𝚁𝚊𝚐𝚎
Abro la puerta de la oficina del Sheriff al recibir la llamada que estaba esperando. Raiza, la secretaria de la estación, levanta la vista cuando me ve acercarme.
—Hola, Doctor Raze. ¿Cómo está hoy? —Pone el capuchón a la pluma que estaba usando y lo coloca detrás de su oreja, recostándose un poco.
—Bien, gracias —agradezco con un gesto de cabeza leve—. ¿Está él en su oficina?
—Si, señor.
Me despido con otro cabeceo de Raiza, y me encamino hacia la parte trasera del pequeño edificio donde se encuentra la oficina de Joker. Toco una vez antes de entrar, pillándole levantando la cabeza para verme.
—Ciérrala —ordena en un gruñido.
Parece que no es el único que esta de un humor terrible hoy. Aun así no le reprocho el tono y la cierro, moviéndome por el habitáculo para así sentarme frente a su escritorio.
—Como eran dos, el informe de ambos era un poco intenso, así que me tomé la molestia de reducirlo para que fuera más compacto. —Me mira por un momento antes de agregar lentamente—: No te va a gustar. Me ha costado mucho esfuerzo compactarlo y mantener la calma.
Por un momento en mi estómago noto la tensión, pero tomo una ligera bocanada de aire para relajarme un poco. Sea lo que sea, me espero cosas malas seguro por la forma de mirarme.
—Quiero saberlo.
Joker inclina hacia atrás la silla con su cuerpo, y los dedos se unen a modo de plegaria sobre el estómago plano. Puede que por fuera parezca relajado, pero tanto sus ojos como su boca dicen que esto no le gusta en absoluto. Está enfadado... y yo lo estaré mucho más.
—Anna Leira Kodak fue una mujer con una vida medianamente buena, quitando problemas que lleva la vida. —Sufro una punzada cuando pronuncia el "fue"—. Sin embargo, de las pocas cosas malas que puede pasarle a una mujer en su día a día, tuvo dos cosas que me han chirriado mucho: Fue violada y el hijo que tú trajiste al mundo fue producto de la violación.
Clavo los dedos en los reposabrazos de la silla. Mi cuerpo tiembla por la tensión, e incluso siento que la sangre está transformándose en lava.
—Háblame del chico, que es quien está vivo.
—Él se ha tragado toda la mierda —se adelanta, esperando una respuesta verbal que no le llega— James Lyrik Kodak tiene dos hojas de doble cara para él solo: La gente lo conocía por ser un niño muy alegre, amable y muy querido por todo el mundo; sin embargo, de la noche a la mañana se transformó en una persona retraída, miedosa y ausente. Los médicos que lo vieron no encontraron absolutamente nada, y el psicólogo infantil no dio un resultado óptimo.
—Joker, al grano —mascullo.
—El último informe que se tiene de él, según su testimonio en las trascripciones de la corte, fue cuando se descubrió que su hermana estaba embarazada. Vomitó toda la historia: Petro Holder estuvo abusando de él desde que era un niño, pero lo hizo tan cuidadosamente que jamás se hallaron rastros de ADN en el chico; lo machacó tanto psicológicamente que hizo que la gente sopesara la idea de que sufriera un retraso mental ligero. Nadie entendía nada, nadie podía comprender cómo había pasado eso —suspira, terminando en un gruñido suave—. La última vez que Petro Holder entró en contacto con él, fue cuando acudió a la casa de su amiga Mery Holder. Quería darle una sorpresa a su hermana, y en teoría no debía de haber nadie ahí, pero lo hubo.
Me paso las manos por el pelo, incluso el arrastre de mis dedos me hace daño; mucho más cuando me agarro de la nuca y la aprieto.
—Lyrik lleva años soportando un abuso aleatorio para proteger a su hermana desde niña. Le prometió que dejaría que le hiciera lo que fuera, siempre y cuando ese bastardo no la tocara de ninguna forma.
ВЫ ЧИТАЕТЕ
𝕯𝚛. 𝕽𝚊𝚐𝚎
Детектив / ТриллерEn un mundo donde la ley da risa, hay cuatro historias que deberás de escuchar para preguntarte si la justicia ha de tomarse por la mano de uno mismo, o debes de creer en los agentes de la ley como siempre te han contado. El Dr. Rage será el primero...
