❛ 6 ❜ (1/3)

4.4K 305 20
                                    

Ya había llegado otra vez a mi casa, comencé a buscar las llaves de la puerta principal pero no las encontraba.

"No las agarré al salir"
─ recordando.

Y sin otra alternativa tuve que tocar la puerta como loco, hasta que me abrieron.

─ ¡Señor Wang! ─ dijo sorprendida una de mis empleadas al verme. Y era de esperarse, ya que les había dicho hace tan solo unos minutos a todas ellas que iba a llegar tarde y no había pasado ni una hora de aquello.

La mujer iba a seguir hablando pero sin darle mucha importancia a lo que me decía entré sin más. Y bueno ¿Es mi casa o no?

─ Busca las llaves de mi auto y dile a Kwan que lo preparé ya que hoy lo usaré. ─ Dije subiendo las escaleras tranquilamente, sin mirar atrás. ─ Dentro de díez minutos ya bajaré.

─ Mmm, señor pero ¿Cuál de todos?

─ El Koenigsegg Regera ─ respondí finalmente volteando para observarla y logré darme cuenta gracias a su expresión lo confundida que estaba ─¡Ahh, Kwan de igual manera sabrá cual es! ─ Grité, llegando ya al segundo piso.

Entré a mi habitación, busqué entre mis armarios ropa algo más formal ya que sabía perfectamente los lugares en donde solía y suele ir Nam Joon normalmente.

Luego de unos díez minutos ya estaba listo, por lo que me dirigí nuevamente a las escaleras, para así ir directamente al garaje ya que allí se encontraba mi auto listo. Y claro, Kwan esperándome al lado del vehículo.

─ Ya esta todo listo, señor. ─ Dijo arrojando las llaves, sin dificultad yo las tomé en el aire.

─ Okey, abre el portón del garaje. ─ respondí de forma seca, subiendo ya al vehículo, para encenderlo e irme.

.

.

.

Luego de 25 minutos.

Cuando finalmente había llegado al lugar, estacioné bastante cerca, en el primer lugar que había visto y bajé.
Entré al bar sin más, siendo de esa manera tal cual sospechaba: dentro del lugar había mucha gente, pude visualizar algunos rostros conocidos como otros no pero al único que no lograba encontrar era a Nam Joon hasta que luego de unos minutos lo logré ver bajar de la segunda planta del pequeño pero elegante edificio.

─ ¡Jackson! ─ Dice con una sonrisa al percatarse de mi presencia.

─ ¡Hey, hola! ─ Respondí de la misma forma.

─ En verdad gracias por venir, ellas están arriba. En realidad justo bajaba para ver si ya habías venido. ─ mencionó, dando una ligera una pausa. ─ ¿Vamos?

─ Bueno, ya sabes que no tenía otra cosa que hacer jajaja. Solo esperó que no me vayas hecho venir en vano. ─ Respondí bromeando, con una sonrisa aunque lo que había dicho había sido algo de sinceridad.

Él simplemente respondió soltando una leve risa mientras comenzó a caminar, a la vez que negaba levemente la cabeza por mi actitud y yo solo lo seguí.
Subimos a la segunda planta y fuimos exactamente a la parte del fondo del lugar, mientras caminábamos yo observaba a las personas que estaban hasta que en una de las mesas pude visualizar rápidamente a una chica algo morena, estatura algo baja, bastante bonita a decir verdad. Pero al parecer aquella joven, era la chica de la que Nam Joom me había mencionado.

─ HyoMin, él es Jackson, un gran amigo mío. — habló, cuando ya nos encontrábamos frente a la mesa donde las chicas estaban.

─ Un gusto. ─ Dije educadamente, con una sonrisa conqueta.

Ella me respondio de la misma manera.

─ ¿Todavía no regresa? ─ Le pregunta Nam Joon de repente, a la vez que se sentaba.

─ No, veré que ocurre. Con permiso, en unos minutos vuelvo. ─ Dice levantándose.

Me quedé en silencio unos segundos hasta que finalmente se fue la chica. Aproveché para molestar a mi amigo.

─ Al parecer al fin tienes buen gusto. ─  Dije, soltando una ligera risa.

─ Cállate idiota. ─ habló de la misma manera. ─ Su amiga tuvo que atender una llamada, por eso no esta aquí pero quiero que logres distraerla o lo que sea, para yo poder irme con HyoMin.

─ No prometo nada hasta que la vea. ─ Comenté secamente, pues si la chica no me parecía al menos un poco atractiva no pensaba ayudarlo mucho.

─ Estoy seguro que no la vas a rechazar. ─ Dice observandome rápidamente. Para luego darse la vuelta, en la misma dirección donde la otra se había ido. ─ Ya vienen, si no me equivoco su amiga se llama Suni. No lo arruines.

.

( - - - )

.

Ya había pasado un gran tiempo, ¿Cuánto? realmente no lo sabía con exactitud ya que anduvimos bebiendo y charlando todo aquel rato.
A decir verdad la estaba pasando bien, las dos eran divertidas y muy bonitas.

─ Jackson, ¿Puedo hacerte una pregunta? ─ Dice Suni con una leve sonrisa. Colocó suavemente una de sus manos sobre mi brazo, dejando leves caricias a su paso.

─ Claro, dime. ─ Respondí de la misma manera.

─ ¿Tú, tienes novia? ─ Pregunta de forma directa, haciéndome elevar una de mis cejas por ello.

─ Pues.... ─ Cuando finalmente iba a responder comienzo a sentir como unos brazos femeninos rodean todo mi cuello desde mi espalda.

─ ¡Hola cariño! ─ Dicen con emoción a mis espaldas. Haciendo que me sorprenda demasiado.

. . . No podría ser, esa voz, realmente esa voz me parecía muy conocida . . .

── ¿Quieres Jugar? Entonces Juguemos. [ PAUSADA Y EN EDICIÓN ]Where stories live. Discover now