Daddy issues (bnha)

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  Tuvo que rebuscar un poco en las pertenencias de sus padres, pero terminó por encontrar el reproductor. Sopló el polvo que había juntado por todo ese tiempo sin uso y lo fue girando para observarlo; con suerte funcionaría.

Hitoshi fue directo hacia su habitación con el objeto en mano, sosteniéndolo como si, al ser viejo, fuera increíblemente delicado y fuera a desintegrarse.

Al llegar, se encerró de un portazo y se tiró sobre su cama, no sin antes tomar el cassette que había esperado tanto tiempo por reproducir; el cassette que le había dado Denki en su cumpleaños.

Se quedó observando la cinta por un momento. Lo que hizo era tan fácil como hacer una playlist y mandársela por mensaje, sin embargo, Denki prefirió darle un toque de si mismo, materializar los sentimientos que quería transmitir en una cinta que solo podría escuchar exclusivamente si tenía un dispositivo que era más que probable que no tuviese. Una vez más, el rubio lograba sorprenderlo cálidamente de nuevo.

Abrió el reproductor para poner el cassette e inesperadamente había uno adentro. El reproductor lo había protegido del polvo y la vejez, por lo que se veía en buen estado. Lo tomó y lo giró un poco para verlo; era un cassette común y corriente; sin nombre. Hizo entonces una nota mental para regresárselo a Shota en cuanto bajara.

Dejó el viejo cassette de lado y puso el suyo para luego cerrarlo y presionar el botón de reproducción. No tardó mucho en comenzar a sonreír como un idiota.

Todas las canciones eran increíblemente dulces. Eran tranquilas y románticas, casi hasta excesivo. Podía sentir como su corazón latía con fuerza y sentía aquella linda ansiedad que causaba el estar enamorado. Hitoshi jamás espero sentirse así por nadie ya que, desde un primer momento, nunca creyó que nadie lo querría a él.

Él siempre creyó que era defectuoso. Desde que nació sus padres lo abandonaron, jamás consiguió una familia, jamás tuvo amigos estables ya que vivía cambiando de hogar y ni siquiera tenía idea de quién era, de cuál era su identidad. Y ahora tenía una familia, un hogar, amigos que lo adoraban y había conseguido amor.

Se recostó y cerró los ojos escuchando tanto la música como sus propios pensamientos, inundados de emoción y esperanza. Podía verse un año atrás creyendo que su mundo jamás iba a mejorar, solo iba a ir en picada hasta el momento en el que él no lograra resistirlo más y terminara por quitarse su propia vida y ahora podía verse en ese momento, sabiendo que nunca más estaría solo.

Se sentía estúpido de sólo haber pensado en la posibilidad de arrebatarse esta felicidad que sentía ahora. De no aguantar un poco más antes de que todo mejorara. La simple idea de haber acabado con todo antes de conseguir todo lo que soñó le causaba escalofríos.

Pudo sentir como su cuerpo cada vez se volvía más pesado junto con sus párpados. Aún oía la música de fondo, cada tanto reconociendo alguna canción pero la mayoría eran nuevas para él. No solo oírla le causaba paz, sino también pensar en que Denki era quien le había regalado un poco de su mundo en un cassette lo tranquilizada a sobremanera. Denki lo tranquilizaba.

Denki. Estaba tan enamorado que era hasta irreal para él. El rubio colmaba todos sus pensamientos y sentidos y desde el primer día lo había hecho. Desde la primera vez que le habló, dándole la oportunidad de formar parte de su vida y de conseguir a una familia dentro de sus amigos. Desde la primera vez que lo abrazó, que no había sido mucho después de la primera vez que le habló; como siempre, no respetaba para nada el espacio personal. Desde la primera vez que compartió algún secreto, inseguridad o anécdota con él, mostrándole una porción de sus pensamientos. Simplemente desde la primera vez en que lo vió.

Hitoshi terminó por caer dormido mientras que las canciones siguieron reproduciéndose hasta terminar. Cuando despertó, se sentía hasta culpable de no haber logrado oír todas las canciones por quedarse dormido, pero podía decir que había escuchado lo suficiente como para saber que cada día estaba más enamorado de Denki Kaminari.