Capítulo 64:

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Capítulo 64 - Ruptura de resonancia II

Furio se preparó para el impacto mientras volaba hacia arriba y atravesaba los árboles de Darkwood, sus músculos sobrehumanos entrenados y el maná que los envolvía le permitían romper ramas e insectos.

En el momento siguiente, estaba al aire libre, por encima de la línea de árboles.

Furio dejó de volar cuando su llave inglesa se acercó a Fulmi, a unos veinte metros por encima de las copas de los árboles.

Sabía que esto no iba a ser suficiente, y sus sospechas se confirmaron cuando escuchó el susurro de las hojas sombrías debajo de él.

Con una serie de movimientos practicados, Furio volvió a golpear a Fulmi con su llave inglesa, pidiéndole que volara hacia atrás, hacia el claro donde no había árboles, ni cuerpos grandes y robustos que interfirieran con el Resonance Break.

Luego, usó su dedo índice para golpear la llave inglesa mientras la agarraba, enviándolo volando hacia Fulmi.

Justo en el último momento.

La enorme forma del monstruo se estrelló contra los árboles, enormes, enormes alas demoníacas desplegadas a sus costados, la envergadura de las alas con garras, parecidas a las de un murciélago, casi tan grandes como la propia monstruosidad.

Con una ráfaga de viento soplando detrás de él, el monstruo apenas falló en golpear a Furio mientras volaba hacia atrás.

Furio sabía que, en términos de velocidad, este vuelo improvisado podía igualar o incluso superar la velocidad de vuelo de la propia criatura.

Después de todo, disparó sus espadas como balas, y cuando se acercó a ellas, fue tratado como un proyectil y se volvió igual de rápido.

Medio segundo después, Furio se detuvo bruscamente de nuevo junto a Fulmi, a cincuenta metros de distancia.

Furio apretó los dientes mientras condensaba maná en su cuerpo. La parada repentina de la velocidad de una bala a un punto muerto probablemente habría matado al hombre común con un latigazo cervical, pero había entrenado su cuerpo para lidiar con esto.

Miró hacia abajo: terreno abierto y cubierto de hierba. Enjambres de insectos, sí, pero eran lo suficientemente débiles como para no importarles si quedaban atrapados en la Ruptura de Resonancia. Los árboles de Darkwood, sin embargo, eran un asunto diferente.

Sus ojos se abrieron. La bestia ya estaba sobre él, con su enorme puño blindado echado hacia atrás y listo para destrozarle la cabeza.

Furio reaccionó agarrando la llave inglesa y haciendo que se tratara a sí mismo como un proyectil, disparándose directamente al suelo.

Como un movimiento borroso, voló hacia abajo, estrellándose contra el suelo con un impacto que destrozó la tierra debajo de sus piernas y botas infundidas de maná. Pequeños insectos alrededor de la zona de aterrizaje volaron y se separaron de la fuerza.

Este monstruo era un volador experto y controlaba fácilmente su cuerpo hasta tal punto que podía compensar la velocidad de vuelo más rápida de Furio al predecir sus patrones de movimiento lineal y moverse antes que él.

Furio sabía que el monstruo volvería a estar sobre él en el momento siguiente. Agarró su llave inglesa y la golpeó con un dedo, llamando a Flambe desde el bosque.

Energizando aún más maná en sus piernas, usó {Dash} y se desplazó unos cinco metros hacia atrás en un instante, quemando hierba y deslizándose por la tierra con el movimiento de alta velocidad.

El monstruo se estrelló contra el lugar donde había estado Furio como un meteorito revestido de rojo y púrpura, abriendo un cráter del doble del tamaño que había creado Furio. Incluso los insectos más grandes se rompieron con la onda expansiva de la fuerza, sus partes del cuerpo, patas y caparazones volaron en las entrañas y el aire lleno de escombros.

Alien Evolution System [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora