.•°〖Vampire〗.•°

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Takemichi lleva casi dos semanas sin ver a sus dos algodones de azúcar, le habían prometido volver a verlo pero estuvo viniendo a el bosque de los bonitos pinos, pero no los encontro.

Estaba algo deprimido por que pensó que luego de el invierno podría verlos mas seguido pero parece que no fue así, sus dos amigos de juego no lo han querido dejar solo y eso lo tiene de un muy mal humor, tanto Akkun como Chifuyu son exigentes, él quiere ver a sus dos algodones, él no quiere jugar.

Mikey también ha sido una molestia, no lo deja en paz, lo persigue y lo muerde, pero agradece a Ken que siempre lo salva de ese salvaje, sabe que puede defenderse pero no atacaría al hermano del lider de manada.

Asi que este sería el último día que esperaría por ellos, si ellos no iban a él, él iría a ellos.

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//TAKEMICHI

Me encontraba volviendo a romper las reglas, pero tal parece que no era el único en hacerlo.

Kakucho, mi amigo de la infancia también se encontraba aquí, me miraba con asombro mientras se daba la vuelta y drigía su paso hacía mi dirección. De repente tenía todo el peso del sujeto en cuestión sobre el mío, mirandome filozamente mientras mostraba sus caninos.

_ No te atrevas a abrir la boca Hanagaki, dices algo y te arracare el cuello sin importa que. Ya no somos amigos, no te debo nada. - me dice. A lo cual posicione mis patas en su pecho y lo empuje. Sacudi mi pelaje lleno de hojas secas en el y volví a mirarle, esta vez mostrandome firme e intimidante al igual que él.

_ De que hablas Kakucho, como te atreves a ponerme una pata encima. Y si, tengo en claro que no somos amigos, no me lo tienes que repetir cada vez que me vez, jodido lame patas de los Sano. - solte un gruñido al mismo tiempo que me colocaba en posición de ataqué.

_ ¿Entonces que significa tu presencia aquí?, Dame una buena razón para no atacarte de una buena vez, seguro al líder no le importara ni un poco tener a otro Hanagaki bajo tierra. - Lo vi hacer lo mismo, pero ninguno de los dos se dignó aún a empezar una pelea.

_ Mis razones por las cuales estar aquí no son de tu incumbencia, pero te diré algo, tenemos el mismo objetivo, cruzar esa frontera. - Su mira cambió en tan solo unos segundos, su cuerpo se tensó ante mis palabras.

Kakucho regreso a su estado normal, fue algo inesperado así que también me relaje, estuve esperando una respuesta de él hacía mí, estaba seguro de que lo vi estar apunto de pasar la frontera.

_ Hanagaki tanto tú como yo tenemos nuestras propias razones, no dire nada de este incidente pero cuando regreses de ver o hacer tus 'Razones' deberás hablar conmigo, es algo que debes hacer o los dos seremos colgados por igual, los Sano tarde o temprano se darán cuenta de que rompímos una de sus reglas mas importantes, no somos amigos, pero tampoco estoy dispuesto a atacar. Dejemos esto de lado por ahora. - Suspiro con pesades antes de dejar el lugar, no sin antes advertirme sobre la hermosa luna roja que se estaba formando.

Ya listo para abandonar mi hogar, le doy una última mirada a la luna y luego a Kakucho el cual cada vez desaparecía de mi campo de visión.

Al estar ya dentro del bosque, bastante facinado por la recién fauna creciente que me cautiva haciéndome olvidar mi objetivo principal, sacudo mi cabeza y me dignó a emprender camino hacía la misma dirección que aquéllos algodones se habían dirigido días antes.

Pero al andentrarme mas en el bosque me llevo una increíble sorpresa, los algondoncitos se encontraban a unos cuantos metros de mi alcancé, estos estaban mirando hacía otra dirección pero eso fue lo que menos me importaba, estaba decidido a enfrentarlos y reclamar por aquella promesa que no cumplieron, lo admitió también porque queria tenerlos cerca de mi nuevamente.

No supe cuando fui tomado y lanzado a una superficie dura, mis ojos no podían ubicar al sujeto que estaba enfrente de mi, mis ojos se nublaron y amenzaban con cerrarse, lo último que pude ver fue a dos cabelleras de colores diferente y luego todo se volvió negro.

Dos gemelos se encontraban en casa con un inconsciente Takemichi en sus brazos. Souta deja a el oji azul en su cama mientras ve a su hermano abrir la puerta de la habitación con brusquedad mientras acerca un un par de hielos envueltos en un pedazo de tela para entregarselo a su gemelo menor quien los toma de inmediato.

Souta pasa lo anterior entregado por el pequeño chichón en la cabeza de Takemichi.

_ Angry, no debimos traerlo a casa, padre se podría dar cuenta muy rápido de que él esta aquí. - Dice Nahoya. Mientras ve a Souta encogerse de hombros y mirarle a los ojos, sus ojos reflejaban miedo y preocupación a la vez.

_ Hermano, no pensaba dejarlo ahí, además ibamos a tardar demasiado si bajabamos y volviamos a subir a la montaña, si uno de los dos se quedaba con él mientras el otro bajaba también corría peligro, ninguna de las dos opciones era buena, además no confío del todo en izana y lo sabes. - Souta vuelve su mirada al chico en su cama.

Nahoya parece meditar por unos segundos, su hermano tenía razón, Izana pudo matarlo o simplemente dejar que los vamipiros nuevos lo devoraran. Y es que si, él tampoco confiaba en Izana, era un tipo raro y difícil de lidiar. No lo odiaban, el trabajo con él era bueno, pero aún así no los convencia su mirada psicópata y desiteresada en algunas ocasiones. Pero ahora debería de dejar de pensar en ello, lo importante ahora era aquél chico que parecía empezar a dar pequeños quejidos al sentir los hielos en su cabeza.

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1015 palabras.

Preguntas randoms

¿Hago un especial para el Izakaku?

¿Que les parecio que casi todo el capitulo fue hecho de la perspectiva de Take?

¿Mas capitulos medio larguitos y específicos en detalles?

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Si no hubiese releído el anterior capitulo seguro no tendrían capitulo nuevo JAJJSAJJSS.

/Amo a todos los que comentan, me dan animó de seguir y a la vez ideas<3