

— _____ . . . — la llamó en tono suave y a la vez sonando abrumado, casi pareciendo una súplica. Pero ella no le respondió ya que se encontraba bastante ocupada masturbándose con dos de sus dedos, a la par que comenzaba a soltar pequeños suspiros y quejidos. — Desatame. — agrega de repente, intentando sonar dominante. Provocandole una ligera risa a ella, ya que no tenía pensado hacer lo que le pidió.

Nuevamente, una erección estaba empezando a tener y digamos que eso lo estaba desesperando cada vez más. Ya que de por si al llegar a casa se le fue difícil mantener la cordura, imagínense como se estaba sintiendo en aquel momento, teniendo a la mujer que lo tenía actualmente como un completo bobo masturbándose frente suya y eso que él no podía hacer nada, más que observarla y aguantar sus ganas.

Por lo que cuando la menor soltó al fin un fuerte gemido este se alteró más, necesitaba demasiado ser él la persona que la estuviera tocando de esa manera, la que le provocará aquellos suspiros y quejidos. Necesitaba besarla, sentirla, realmente la necesitaba . . . aumentando rápidamente su deseo de follarla de forma dura, siendo bastante brusco por hacerlo sufrir así.

Y en definitiva, esa noche sería la primera vez que perdería por completo la cordura con ella. Porque en verdad lo que le estaba haciendo en estos momentos era algo muy cruel pero a la vez demasiado excitante para su gusto. Ya que él nunca había estado antes con esa posición en los roles sexuales por lo que no sabía como reaccionar correctamente, la contraria se había vuelto la primera mujer en ponerlo de esa forma y que no se suelte ninguna queja por ello, siendo ahora que su deseo sea en que solamente ella lo tenga de esa manera.

Aunque en realidad la otra si lo había atado con mucha fuerza a la cama, él al sentirse tan vulnerable por primera vez no podía zafarse fácilmente. Por lo que de manera algo desesperada había comenzado a tirar otra vez de las sogas, al mismo tiempo que con sus piernas lanzará la cobija que tenía encima, dejando al descubierto la poca ropa puesta que tenía para dormirse, sorprendiendo y excitando más a _____ al verlo con aquel ajustado boxer.

Pero gracias a ello las malvadas intenciones de ella habían aumentado. Por lo que paró por unos segundos sus movimientos, se quitó rápidamente el sostén junto a su tanga dejando finamente al descubierto por completo sus pechos y su vagina.
Para luego comenzar a dirigirse hacía la cama y así gatear un poco sobre ella en dirección a Jackson, provocando que este se quedará bastante inmóvil por unos minutos al ver como se le acercaba y se montaba hacía suya.

Se podía percibir muy fácilmente en el mayor aquella mezcla de desesperación, frustración e excitación. Ya que tenía la garganta algo seca al estar tragando tanta saliva por la ansiedad del momento junto a aquel bulto entre su ropa interior que se le hacía cada vez más difícil de soportar.

— Por favor . . . desatame. — suplicó cerrando con ligera fuerza sus ojos, ya rendido.

Aunque al sentir como la otra empezaba a moverse de manera recta sobre su entre pierna mientras se mordía su labio inferior y lo observaba fijamente, logrando que este sintiera perfectamente la forma de su vagina sobre el tronco de su miembro, en verdad que lo estaba matando.

Sin embargo, a la pelinegra le había encantado tanto oírlo suplicar, que necesitaba escucharlo nuevamente. — Te juro que me estás haciendo muy mal, ya quitame eso . . . mh. — dió un pesado quejido cuando ella lo tomó del rostro para que la observará, dándole la oportunidad de poder apreciar detallamente a través de su mirada lo perdido que él ya se encontraba por la excitación que sentía.

Siendo en ese momento aquel en donde tiró de los amarres fuertemente por lo alterado que estaba mientras mantenía su mirada junto a la de ella, causando que las venas de sus brazos y manos comenzarán a marcarse demasiado.

— ¿Me detengo entonces? ¿Quieres que te desate y me vaya? — preguntó en un susurro sobre los labios contrarios, provocando un leve roce entre ambos y tentando cruelmente al otro.

Jackson simplemente se limitó a negar de manera lenta con su cabeza al estar tan perdido en sus pensamientos y en la realidad, obviamente no quería que se vaya ni que se detuviera pero en verdad estaba sufriendo mucho al estar atado y tener a la otra de esa manera encima suya.

_____ había descubierto perfectamente aquel punto débil en él, pudiendo usar muy bien eso a su favor pero lo en realidad ella no se puso a pensar mucho es en el momento en el que Jackson logré librarse de dichos amarres su juego acabaría . . . comenzando así el de él.

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