Capitulo 14

24 5 5
                                    

Los meses pasaban junto a Eiden y el amor se dio solo, lo amaba y a mis veinte años estaba apunto de casarme con el.

Se que es apresurado y soy joven, porque el ya tiene veintiséis,  a veces pienso ¿y si hubiera conocido a alguien más antes que a mi? El es seis años mayor así que si lo hubiera echo cuando el tenia veinte años, quizá ni siquiera lo hubiera conocido.

Estaba tan nerviosa.
Desde que el estaba en mi vida todo mejoró cuando se suponía que nuestro veneno nos mataría.

—Puedo pasar.

Era el, tras la puerta.

—Ya tengo el vestido puesto, da mala suerte si lo ves. Si te quieres arriesgar.

Entro de todas formas.

—De por sí nosotros damos mala suerte.

Se veía tan guapo y sobre todo feliz.

—Te tragué una carta, quiero que la leas antes de la boda.

—Ridículo —dije recibiendo la carta.

Mi chica, mi niña rubia y pálida, esos ojitos que me encantan y esa sensibilidad que solo tu poses.
¿Que me hizo que me acercara a ti?
Me da vergüenza decirlo en la boda así que por medio de esta carta es más fácil.
Me gusto tu trasero, ese jeans se te veía genial. Todo se te ve genial preciosa.

Atte: E.K.E.J.

La duda, no quería dudar pero tube que hacerlo, después de diez años sigo siendo paranoica. Y a él nunca le conté de las cartas, nunca.

—¿De que es la K y la J?

—De mi nombre tonta, Eiden Kevin Evans Jones.

Di un paso hacia atrás alejándome de el. Su cuerpo se tensó y caminó hacia mí tomando mis manos.

—Quiero que ya lo sepas, no quiero llegar al altar y cuando digan mi nombre te paralices como cuando conociste a Aron.

—Estabas... estabas ahí.

—Querida, estoy contigo desde que tienes catorce años.

—Y yo que pensaba que eras el amor de mi vida.

—¡Lo soy! Te he dado amor puro, maté a Aron, a tus padres y tus estúpidos amigos que te coqueteaban todo para mantener nuestro amor.

—Aron murió porque estaba enfermo.

—Si, pero en cuando los doctores lo estabilizaron yo me encargué de que no fuera por mucho, era la oportunidad perfecta. Aunque me la debías mataste a mi padre, Jeremy Jhon Anderson Evans, uso sus dos apellidos, solo que al reves.

Maldito idiota. Eso me confundio ¿entonces el maldito si se tenia como apellido Jones? Tuve que haber seguido investigando.

La rabia.

Si, hazlo

¿Tu de nuevo?

Me necesitas.

¡A LA MIERDA!

—No te tengo miedo.

Tome un jarrón de flores y lo estrelle en su cabeza. Con uno de los cristales lo incruste en su pecho.

—¡Te amo! —intento gritar pero la sangre le inundaba la boca.

—Tu me obligaste a amarte —dije en llanto.

—María —dijo bajo —¿piensas que así tendrás tu tranquilidad? No, esa, esa me la llevo yo.

Cartas De Una Obsesión 2 (Como si no las hubieras leído) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora