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Kihyun pasó las últimas dos noches en casa de HyungWon como parte de su nuevo proyecto de fotografía. Su amigo había accedido a ayudarle tan pronto escuchó la idea días atrás, pero al recordar lo perfeccionista que podía ser Kihyun, se arrepintió apenas un poco.

12:00 p. m.

Llegué a casa, tan pronto edite las fotografías las mandaré para que las presentes a tu jefe


12:02 p. m.

Wonnie: Apenas me deshice de ti y ya estás molestando de nuevo?

Ja, es broma, claro que sí.

Y no es que Kihyun buscara esconderse de Hyunwoo después del chat de aquella noche, no tenía porqué. Sólo fueron dos personas mofándose de una escena que casualmente se encontraron por la ventana, nada más.

Al abrir la puerta del departamento y atravesar el pasillo, lo primero que ve es a Hyunwoo frente a la televisión, y este, al percatarse de su entrada, esconde el teléfono rápidamente y baja el volumen de la película que probablemente sólo estaba de fondo.

— Hey, llegaste. — los labios de Hyunwoo se estiran en una sonrisa muy peculiar de él.

— Sí, finalmente pude obtener todas las fotos que buscaba de Hyungwon — Kihyun deja su cargamento sobre la mesa y busca apagar su sed con un vaso de agua.

De pronto el ambiente se siente raro, nada comparado a su rutina pasada, con sólo el sonido de la TV sonando por lo bajo hasta que Hunwoo decide romper el silencio.

— ¿Cenaste ya? traje un poco de pollo frito...

— ¡Sabía que olía demasiado bien! — la emoción de Kihyun no se deja esperar y segundos después ya está sentado junto a él en la sala.

Cenan en silencio, la vista fija en la película que probablemente ninguno de los dos recordará más tarde, pues ambos están demasiado preocupados por que sus miradas furtivas al otro no sean descubiertas. No hay nada que comentar, y aún así se siente como si una docena de charlas estuvieran puestas sobre la mesa

Kihyun toma la iniciativa de retirarse con la excusa de editar una tonelada de fotografías. Hyunwoo sigue su ejemplo minutos después de escuchar como la puerta del otro se cierra.

En la seguridad de su habitación, Kihyun echa a andar su reproductor con volumen moderado, Imagine Dragons reina en su playlist mientras saca las memorias de la cámara y las vacía en su computador.

La barra de estado le indica que tiene al menos media hora de información que bajar.

Sin más opción toma su cámara y observa las fotos en miniatura, decir que está satisfecho con su trabajo es poco, pero su mente inusualmente distraída se niega a concretar los cambios que debe hacer.

Asfixiado de su propia mente, corre las cortinas para encontrar nuevamente ese ventanal de frente. Kihyun no recuerda haber mirado los cristales a detenimiento cuando los departamentos estaban en construcción, pero ahí estaba, observando con detenimiento a través del lente de largo alcance de su cámara hacia las cajas aún cerradas sobre el piso de madera fina. Quien quiera que viviera ahí, tenía gustos extravagantes.

Vaya que los tiene. El recuerdo de hace dos noches le hace morderse el labio inconscientemente y enfocar la escena frente a él. No hay nadie a la vista, pero las luces encendidas le indican que definitivamente hay vida en el departamento.

Su vista recorre a través del lente el espacioso departamento; la sala ya acomodada en su lugar y libre de las protecciones donde noches antes el chico rubio se aferraba con cuerpo y alma. Algunas bolsas de compra sobre la barra de la cocina de granito; un par de puertas más completamente cerradas. El departamento está dividido en tres partes por dos grandes muros, uno de ellos cubierto por persianas entreabiertas, Kihyun podría apostar que se trata de la habitación principal, y, en el otro extremo, una habitación más completamente vacía y visible en su totalidad.

Consciente de lo atrevido que está siendo, Kihyun sacude la cabeza y baja su cámara con un extraño sentimiento de decepción propia, dándose un par de golpes mentales por invadir la privacidad de sus nuevos vecinos.

—¿Y a ti qué mosca te picó? —.

Después de burlarse nuevamente de su persona, vuelve a su computador para esperar mientras tontea en la red y responde un par de tweets a sus amigos. Su cabeza, por supuesto, había tomado unas largas vacaciones al departamento del frente y probablemente al terrero de una piel morena que no dejó sus pensamientos ni en el departamento de su amigo.

Hyunwoo tiene un mejor plan para pasar el tiempo en su espacio personal. Sin camisa y con apenas un boxer cubriendo su cuerpo, se ejercita con la música que suena justo al lado de su habitación.

Si tiene que admitirlo, durante los dos días en que el fotógrafo no estuvo, su mirada de pronto iba a la ventana, pero no encontró más que a dos personas ordenando apenas un poco y compartiendo la cena en el suelo de lo que algún día luciría como un lujoso lobby.

La escena fue tan natural que se le antojó cenar nuevamente con Kihyun y, consciente de que esa noche volvería (cortesía de su amigo Hoseok, quien le brindaba información que Hyunwoo por supuesto, no solicitaba). Sin pensarlo siquiera, se encontró llevando una cubeta llena de pollo frito, la debilidad de su compañero de vivienda.

Al terminar su conteo mental en 300, el mayor termina su rutina con falta de aliento y piel perlada por el sudor, necesita un baño con urgencia, pero más importante que eso, necesita despejar su mente de la oleada de imágenes y posibles escenarios que no se llevaron a cabo esa noche durante la cena.

Si algo era claro, es que Hyunwoo no sabía qué esperar durante la cena, pero nada de lo real le dejó satisfecho. Con esta molestia en la cabeza, cierra de golpe la cortina de su habitación y toma un baño antes de irse a dormir.

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Mini actualización solo para recordarles hacer stream a LOVE 💜

Gracias por leer.

I see you [ showki ]Where stories live. Discover now