Segunda temporada de "Enamorada de un millonario".
Iguro logra conseguir su sueño de ser un cantante junto con su banda, formada por Sanemi, Sabito y Giyuu. Viviendo en Japón.
Mitsuri toma un largo viaje hasta Londres, donde actualmente vive y lleva...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Pov Narrador:
El descanso que tomó Mitsuri fue largo, Iguro pidió de favor que la trasladarán a una habitación mucho más grande y cómoda, así sus amigos podrían pasar al ver al niño sin molestar a su esposa o hacer que se despertara, cosa que se le fue dada.
Ver al pequeño les hizo sentir una emoción y ternura enorme a sus compañeros. Su cabello negro igual al de su padre y esos lunares peculiares bajo sus ojos como los de su madre.
— ¡Que guapo es! —Sabito lo miraba— ¿el será el novio de la hija de Sanemi?
— Que bruto —Muichiro frunció el ceño— ¿quién piensa en esas estupideces ahora?
— ¡Mi sobrino es muy bonito!, ¡Hola Mitsuki, soy tu tía favorita! —La pequeña saludaba al bebé con mucha felicidad—
Iguro sonreía ante las palabras de sus amigos y hermana a su hijo, el cariño se podía sentir. El pequeño solo resonaba su diminuta nariz, tallándose los ojos sin abrirlos aún.
— Que tranquilo y pequeño —El padre de Iguro lo observaba— Iguro era igual cuando nació...
— Mitsuri lloraba mucho un tiempo —La madre de ella también se acercó— ¡tiene los lunares de nuestra familia! —Sonrío dulcemente—
— Y el cabello de nosotros —Acomodaba su corbata el señor Obanai—
— ¡Solo falta que abra sus ojos! —Los gemelos exclamaban—
— ¿Pu-Puedo cargarlo?..
La pregunta fue de Muichiro, quien con timidez cuestiono, petición que fue concedida por Iguro, agachándose a su tamaño para darle al bebé con mucho cuidado.
— Que desgraciado, a su sobrina nunca la cargo —Sabito le susurraba a Giyuu—
— Que miedo cargar a la hija de Sanemi, capaz y te muerde o nos arranca un pellejo. —Se estremecía el cuerpo de Tomioka— Ahora que va a tener otro seguro y sale sin cejas también.
Iguro observo a Rengoku, quien este solo desviaba su mirada avergonzado. Acercándose a él, lo tomo del brazo y salió de la habitación.
Este se cruza de brazos y le dedica una mirada de irritación.
— Así que crees que yo fui quien asesinó a ese hombre. —Iguro iba sin más rodeos—
— N-No, yo no dije eso —Dio un suspiro— solo dije que había sospechas ya de ti.
— ¿Y porque sospecharían de alguien que es inocente? —Arqueo una ceja— Mira Kyojuro, puedes investigar lo que sea, simplemente no cuestiones a mi esposa, ella no esta como para ser interrogada. Si en verdad sientes un cariño por ella, haz que nos dejen en paz por un tiempo.