Los engaños en el mundo son constantes, adivinen una cosa, estamos en un laberinto de palabras encerrados.
Encuentra la verdad y el porqué
☾︎ Autora: Unatazadete3
☾︎ Sin copias ni adaptaciones, rehaciendo mi primera historia, espero que les guste y...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Kohaku fue llevada junto a Senku al observatorio, este se había convertido en una especie de resguardo para los heridos, Ruri y Suika se acercaron preocupadas tratando de encontrar respuesta a lo que pasaba, aunque Kokuyo, padre de Kohaku lloraba desconsolado sujetando la mano de su hija repitiendo quien le había hecho eso.
— ¿Quién era esa chica?— Chrome se acercó a Kinrou y Ginrou.
— La encontramos junto a Kohaku— Kioko también estaba recostada junto a los heridos siendo acompañada por los jóvenes que la encontraron— Cuando despierte le haremos algunas preguntas.
— ¿Encontraron a Gen?— repitió Suika.
Hubo un pequeño silencio en el que el mencionado apareció algo agitado, la tormenta de nieve había parado.
—¡¿Qué te pasó?!— Ruri comenzaba a sentirse mareada por la situación.
Si antes era preocupante que su líder estuviera enfermo y su mejor guerrera estuviera indispuesta junto a una desconocida, ahora tenían al mentalista cargando con su poca condición física a Suhaila, ella seguía manteniendo duda a los presentes que no la conocían. Hicieron lo que pudieron para dejarla en una cama improvisada.
— Kinrou, Ginrou y Magma— ellos prestaron atención, el último con algo de molestia— Tenemos que volver por algo importante.
La sacerdotisa expresó su oposición, Gen estaba claramente cansado y el frío lo habría afectado.
— Dejemos que nos diga que busca— Chrome sorprendió con su repentina seriedad.
— No hay tiempo, lleven algo con lo que puedan recoger piedras— dijo extrañamente, no era del tipo trabajador, y... ¿Piedras?
— ¿Dijiste piedras?— paró Chrome tomando en su espalda un canasto— Es mi especialidad.
Kaseki vió irse a los cuatro hombres, se fijó en las manos de la nueva visitante y se puso a limpiar sus manos, las heridas no eran tan profundas como creía. Viendo detenidamente su apariencia, volteando a ver la de Senku una y otra vez... abrió sus ojos con sorpresa.
— ¿Kaseki?— se acercó Suika.
— Jo...— tocó su barba —Esta señorita es hermana de Senku— aclaró cubriendo con una manta a la menor para finalizar.
Nadie se lo creyó, todo sería algo cómico de no ser por un quejido proveniente de Senku, abría los ojos con dificultad, lo primero que vio fue a Kohaku a su lado "durmiendo" siendo rodeada por su familia y al otro lado Suhaila con algunas heridas, y por último a Kioko.
— ¿Qué- —se quejó cuando quiso apoyarse en uno de sus codos para tomar asiento, fue ayudado por la pequeña Suika— Suhaila.
Se acercó a tomar la mano de su hermana con algo de dolor, se sentía culpable e irresponsable de su parte al querer hablar con Kyoko que estaba desmayada.