Capítulo 7: Notas y acordes

5 0 0
                                    

22:10

Cuando llegue a su casa Helena, Jack y mis padres estaban preparando la cena y mis hermanos estaban jugando a la play en el salón.

-Val, cielo por que no vas a llamar a Luis, creo que esta tocando el piano-me dijo Helena.

Yo asentí y subí las escaleras hasta llegar a la sala donde se encontraba Luis, ni siquiera se dio cuenta de que estaba apoyada en la puerta cuando tocaba siempre se olvidaba del resto del mundo, cerré los ojos reconociendo la pieza un nocturno de Chopin resonaba por la habitación, Luis era un cabrón pero cuando tocaba el piano era como si fuera otra persona, de repente levantó la cabeza y me encontró mirando.

-¿Qué quieres?-me pregunto molesto y la verdad no se por que yo tengo mis motivos para odiarlo, pero yo no le he hecho nada.

-He subido para hacerle el favor a tu madre, no creas que me interesaba mucho estar aquí.

Ambos nos dirigimos una mirada de asco y bajamos las escaleras sin intención alguna de esperarle, cuando llegamos abajo todos nos están esperando para cenar, la cual es tranquila o eso me parece cuando levanto la mirada de mi plato todos hablan entre ellos y se divierten, pero qué hay de mi no me siento entretenida y se la razón, estoy rota y es patético por que ni alguna vez fuimos mas que amigos, pero a veces las cosas cortas e intensas te acaban consumiendo antes de que te des cuenta, a la hora de irnos me alegro porque ahora solo quiero llorar Luis nos acompaña a la puerta y toda mi familia se va directa al coche cuando yo también intento imitar su acción algo tira de mi brazo impidiéndole seguir y cuando me doy la vuelta lo veo claro no podía ser otra persona.

-No estoy de humor así que no me jodas-digo para que me suelte pero no lo hace.

-¡Yo tampoco estoy de humor llevas toda la noche tocándome los huevos!-grita dejándome confundida.

-¿Qué dices? si no te he hecho nada.

-Ese es el problema, no haces nada para llamar mi atención y aquí me tienes como un imbécil.

Estoy a punto de preguntar de qué habla cuando me suelta y cierra la puerta, si antes estaba deprimida ahora lo estoy confusa, no se que hacerme se quedó de pie sin poder moverme, pero en ese momento mi padre me envía un mensaje para que valla al coche dando a entender que me están esperando.

-------------------------------------------------- -------------------------------------------------- -----------------------

4:30 pm

Estoy destrozada, no dormí en toda la noche o la mayoría de ella, estuve llorando por Adrik, lo peor de todo es que fue poco tiempo y mucha intensidad y también estuve rallada por lo que me digo Luis, le había dado tantas vueltas por la noche que ni siquiera se si era real o me lo había imaginado y ahora no sabia ni como ponerme las puntas.

-¿Estás bien?, te noto decaída.

Obviamente Nerea iba a darse cuenta de lo que me pasaba entonces para qué empeñarse en ocultárselo le conté todo lo que me había pasado con Adrik, incluyendo que no dormí en toda la noche.

-Creo que no deberías ponerte las puntas hoy-me aconsejo.

-Soy una reina, podré tener grietas pero no van a destruirme-le asegure con la confianza que siempre tenía en mi.

Después de hablar un poco más la profesora llegó nos pusimos en nuestros sitios y la profesora marcó un adagio, en cuanto conseguí guardarlo en mi memoria puso la música para que la imitaremos, en cuanto empecé a bailar algo paso en mi mente, y en ese momento supe que no podía estar solo en esto, pero me negaba a parar, "sigue" fue lo que me dije en mi mente.

Las llamadas con Adrik " sigue".

La noche en la discoteca "sigue".

El café a la mañana siguiente "sigue ".

La comida con el " sigue".

El mensaje de Olivia "sigue".

Las lágrimas " sigue".

Los engaños "sigue".

Todo es falso y ya no puedo aguantar mas " sigue por favor ".

Que equivocada estaba cuando pensé que podía hacerlo, cuando le prometí a mis amigas que con una fiesta se arreglaría, cuando minutos antes le dije a Nerea que podría hacer esto, intente volver al baile, lo intente de verdad, pero cuando me puse en puntas para hacer una pirouette, el pie con el que apoyaba mi peso no pudo más y mi tobillo se torció haciéndome caer al suelo, los minutos anteriores los recuerdo borrosos, la profesora, mis compañeras, la música dejo de sonar solo se oían murmullos, Nerea a mi lado, yo llorando y lo siguiente que recuerdo es a mi en el hospital esperando en una silla de ruedas acompañada de mi madre.

-¿Que a pasado cariño?-me pregunta mi madre con voz suave cuando llegamos a casa.

Me he torcido un tobillo y lo llevo vendado estoy sentada en mi cama y mi madre está sentada en el otro lado, mis lágrimas amenazan con salir mi vista se vuelve borrosa y me digo a mi misma que ya he aguantado mucho, con ella puedo hacerlo , con mi madre puedo llorar y contarle todo lo que me pasa por la cabeza, me hace un gesto para que me acerca y pongo mi cabeza en sus piernas.

-Lo siento mamá, lo siento mucho no quería que nada de esto me ocurriera pero no lo vi venir y me comporte como una estúpida.

Digo rápido como si ella fuera a entender lo que me pasa sin haberle puesto en situación, sin haberle hablado de Adrik, pero parece entenderlo como si estuviésemos conectados.

-El amor es un arma de doble filo y cuando nos enamoramos nunca sabemos si el cuchillo nos está cortando

No digo nada más y me quedo dormida en sus con esa frase pasando por mi cabeza, esto era lo que necesitaba hablar con la única persona que es capaz de entenderme al 100%, la única persona que me quería antes de conocerme y la única persona que mataría por mi y la única que me cuida aun cuando necesite que sea al contrario, te amo mamá. 

A CiegasWhere stories live. Discover now