Capitulo 9

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Todo empeoró.

No creí  que eso fuera posible pero si lo fue cuando estando en mi cuarto, mientras abrazaba el pecho de Aron golpearon la puerta.

Aron iría a abrir pero al levantarse de la cama se golpeó la cabeza y le corrió un hilo de sangre así que baje yo en lo que él iba al baño a curarse eso.

No había nadie, ni una sola persona, a lo lejos vi unos niños corriendo, solo hacían una broma y reí para mis interiores.

Volví a subir y vi a Aron sentado en la cama, su frente aún sangraba así que me acerque a él pero se aparto de mi.

—¿Que sucede?

—¿No pensabas decírmelo?

Dijo enseñando un par de cartas en sus manos, eran las cartas.

—Yo, yo puedo explicarlo.

—No, no María, aún las tienes.

Baje la cabeza y juegue con mis manos las cuales comenzaban a sudar.

—Pensé que lo habías superado.

—Y lo hice.

—No lo hiciste, si lo hubieras hecho esto no estarían aquí.

—Solo las guarde...

—¿Y para que carajos te servirían?

—Influyeron demasiado en mi vida.

El paso sus manos por su cara.

—¿En cual habla del asesinato de mi hermano?

—No necesitas saber eso...

—¡Si yo no lo necesito tú no necesitas estas putas cartas!

—No grites.

Vamos gritale tu.

—¡No vez el puto daño que te haces!

—No grites —dije tapando mis oídos mientras comenzaba a llorar.

¿Vas a seguir siendo una debil? Solo escuchame.

Ese día recuerdo que el se paró frente a mi y quitó mis manos de mis oídos, levantó mi cabeza y me miró fijamente.

—Tiralas.

Me las dio, estaban en mis manos y me llevó de la mano hasta el basurero del baño. Insistió en que las tirara.

—No puedo..

Estaba llorando, me dolía el alma, sentía que le había fallado a aquel que siempre estuvo de mi lado.

—¿Cuando fue la última vez que la leíste?

Guarde silencio, no podía decepcionarlo más.

—María, contesta.

—Desde que las tengo las leo cada día, se cada palabra de las cartas, nunca las he podido dejar.

El bajo la cabeza y salió del baño. Tire las cartas sobre la cama y lo seguí.

Son tuyas,  no dejes que te las quite.

Subió a su auto y yo de copiloto, intenté hablar con él. Solo encendió el auto y condujo.
Sabia perfectamente donde estábamos cuando se detuvo, era la casa donde vivía Harry Miller.

Entramos el tomo mi mano y me señaló exactamente donde estaba parado Harry cuando Augusto entró.

—Cuando el llego yo y Harry jugábamos escondidas, yo estaba tras la puerta de la cocina, miraba por el vidrio para acá, el fingía no verme.

》Un golpe en la puerta casi me hizo gritar, habían abierto la puerta rompiendo el seguro con un disparo. Luego vi como él le disparó a Harry.

》Luego lo vi subir al piso de arriba y escuche muchos ruidos. Estaba rompiendo todo. Me acerque a Harry, aún estaba vivo y muy bajito, casi que ni lo escuché dijo que volviera a esconderme, pero que ahora lo hiciera mejor.

》Tenía ocho años, muy inteligente no era, me escondí tras la puerta de nuevo. Pero esta vez la cerré con seguro. El siguió rompiendo todo y vi como volví la disparle, por última vez.

》Cuando camino hacia la cocina yo salí por la puerta de allí. Es la puerta trasera de la casa, da con el cobertizo. No podía habrirla, estaba con seguro y yo no lo alcanzaba así que salí por el espacio para el perro y me escondí en el cobertizo.

》Cuando recorrieron el lugar y me encontró la policía, muy asustado solamente dije "yo lo vi" lo repetí mil veces, no me callaba en todo el día.

El estaba muy triste, lo podía ver en sus ojos.

—¿Sabes cuantas veces vine aquí luego de eso?

—No lo sé....

—Solamente dos, la primera vine para recrear los hechos, en el fondo quería convencerme de que yo no vi nada y todo me lo imaginé al escuchar los ruidos pero no, en el fondo siempre supe que yo sí vi todo y la segunda, ahora. Debes dejar de atormentarte a ti misma.

—Son mis cartas —dije...

Allí, en ese momento fue lo peor, donde mismo su hermano murió el se desmayó.

Cartas De Una Obsesión 2 (Como si no las hubieras leído) Where stories live. Discover now