Era el verano de 1970 en Roma, Italia. Jennie Kim , una doncella de apenas 17 años, anhela liberarse de las ataduras de su vida cotidiana y explorar el mundo en busca del amor y la libertad. Por otro lado, Lisa Manobal , de 20 años, estudiante apasi...
-¿Puede acompañarme en esta pieza de baile? -Le pregunté a la maestra Jisoo y ella me vio misteriosamente.
-¿Qué intenta hacer alumna Clark? -Me susurró al oído.
-Solo intentando disfrutar un buen momento con usted. -Sonreí.
-No cree que está siendo muy obvia con sus intenciones señorita Clark. -Siguió susurrándome al oído mientras bailábamos.
-Tal vez quiero que suceda... -Respondí.
-¿Cómo se atreve señorita Clark? Eso sería sumamente incorrecto y por favor, deje de comportarse así, solo tenemos una relación de alumna y docente, no se confunda. -Dijo Jisoo frunciendo el ceño.
Punto de vista de Lisa
Cuando terminó el evento, salí del lugar muy pensativa con todo lo que acababa de suceder, Rosé también se veía muy triste.
En el momento en que iba caminando pude apreciar a alguien a la distancia, recuerdo a ver visto ese rostro antes, no puedes ser... él está aquí...
-¡Maldito! ¡Otra vez te vuelvo a ver! -Comencé a gritar, él volteó y corrió. -¡No huyas infeliz! ¡¿CÓMO TE ATREVISTE A APRETAR ESE GATILLO?! ¡ERES UN MALDITO! ¡ACABASTE CON MI VIDA Y MIS SUEÑOS! -Dije con enojo agarrándolo de su camisa, cuando lo atrape.
-Yo... yo no nunca lo quise así, yo no quería convertirme en un asesino en mi otra vida, eso fue tan cruel que mi yo de antes, tanto que no pude soportarlo, acabé suicidándome, nunca conseguiré el perdón de mi alma, así que puedes golpearme todo lo que quieras, lo recibiré viniendo de ti, yo les hice tanto daño que sé que será casi imposible de perdonarme. -Dijo un Taehyung rendido, empecé a golpearlo tanto como pude, bañé su rostro de sangre. -Solo te pediré perdón, aunque sé que no lo harás... -Dijo Tae con lágrimas cayendo de sus ojos.
-Nunca te lo perdonaré Taehyung, acabaste con todo lo que que quería. -Dije entre lágrimas aquel fatídico día.
-¡Déjalo Lisa! No querrás acabar en un cárcel a temprana edad. -Dijo Rosé acercándose a mí y separándome de Taehyung, luego vi que le dio una fuerte patada. -Solo eso iba de último golpe, vámonos de aquí. -Dijo Rosé.
-Rosé, ese hombre acabó con mi vida, con mis sueños y ahora sufro por recuperar a mi gran amor. -Dije llorando en el hombro de Rosé.
Punto de vista de Jennie
Llegué a mi casa con los ojos rojos, mi mamá supuso que había estado llorando.
-Mi amor, ¿qué pasó, querida? -Preguntó mi madre.
-Ando muy confundida, mamá. Algo con el amor y sus complicaciones, me preguntó si algún día lograré comprenderlo. -Mi mamá solo me abrazó.
-He intentado protegerte de todo, para que no logres sufrir e incluso así te veo llorar, creo que es inevitable, pero tu madre siempre estará aquí para ti... -Dijo mi madre teniéndome en su regazo.
Al día siguiente, llamé a Deb para vernos en algún lugar. Cuando llegué al lugar acordado, vi a Deb.
-Deb, yo... -Inicié hablando, pero Deb me interrumpió.
-No, no... no digas nada más, no te pediré explicaciones sobre las cosas que has estado haciendo, estamos bien, lo sabes, sabes que te quiero y eso es lo que importa, ahora solo acompáñame en este momento. -Diciendo eso me abrazo.
-Mientras estábamos con un grupo de amigos de Deb y ella abrazándome, se me vino a la mente visiones sobre Lisa, Lisa abrazándome, Lisa besándome, lo cual me pareció tan extraño.
-No puede ser que hasta estando con Deb piense tanto en Lisa... Tal vez necesito hablar con ella y aclarar toda esta situación. -Pensé.
Así fue, llamé a Lisa para poder tener conversación amena y sobre todo con el fin de esclarecer todo lo que sentía respecto a ella.
-¡Bienvenida! Viniste, podemos ir a mi habitación, sube. -Dije.
-Claro, sigamos... -Respondió Lisa siguiéndome.
-Estamos aquí, porque no he podido dejar de pensar en ti... -Dije rápidamente por los nervios que sentía. -No he podido sacarte de mi mente ni un segundo, siempre estás en mí como un
-Sinceramente, me alegra escucharlo de ti... -Sonrió agachando la cabeza, parecía tan feliz. -No te preocupes, mis manos están cálidas para ti... -Dijo Lisa abrazándome.
-¿Por qué siento que estamos tan conectadas? -Pregunté.
-Nuestras almas y corazones lo están, tal vez solo deberías dejarte guiar por ello... -Dijo mirándome fijamente a los ojos.
-Yo... quiero... -No pude terminar lo que iba a decir cuando sentí los suaves y dulces labios de Lisa besar los míos, mágicamente me sentí tan amada. Sentí que el mundo por primera vez se detenía para las dos, solo estábamos las dos, dándonos un ósculo con mucha pasión y amor. Entonces, así se sienten las mariposas de las que hablaban los libros de romance.
-¿Detendrías este tiempo para las dos? -Preguntó Lisa entre nuestro beso.
-Lo haría, realmente lo haría... -Respondí.
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-Tal vez debería parar que lo pienses mejor... -Dijo Lisa saliendo de mi habitación dejándome con ganas de ella, no sé si hacía mal en ese momento, pero amé tenerla así de cerca.
Punto de vista de Rosé
Habían pasado varios días en donde la maestra Jisoo Hill me ignoraba y estaba siendo distante conmigo, mientras estábamos en la hora de receso, no pude aguantarlo más, me acerqué a ella.
-Maestra, tengo que decirlo algo importante. -Dije totalmente seria.
-Dígame, señorita Clark. -Respondió cortante.
-Yo la amo y usted me ama también. Eres tan hermosa, que tengo miedo... -Dije apunto de derramar algunas lágrimas.
-Qué tonterías dice, alumna ¡Esto ya es demasiado! No toleraré más su falta de respeto. -Me dijo.
-No es ninguna tontería, señorita. Usted y yo nos amamos en el pasado, no dudo que ahora también lo hagamos. Tuvimos que morir para poder reencarnar en esta vida, suena una completa locura, lo sé, pero tengo muchas pruebas de ello y pretendo hacerle recordar que usted me ama.
-Pretende que le crea esa locura. -Respondió.
-Mire... tengo su fotografía, nuestra fotografía e incluso cartas que hablan sobre nuestra vida. -Saqué las fotografías que tenía guardadas en mi maleta.
-No... no lo puedo creer... -Dijo Jisoo sorprendida.
