[Kazutora]
Mi primer amigo, él.
Mi primer todo, Keisuki Baji.
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Tenía tan solo trece años cuándo conocí aquel lobo de pelaje negro, tan bonito que combinaba con la oscura noche, aquel día sin luna le conocí.
Ese día había salido de casa, la tensión ahí me abrumaba que decidí huir y adentrarme al bosque. Lo que no esperaba era toparme con aquel lobo, el cual derramaba lágrimas pero su ojos eran amenazantes y filosos, tenía miedo pero también quería saber el motivo de su llanto, ¿Y si estaba lastimado?
Con cuidado me acerque, él retrocedió un par de veces, estaba seguro que iba a huir en cualquier momento así que solo me senté en el suelo a unos cuantos metros lejos de él, la luna no estaba presente así que no podía verle ante tanta oscuridad, las estrellas eran las únicas que danzaban en el cielo pero no proporcionaban mucho brillo como para sobre pasar las hojas de los pinos.
Recosté mi espalda en el tronco de un pino sin perder de vista a el bonito lobito, pero sorprendentemente comenzó a avanzar dudoso hacía mi, ya no tenía lágrimas en sus ojos y no se veía lastimado pero... Un único detalle en él me hizo ver que no todo estaba bien, su cola, está estaba gacha.
Cuando se posicionó frente a mi lentamente mi mano se dirigió hacía su cabeza y con cuidado acaricié su pelaje, era suave, era mi primera vez viendo y tocando el pelaje de un lobo, era igual como lo decía en los libros de mamá, eran sumamente raros y majestuosos a su manera.
Me atreví a preguntar, sin esperar una respuesta ya que era solo un animal después de todo ¿No?
- Disculpa mi imprudencia pero, ¿Acaso estás lastimado amiguito? - Le mire, sus ojos volvieron a derramar gruesas lágrimas. Y lo que menos me esperaba sucedió, delante mío ya no estaba un bonito lobo, ahora estaba un niño el cual agachaba su cabeza, no soltaba quejido alguno de llanto pero de sus ojos aún salían aquellas lágrimas.
Estaba nervioso, no sabia como tratar con ello, estaba en total shock pero de alguna manera mi cuerpo se manejaba solo ya que sin previo aviso le abracé, mi camisa empezo a empaparse de esas lágrimas con el pasar de los segundos, pero no estaba preocupado yo solo quería que parará de llorar.
Tiempo después el mismo se separo más calmado del abrazo, teniendo le tan cerca pude por fin distinguir el color de sus ojos, un hermoso negro noche, si. Estaban levemente rojo su rostro por el llanto pero no dejaba de ser atractivo ante mis ojos.
Sin olvidar las preguntas que aumentaban en mi cabeza me atreví a hacer una de ellas.
- ¿Cómo es que-?
- ¿Cómo es que cambie de apariencia?, Es fácil. Nací siendo esto, soy ¿Un hombre lobo? Como sea, no es algo interesante hay mucho iguales en casa, ¿Tú no eres uno? - Pregunto aquel chico, se veía mucho mejor que anteriormente.
- No lo soy y en casa no hay personas como tú, solo humanos y nosotros, los humanos nos dicen "vampiros" - Me límite a decir, el se tensó en su lugar y cubrió su cuello con una de sus manos.
- ¿Vas a morderme? Mamá... Mamá decía que los vampiros se alimentaban de sangre, no importaba el animal, dijo que también nos mordían - Su voz fleco, evitó mi mirada para después morder su labio que empezó a temblar.
Preocupado pose mi mano en su hombro y él me miró, no parecía temer me aún con las advertencias de su madre, su mirada se veía llena de dolor y una tristeza profunda.
- ¿Crees que mamá me perdone por romper una de las promesas que hicimos juntos? - Sus ojos se posaron en los míos, me miraban suplicantes.
No sabía de qué promesas hablaba, pero si eran echas junto con su madre si que importaban, pero aún así me límite a asentir.
- Al menos se que así no voy a recibir un regaño de su parte cuando me reencuentre con ella... - Él río un poco, con dolor. Y fue ahí que entendí todo.
- ¡Y-yo lo siento! Soy Kazutora Hanemiya seamos amigos por favor - hablé, quería ayudar a ese niño.
- Por mi está bien, yo soy Keisuki Baji - Luego de ello lo abrace fuerte y desde ese día prometí estar a su lado, no iba a dejarlo sólo en medio de aquella situación. No estaba seguro de como se sentía el amor materno pero aún así iba a intentar entenderlo para poder ayudar a mi nuevo amigo, si. NUEVO AMIGO.
Mi amigo Keisuki Baji.
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Así es Keisuki, me encuentro acostado en el suelo, un día sin luna. ¿Sabés? Estoy alado de aquel pino testigo de nuestro primer encuentro, no te miento me duele venir aquí cada 28 de cada mes, me duele tu recuerdo pero aún así sigo cumpliendo mi promesa. Por qué a pesar de que ya no estés mi corazón aún te sigue amando.
Joder como duele, pero entiendo tu decisión cariño. No te preocupes no te odio, dudo poder ser capaz de odiarte. Nunca estuve de acuerdo en atarte a mi, te veías feliz siendo libre así que no pensé en arrancar tus hermosas alas y aún así, te escapaste para siempre de mi vida. ¿Debí cuidarte mejor, verdad?
Fin.
Diosito, odie escribir esto.
Pero no tuve mejor idea que hacer un especial de Bajitora antes que cualquier especial de las parejas principales hasta ahora xD
