Capitulo 11

24 5 1
                                    

Meses después fui capas de levantarme de mi cama y volver a ver el mundo, mis padres ya estaban viejos y no podía volver a aislarme y hacerlos pasar por esto de nuevo.

Fui a rehabilitación, durante varios días no escuchaba a nadie ni hablaba, solo estaba hay.

Cuando por fin hable dije:

—La vida insiste en traerme a estas  juntas depresivas, primero lo de las cartas y ahora muere mi novio, la vida es jodida.

—Debes ser un poco más positiva. Piensa en que estás saliendo adelante.

—No salgo adelante, solo no quiero aislarme y hacer pasar a mis padre por eso de nuevo.

—Bueno, ya va a pasar María, sabes como funciona esto.... hoy tenemos a un nuevo compañero de junta, ¿te presentas?

—Yo, Yo soy Eiden Evans. Como todos aquí perdimos a alguien, mi hermano, el que me cuidó toda la vida murió hace un tiempo. Yo personalmente creo que ya tengo controlada mis emociones pero mi psicóloga dice que aún así debo venir.

—Bienvenido. Hoy trabajaremos con la pelota en parejas, ya saben el que la tira hace una pregunta y el que la recibe responde con total honestidad.

No quería jugar a este maldito juego pero justo con el nuevo heranos par en la sala así que no me quedaba otra opción.

—¿Puedo ir contigo? —dijo el chico.

—Va.

Pregunto más sobre mi vida que sobre cómo estaba por la muerte de mi ser querido así que yo tampoco toqué el tema de su ser e hice preguntas más cercanas a sus gustos.

Ignore varias de sus preguntas, mucho no habia que hablar, perdí gran parte de mi adolescencia.

—¿Vamos a tomar algo?

—No te conozco —dije pasando de el.

—Ay, pensé que entre tanta pregunta ya heramos amigos íntimos.

—Yo también lo sentí así.

Di un golpecito en su hombro y seguí caminando.

—¿Enserio no quieres? Si te molesta no seguiré insistiendo.

Me detuve en seco y lo miré fijo.

—Te diré una cosa y si aún quieres venir pues vamos.

—Okey.

—Estoy maldita, todo lo que está cerca mío se jode.

—Pues ya somos dos, quizás así nos terminamos jodiendo entre nosotros.

—¿No te jode que terminemos envenenados entre nosotros?

—Si, pero que más da, ya tenemos el veneno propio, un poco más es irrelevante.

—Entonces vamos, te invito a que me mates con tu mala suerte mientras yo te mato con la mía.

Cartas De Una Obsesión 2 (Como si no las hubieras leído) Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora