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____ Pov.

Realmente no sabía por qué no había podido decir nada, ¿Cómo pudo simplemente aquello ocurrir?

Realmente no lo sabía, pero no puedo negar que desde tan solo el momento donde susurro mi nombre cerca de mi oído de aquella manera, instantáneamente mi piel se erizó por completo. Además de aquella mordida, sentir sus manos sobre mí . . .

Dios, realmente no podía olvidar aquellas acciones de su parte, ni tampoco mis reacciones a sus actos.
De alguna manera agradezco que la empleada haya aparecido en ese momento sino no sé qué hubiera pasado, mi plan simplemente era arruinar su noche y dejarlo molestó ya que sabía lo mucho que le encanta el sexo a este idiota y más con las desconocidas.

Pero logró cambiarme el plan completamente.

Luego de un rato, cuando ya me encontraba fuera del edificio, mi celular vibró levemente dándome a entender que un mensaje me había llegado. Sin pensar mucho saqué aquél dispositivo y observé algo confundida la pantalla de este, frunciendo levemente el ceño al ver que era un número telefónico que no tenía agendado ni que tampoco conocía, siendo de esa manera la primera vez que lo veía.

" — Tú sabes perfectamente que le has mentido a aquella empleada y a ti misma diciendo que no estaba ocurriendo nada ahí. Tus jadeos te dejaron al descubierto, preciosa. — "

En mis mejillas no tardó en aparecer un color rojizo. En verdad me había sonrojado y no hacía falta pensar mucho para poder saber quién es la persona que me había enviado eso.

— " ¿Cómo demonios había conseguido mi número? " — Fue lo primero que pensé.

Rápidamente coloqué mis frías manos en ambas mejillas, tratando de calmarme un poco. Pues, estas clases de actitudes no es algo muy común en mí.

Creo que me voy a arrepentir un poco de todo esto luego, pero supongo que ya no hay vuelta atras. Aunque no lo puedo negar, me ha gustado lo que ha ocurrido tan solo en ese pasillo del edificio.

Pero demonios, no puedo estar pensando algo así. Realmente hoy anda algo mal en mí.

Golpeé mi mano en un intento de regañarme a mí misma, sin importarme que la gente que pasaba cerca mía me vea como una loca. Después de todo, no conozco a nadie en este lugar, así que no importa.

Moví levemente mi cabeza de un lado a otro para así concentrarme y volver a comenzar a caminar nuevamente.
Quiero seguir molestando a Jackson y lo seguiré haciendo, aunque hay una parte de mi subconsciente que me dice a gritos que no lo haga. Ya que si pasó eso tan solamente en medio de un pasillo estando sobrios, no quiero averiguar qué pasará cuando tengamos un par de copas de más.

Aunque si iba a arruinarle la noche de cacería a ese idiota, tampoco le saldría gratis ni a mí.

A pesar de todo, decidí escuchar por el momento a la pequeña vocecita que habita en mi mente y me alejé del lugar, para así dirigirme ahora a la casa de Hyory ya que ella me había comentado en la tarde que sus padres como hermano saldrían, por lo que estaría completamente sola en su casa.

Llamé rápidamente a un taxi mientras caminaba, este tardó poco más de díez minutos en llegar. Agradecí al universo por ello.

.

.

Luego de unos minutos ya me encontraba tocando el timbre de la casa de mi querida amiga. Por suerte no esperé mucho para que me abriera.

─ ¡____, ven pasa pasa! ─ Dice mostrando una leve sonrisa para luego salir corriendo con rapidez hacía el living.

Sísí, esa es mi amiga, está algo loca pero así y todo, la amo.

Por otra parte, yo simplemente la seguí hacía el living, tenía la intención de hablar mientras me acercaba al lugar pero fui interrumpida por mi risa tras ver su intento de llegar al sofa, lastimandose el pie o mejor dicho el dedo meñique de este, con una de las pequeñas mesas que había cerca.

─ ¡Maldita, deja de reírte! ─ me grita regañandome mientras se cogía del pie. ─ ¡Perderé el dedo, ahhhh!

─ ¡Pero serás tonta y además exagerada! ─ Dije todavía riendome mientras la observaba.

─ Ya cállate y ven aquí. ─ me ordena, sentándose en el sofa mientras maldecía levemente. ─ Y cuéntame todo lo que ha pasado con Jackson.

── ¿Quieres Jugar? Entonces Juguemos. [ PAUSADA Y EN EDICIÓN ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora