CAP 39

784 66 2
                                    

Escucho de manera fuerte un aullido de tristeza que logra impregnarse en mí, sintiendo en mi corazón un dolor pulsante tan fuerte que provoca que despierte.

Mi pecho sube y baja mientras observo a mi alrededor, Left ya no está conmigo; sin embargo, lo alcanzo a ver un poco más adelante viendo la luna.

— ¿Qué pasa Left? — pregunto mientras me levanto, viendo como mira la luna con tristeza. Levanto mi mirada igual a la luna resplandeciente, preguntándome ¿qué si este dolor que siento es de él?

— Es hora de irnos pequeña — dice volteando a verme para después caminar hacia mí pasando de largo.

— ¿Te encuentras bien?

Se detiene al instante al escuchar mi pregunta que dándose en silencio unos segundos para después decir — Sí. — y volver a caminar dejándome atrás sin voltear a verme.
— Vámonos — dijo y yo reaccioné al ver qué ya está muy alejado.

Empecé a caminar detrás de él, teniendo durante todo el camino la misma distancia. Ninguno de los dos hablo durante el camino hasta que llegamos a la manada y la mayoría se acercó a recibir al Alfa. Incluso su prometida corrió hacia Left abrazándolo. Yo al ver a su prometida sin duda me alejé y no porque le tuviera miedo, sino que el aullido aún seguía en mi mente, me encontraba bastante confundida y no sabía ni porque me sentía así de triste.

Pero me estaba doliendo en el alma, ver a todos como sonríen felices entre ellos, rodeando a Left y Susan, los hacía parecer frente a mí una manada unida a la cual evidentemente yo no pertenezco.

Incluso ahora me preguntó ¿Si alguna vez pertenecí a un lugar?

Porque no soy de aquí, tampoco pertenezco a la manda del alfa William. Ni siquiera cuando nací pertenecí a un lugar. Todo en esta vida lo perdí cuando nací.

¡Maldición!

Por qué cuando creo que todo va bien vuelvo a sentir esta soledad. ¿Por qué? ¿Por qué me está doliendo tanto ver a todos juntos?

— Aadya ¿Adónde vas? — escucho la voz de Emilio detrás de mí.

— A la casa del Alfa — dije sin voltear a verlo

— Pero todos van a celebrar el regreso de la luna a demás igual van a celebrar que pronto se casarán

— Eso — me detengo, pero después de instantes vuelvo a caminar —... no tiene nada que ver conmigo

— Pe-ro tú estás viviendo con él, tienes que ir a celebrar

— ¿Celebrar? ¿Qué se supone que célebre?. Ellos se casan, no yo. — me detengo volteando a verlo

— Pero es nuestro Alfa, nuestra luna. — dice algo triste.

— ¡Por el cielo!, ¡Es su Alfa, no el mío! ¡Tampoco es mi luna es de ustedes!

— Pero somos una manada, una…

— ¡Ustedes son una manada! ¡Yo no! ¡Yo ni siquiera pertenezco aquí!

— Aún no llega Joel.

— No.

— No serás parte de nosotros si no está él

— Nunca seré parte de ustedes... aunque esté él

— ¿Lo extrañas?

— Emilio... Quiero estar sola

— pero…

— Por favor. Me alegra que te estés recuperando, pero esta vez solo quiero irme. — digo alejándome, pero una voz diferente a la de Emilio me detiene.

— Acaso no puedes convivir con nosotros un rato sin Joel.

— Las celebraciones no son lo mío

— ¿No son lo tuyo? Y porque si nos acompañaste en la reunión, incluso bailaste con el alfa o necesitas que le vaya a llamar para que nos acompañes.

— ¿Qué les pasa ahora a ustedes dos?

— Más bien que te pasa a ti. ¿Por qué no quieres ir con nosotros?

— Porque no.

— Pero ¿por qué no?. No estaremos cerca de Susan si no quieres, es más, podemos alejarnos.

— ¡Que no! — Grito con frustración todo esto, está provocando que mi humor cambie. Quiero controlarme, pero es imposible sus emociones y sentimientos están cambiando mucho en tan pocos minutos.

— Vámonos Emilio, no creo que cambie opinión

— Tienes razón, no lo haré — digo dejando caer mis brazos a mis costados.

— Eres una increíble y fuerte persona Aadya, pero tu comportamiento solo me dice que necesitas a Joel para poder adaptarte a nosotros — termina de decir Jack para después irse alejando con Emilio.

— ¡Si!.— grito haciendo que los dos volteen — tienes razón, ¡lo necesito! ¡Desde un principio lo necesité! ¡Sin él yo hace tiempo hubiera muerto y aunque no sé si salvarme fue la decisión correcta! ¡Ahora mismo quisiera que no lo hubiera hecho! ¡No tengo a nadie aquí! ¡No tengo una verdadera familia como ustedes!
¡No tengo en quien confiar! ¡No tengo nada en esta vida! ¡Incluso ahora necesito que me ayude a controlar de nuevo mis sentimientos que me están quemando! ¡Porque no sé que me pasa! ¡Estaba bien, pero es aullido...

— Aadya contrólate — dice Jack acercándose a mí con cuidado

— ¡No puedo!

— Aadya, tranquila, vas a llamar la atención de todos y...

— Tus ojos están cambiando — dice Emilio igual acercándose a mí, pero él si toca mi rostro viéndolos — son bonitos, morados

— ¿Có-cómo? ¿Morados?

— Sí.

— me tengo que ir. — digo rápido para irme pero Emilio me detiene

— Tus ojos de Vampiro son rojo puro, pero ahora tus ojos son morados con negro, eso quiere decir que...

— Lo lamento me tengo que ir...

— Aadya tu...— habla Jack quedando en silencio por unos segundos — Eres...

— ¡Ught! — me quejo y caigo al suelo al sentir tronar mi tobillo

— ¡Aadya! — gritan los dos.

— Váyanse

— Pero…

— Estaré bien, solo necesito ¡Ught! — truena mi codo doblándose —… necesito controlarme por favor váyanse

— Te cubriremos

— Gracias, Emilio.— miro a Jack que aún no sale de shock — Lo lamento Jack

— No puedo creerlo, eres el ser más detestable sobre la tierra, como te atreves a mentirme...

El Deseo de la Luna Where stories live. Discover now