A Ciegas

Capítulo 1: Cartas

7:00 pm

Adoro la habitación de Val tan perfecta, tan ordenada...pero su armario, su armario es un desastre, tiene la ropa mal colocada, libros y su mochila de ballet por el suelo, peluches viejos y llenos de polvo... Me doy la vuelta y la veo con un moño mal hecho sentado en su escritorio leyendo un libro que le regale por su cumpleaños, lleva su horrendo pijama gris con dibujos de huevos fritos, ¡Quien tiene un pijama así! claro no podría ser otra persona que Valeria, estoy apunto de hablar cuando mi amiga se me adelanta.

-Si te vas ha enfadar conmigo por tener el armario hecho una mierda hazlo ya-me dice leyéndome la mente- Además has sido tú la que has entrado en mi habitación por la cara.

-Es que no entiendo como puedes ser tan perfecta con todo y tener así el armario - mi desastre favorito pone los ojos en blanco y una pequeña sonrisa aparece en sus labios.

Me doy la vuelta para seguir buscando ropa para esta noche cuando en el suelo del armario algo me llama la atención, una esquina de papel, está cubierta por una manta la cual aparte y lo siguiente que veo me deja demasiado sorprendida, esperaba que ya hubiera tirado esto cosa hace años. Me giro hacia mi amiga intentando llamar su atención pero no lo consigo, está demasiado embobada con su libro, nunca entenderé que les ve, y en ese momento me desespero por conseguir respuestas de las cartas que tengo en la mano, porque ambas sabemos lo que es , pero solo ella las ha leído y lo mas importante las a escrito, así de penosa es mi amiga cuando le gusta alguien le escribió una carta que nunca mandaba, hay cuatro en total y todas están perfectamente descritas con sobres de colores pasteles hermosos y lo mas importante es que llevan puestas sus direcciones y nombres completos el detalle de confesar sus sentimientos por carta es precioso, pero también es una psicópata de mierda, quien conoce las direcciones y apellidos de la persona que te gusta. Levantó los ojos de las cartas y me decidió a hablar.

-Puedo preguntar por qué sigue teniendo esto-me mira de reojo y cuando sabe lo que tengo en la mano deja el libro y centra toda su atención en mi.

-Puedes otra cosa es que te responda-se levanta el escritorio y se acerca a mi con la intención de coger las cartas, las cuales alejó rápidamente de su altura.

-Que graciosa-le digo en tono cortante ya que sabe cuanto odio que me vacilen- Pero si las quieres tienes que crecer metro y medio.

-¡Si somos casi de la misma altura!-me gritó irritada a lo que a continuación susurra un "imbécil" mientras se aleja dándose por vencida.

-Haré como que no te he oído y vístete vamos a quemar esto.

-Tengo que preocuparme por que en 15 años no haya descubierto que eres una pirómana- ignoró su comentario mientras la escucho encerrarse en el baño para cambiarse.

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19:45

-Falta mucho?- vuelve a quejarse Val por novena vez en el camino, suspiro aliviada en cuanto veo que ya hemos llegado y no tengo que volver a escuchar sus quejas.

-Ya estamos- le digo señalando la puerta del cementerio cuando a continuación escuchó una fingida carcajada de su parte.

-No voy a quemar nada aquí Alejandra, me parece muy bien si tu quieres acabar la noche en comisaría pero a mi no me metas en tus mierdas.

-Mucho estabas tardando, me sorprendió que no te quejaras en tu casa- suelta todo el aire de golpe y la veo alejarse- Val, ¡Val!, ¡Valeria!¡Tu ganas no lo quemaremos aquí!- se gira con una sonrisa satisfactoria sabiendo que ha conseguido lo que quería, es demasiado persuasiva.

-Vale-acepta mientras que susurra- Acabemos con esto de una vez.

Nos vamos al descampado de enfrente y saco el mechero mientras que Val sujeta las cartas yo acerco la llama al papel y pronto empieza a oler quemado, cuando la llama ya se ha consumido nos quedamos mirando las cenizas junto a las piedras y tierra del suelo.

-Adiós amores de la infancia-susurra mi amiga con los ojos clavados en el suelo.

-Adiós personas que siempre odie-susurro yo y ambas nos reímos recordando que lo que siempre le gusta a ella yo lo odio.

-¿Y ahora qué?-pregunta un poco desorientada con esa inocencia que siempre tiene o parece que tiene.

-Ahora nos vamos de fiesta- le digo mientras que me alejo de ella y con una expresión en su cara me dice que a entendido el principio de esta quedó o simplemente el porque estaba en su casa.

-¡Por eso estabas rebuscando en mi armario!-asiento mientras que me sigue a dos metros de distancia, no le gustan las fiestas pero no es la única persuasiva de las dos.

-No me hagas esto Alex mañana tengo que levantarme temprano y subir a un puto tren para hirme de viaje.

-Haberlo pensado antes de ser mi amiga- suspira indignada y yo me rio.

-Tenia pensado quedarme leyendo toda la tarde.

-Y yo tenia pensado que dejaras de comportarte como una persona de ochenta años.

-Creo que te odio.

-No es verdad.

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8:30 pm

-¡Date prisa!-gritó golpeando su puerta de su aseo.

Al minuto mi amiga sale con un vestido negro sencillo y ajustado, estoy a punto de decir lo bien que le queda cuando llaman a su puerta, finjo sorprendo como una niña pequeña y voy a abrir la puerta y tras esta aparecen Lucia y Estelle.

-Ya estamos listas- afirma Val bajando las escaleras.

-Vamos necesito una cubata.

-¿Y cuando no lo necesitas Estelle?- pregunta Lucía riendo.

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10:00 pm

-¿Dónde está Lu?- me pregunta Estelle.

-Liándose con alguien.

-¿Y Val?

-Perreando- le digo mientras le señalo en lo que es una pista de baile improvisada.

-No me sorprende ni lo de una ni lo de la otra-dice poniendo los ojos en blanco.

En ese momento val llega agitada de bailar y me pregunta en el oído para que sea capaz de escucharla.

-¿Quién es?-me pregunta señalando a un chico que está a unos metros de nosotras.

-Se llama Adrik.

-Es guapo-dice mientras que lo mira.

-¿Quieres que te lo presente?-ella afirma con una sonrisa y en ese momento ya se que alguien de los dos se va a acabar pillando y conociéndolos será mi amiga.

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1:57 a.m.

Cuando las cuatro llegamos a la casa de Lu para dormir nos vamos contando lo que nos a pasado a cada una, en resumen Estelle se enamoro más del alcohol, Lu se lio con alguien del que no sabía ni su nombre y Val lo paso increíble con Adrik.

-Chicas me encanta estar con vosotras pero mañana tengo que coger un tren  para irme con el capullo de Luis- Dice val acompañado de un suspiro.

-No te quejes esta buenísimo-dice Lu.

-No me voy a poner a discutir sobre eso a las 2 de la mañana, adiós.

-Avisa cuando llegues a casa-le digo 

-Te queremos-dice Estelle.

-Y yo a vosotras, pasad buena noche e intento dormir un poco-grita desde la puerta antes de cerrar.