Capitulo Cinco.

152 21 1
                                    

Pov. Adrien Agreste
Cuando llegue a casa tome mi teléfono y llame a ___, el pitido sonó un par de veces hasta que respondió.

-¡¡Agreste!!-mi amiga gritó por el altavoz causando que apartará el aparato de mi oreja.

-¡Owen! No me grites, me basta con que mi padre lo haga.

-Lo siento, de verdad. Es solo que estaba preocupada, llevo casi dos horas llamándote sin obtener respuesta alguna.

-Perdón por preocuparte, las cosas que dijo papá también me sorprendieron a mi.

-¿La familia Tsurugi comió con ustedes?

-Si, aunque creo que nadie tocó la comida en las tres horas que estuvimos en la mesa.

-¿Quieres que te vaya a ver?

-No, por ahora sería mejor que yo vaya contigo.

-¿Por? ¿Aún hay visitas en la mansión?

-Tampoco, solo que no ocupo escuchar más comentarios hipócritas de Gabriel.

-¿Gabriel? Sí estás enojado.

-¿Y cómo quieres que este? ¡Durante toda la estúpida reunión se la paso juzgandote!

-¡Adrien! Que vocabulario tan-

-Perdón, te veo más tarde-termine la llamada antes de que ___ pudiera decir algo más.

Apoye el teléfono sobre el piano mientras reproducía música clásica, esto lo hacía siempre que tocaba patrullaje o simplemente quería salir.
De esta manera ellos pensaban que me encontraba practicando y yo podía salir sin ninguna preocupación.

Me transforme nuevamente cuando Plagg recupero su energía, de nuevo salte fuera de la mansión. Solo avance un par de calles como superhéroe, en un pequeño callejón baje y volví a mi forma civil.
A partir de allí solo quedaban un par de cuadras para llegar a casa de mi mejor amiga así que podría caminar ese trayecto, esto también me ayudaría a calmarme.

-Adrien-Plagg asomo su cabeza fuera de su escondite.

-¿Qué?

Estando frente a la entrada principal de su casa comencé a buscar mi llave para abrir la puerta, hasta que recordé que esa se quedó en mi chaqueta, en casa.

-Saliste tan apresurado de la casa que ni siquiera tomaste las cosas importantes.

-Ya lo note Plagg.

-¿Y ahora?

-¿Ahora qué?-Mire al pequeño ser con la cara fruncida.

-¿Cómo vas a entrar?

-Pues tocando la puerta para que alguien me abra.

Cómo lo dije, toque el timbre esperando a que me abrieran y pudiera ingresar a la casa, no tuve que esperar mucho.

-¡Adrien, que gusto!

-Hola Helen, también es un gusto verla.-Salude cortésmente a la madre de ___.

-Pasa, mi hija está en su habitación, igual que siempre.

-Gracias.

En cuanto llegue a su cuarto la chica se lanzó a abrazarme.

-Me tenías muy preocupada.

-Discúlpame, estaba muy alterado por lo que pasó en la cena.

-¿Ya me vas a contar que ocurrió?

-¿De verdad quieres saber?

-Adrien, eres mi mejor amigo, todo lo que tenga que ver contigo me interesa. Claro que quiero saber que fue lo que Gabriel dijo.

-Está bien...

[...]

Terminé de contarle todo a Bella, ella no dijo nada, solo suspiró y continúo acariciando mi cabello.
Hace un momento, cuando recién comencé a hablar acerca de lo que me alteró, ___ se acomodo en su cama recargando su espalda sobre el respaldo del mueble. Yo me recosté sobre sus piernas y ella comenzó a jugar con mi cabello mientras me escuchaba.

-Supongo que sí se pasó un poco con esos comentarios... Pero no es para tanto, yo tampoco dejaré que nada nos separe. Sabes que no es fácil librarte de mi, ricitos de oro.

-Lo sé Bella, pero él habló mal de ti, mientras yo estaba presente, aún sabiendo lo tan importante que eres para mí.

-Desde lo que pasó con Emily tu padre no ha sido él mismo, es como si fuera un hombre totalmente diferente. Así que eso no me sorprende.

-Tienes razón, reconozco que últimamente las cosas dieron un cambio total, pero creí que Gabriel aún me conocía.

-Y lo hace, solo que no ha encontrado a alguien que lo ayude a superar los problemas de hace unos años.

-Pudimos haber superado eso juntos...

Pov. ___ Owen
Noté que los ojos de el rubio se cristalizaron y se formó un nudo en mi garganta. Ver mal a Adrien siempre me pone mal también a mi.

-Hey, ricitos de oro...-Él se levantó, me miró y posteriormente me abrazo, comenzó a sollozar y pronto sentí como mi camiseta se empezaba a humedecer.

-Ya perdí a mamá, perdí la conexión con mi padre, no quiero perder nada más... No te quiero perder a ti, no lo soportaría.-Dijo todo con voz frágil.

Ya no sabía que hacer, la muerte de Emily fue un golpe duro incluso para mí, el ver a mi mejor amigo destrozado nuevamente por el mismo motivo me hizo pensar que no había hecho lo suficiente para ayudarlo.
Mi primera reacción fue comenzar a llorar junto a él, lo abrace fuertemente e intente moderar mi voz.

-No lo harás, no me perderás, no te dejaré.-Levante la cara del rubio, sujete sus mejillas y limpie las lágrimas que seguían saliendo de sus hermosos ojos esmeralda.-Adrien, tú eres la persona más importante en mi vida, no te dejaria ir ni por error... Tu y yo estaremos bien.-Sonreí tratando de transmitirle tranquilidad.

Nos quedamos en silencio, escuchando solo nuestros suspiros y respiraciones, abrazados, siendo solo nosotros. Poco después Adrien se quedó dormido y no me quedo otra opción más que hacer lo mismo y descansar.

• • •

¡¡Discúlpenme por no actualizar!! T-T

Our friends.Where stories live. Discover now