El Deseo de la Luna

Capitulo 11

Aadya

Todo mi cuerpo se siente más débil por cada una de las patadas que recibo, mientras que yo solo me cubro mi rostro aguantado el dolor de los golpes.

Si, así siempre han sido mis días en el instituto desde que Claude empezó a molestarme, aguantando a todos y cada uno de ellos, su odio hacia mí están grande que aún después de todos estos años ninguno ha dejado de molestarme y menos...

- ¡Alto! - escucho que gritan a lo lejos y todos dejan de patearme, quito mis manos de mi cara e instantes después vuelo a escuchar la misma voz

- ¿Estás bien? - pregunta y siento como se acerca a mí.

Maldición.

Pienso una vez que reconozco la voz

- ¡Responde! - me grita mientras me toma de mi sudadera para levantarme por los aires

- S...Si - digo con dificultad

- Bien - me suelta dejándome caer, trato de levantarme, pero al instante me suelta una patada en mi estómago provocando que caiga de nuevo.

- ¡Ah!... - me quejo

- ¡Hump!, ¡Solo eres una escoria que nunca debió nacer! - suelta Claude, el hijo del alfa.

- ¿Por... qué haces esto? - digo con dificultad, incluso cuando no veo, él sigue molestándome una y otra vez.

- Tú sola presencia me molesta, ¿no ves que dejas mal a la manada? No sé cómo no tienes vergüenza de pertenecer a la familia del beta William y tú ser... una simple humana, tú no perteneces ahí - dice con repulsión y escucho como todos se ríen burlándose de mí.

Aprieto mis manos con fuerza en forma de puño aún cubriendo mi rostro, mi corazón está empezando a latir muy rápido y cada segundo que pasa un odio por ellos crece tanto que no puedo controlarlo.

¡Maldición!, solo tengo que aguantar un poco más. Me levanto con dificultad quedando frente a él

<< Mátalo >> Escucho en mi cabeza sintiendo una sed inmensa de tomarlo del cuello y...

¡No!.

Reacciono, esto tiene que terminar, ahora, si sigo aquí, no aguantaré esto - y a ti, no te da vergüenza, ser el próximo alfa y ser un completo patán - suelto con odio y todos se quedan en silencio, nunca le había contestado a Claude, pero... ya no lo soporto, siento que cada día que pasa cambia algo en mí y últimamente el odio no deja de crecer en mí.

¡Maldición!

Por culpa de estos idiotas, cada día se me hace más difícil controlarme.

- ¡Parece que hoy tienes la boca afilada!

- Y... hoy tú amaneciste más odioso que nunca - suelto con dificultad

No puedo, No puedo dejar que se apodere de mí, no puedo perder el control aquí.

- ¡No puedes hablarme así! ¡Soy tu Alfa! - gruñe enojado

- No - digo en suspiro - tú nunca llegarás a ser un Alfa y menos igualar a tu padre - lo último que digo hace enfadar más a Claude y me empieza a soltar golpes, todos y cada uno de ellos los percibo en el aire logrando esquivarlos; sin embargo, siento una punzada en mi corazón que me dobla del dolor por unos instantes, logrando que Claude enceste un golpe en mi cara provocando que caiga al piso, donde de nuevo me suelta patadas por todos lados.