•Sorpresas.

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Wanda, 21.

—¿Quieres más galletas, cariño?—Preguntó la abuela a Peter quien estaba cubierto con una manta calentita.

El departamento de la abuela es enorme. Es más grande que el de papá junto a este.

—Por favor, abuela.—Dijo mi hermano quien veía un capítulo de los Looney tunes.

Eva le dejó más galletas recién horneadas en un plato junto a un vaso lleno de leche. La abuela asumió desde el primer momento en que nos conocimos formalmente que yo venía con ellos dos incluidos en el paquete, y se lo dije... Y ella los adora.

Pietro está con papá hoy, ya que Clint y él se han comprometido y el castaño quiso ver a su pequeño para darle la noticia, por primera vez en casi dos años, están separados.

Hemos postergado la universidad otro año, ya que... Este estaremos llenos de juicios y cosas extrañas, por lo que papá no quiere presionarnos.

—¿Cómo está, Kelly?—Preguntó la abuela y la miré extrañada. —Tu novia.

—Mi novia no se...—Comencé y me detuve.—Oh, Kelly. Sí, es extraño aún, no me acostumbro.

—Tendrás que hacerlo, cariño. Además le queda muy bien.

La abuela caminó por la cocina apagando el horno y ofreciéndome galletas. Saqué una y la mastiqué. Es deliciosa.

—¿Qué opinas si te digo que voy a comprometerme con ella?—Pregunté y la abuela sonrió.

—Que me hace muy feliz que ella te haga tan feliz como para querer compartir tu vida. —Sonrió.—¿Crees en Dios?

Nunca me lo he planteado sinceramente. Creo que... Nunca tuve la necesidad de plantearme si creía o no, porque... Lo sentía.

—Supongo que sí.—Murmuré.

—Suena un poco absurdo, pero es romántico pensar que si haz decidido que pasar la vida a su lado es lo que quieres... Tal vez Dios la puso en tu camino por algo.

—Para que salvara mi vida y no muriera a manos de mi madre adoptiva.—Me burlé.—Ni me casara con Loki, habría sido un desastre.

—Nunca me hablaste de él.

—No vale la pena abuela, desde él, noté que soy lesbiana.

—Tuvo que ser un verdadero imbecil para que te dieras cuenta de golpe.—Dijo ella burlona y sonreí.—Que se joda.

Comencé a reír. ¿Conocen a ese tipo de abuela rockstar llena de tatuajes? Mi abuela es así, tiene un par en las piernas, y hace poco se ha hecho un piercing en la ceja junto a Natasha. Ambas están dementes.

—Sí, que se joda.

—Lenguaje.—Me regañó y observé la mesa en silencio.—Es broma, cariño. Dios, eres idéntica a tu padre. No sabes diferenciar las bromas de lo real.

—Me lo dicen mucho.

—¿Lo de tu poco sentido del humor?—Dijo ella y recordé inmediatamente a Natasha.

—¿Estás segura de que eres mi abuela y no la de Natasha?—Bebí de mi vaso de leche.

—No lo sé. Tal vez sean primas.—Dijo calmada.

Comencé a ahogarme. Traté de toser y la leche salió por mi nariz. Mierda.

—¡Cariño, que es broma!—Dijo nuevamente la abuela.—Dios mío. ¿Estás bien?—Palmeó mi espalda mientras me obligaba a levantar los brazos. Nunca he entendido si eso funciona realmente.

please, save me. [Wandanat]Where stories live. Discover now