𝘈𝘭𝘧𝘢 𝘋𝘦𝘴𝘵𝘳𝘶𝘪𝘥𝘰 ⁞ Kookgi

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘜𝘯𝘰

Sin emitir opinión sobre lo que veía, Yoongi se apartó a la entrada de la vivienda, llevando a Taehyung de su mano.

―¿Podrías limpiar este lío? ―pidió ansioso, ―Yo me ocuparé de Jungkook, al menos haré que duerma, luego podremos hablar.

Respiro profundo, buscando paciencia para sobrellevar la situación que su hermano menor le había dejado.

―Esta bien, Yoon ―el alfa puso la mano sobre su hombro, y le sonrió a modo de darle seguridad. ―Tranquilo, estaré aquí para lo que sea que necesites, se que todo esto es raro, pero no estás solo ¿Okey?

Yoongi asintió, agradeciendo internamente sus palabras.

―Gracias, en verdad me alivia que estés conmigo ―. Sonrió.

Tae beso su frente y tomo su mano, dándole un poco de aliento.

―Vamos, todo estará bien.

Tras aquellas palabras, alfa y omega volvieron a la sala principal del hogar.

Yoongi camino hasta el sillón y se agacho, quedando a la altura del otro alfa que seguía sentado.

―Hey, Kook, ¿Vamos arriba? Te darás una ducha y dormirás ―. le dijo antes de ofrecerle su mano para ayudarlo a levantarse.

Jeon no dijo nada, apenas emitió un leve sonido y tomo la mano del omega.
Juntos subieron escaleras arriba, mientras Taehyung arreglaba el desorden.

Una vez en la habitación, Yoongi trato de sentarlo en la cama, pero al estar sentado duro apenas unos segundos, un aroma fuerte e inusual los invadió a los dos. Jungkook se tapo la boca e hizo arcadas de asco.

―¿Qué es ese olor? ―preguntó tapando su nariz ante la fuerte invasión.

―Tu hermano ―.respondió Jungkook.

Ese no era el aroma de Jimin, o por lo menos no era lo que Yoongi recordaba. Su menor olía a flores y frutas, lo recordaba porque su madre siempre le decía lo exquisito que era el aroma de Jimin en comparación con el suyo, que según la alfa, no era digno de un omega. Esta vez, aquel aroma tan perfecto se notaba entremezclado con otro que ninguno de los dos lograba descifrar, pero que no les agradaba para nada.

―Ven, mejor usemos una de las habitaciones de invitados ―sugirió el más bajo.

El alfa de cabello oscuro acepto y se dejo llevar hacia la habitación que estaba más al fondo, esta era libre de aromas.

―Siéntate, prepararé el baño.

Jungkook solo podía hacer caso a las indicaciones de su cuñado, en ese estado sentía que no era capaz de pensar ni hacer algo por su cuenta.

Una vez que el omega tuvo lista la ducha, el más alto entró al baño solo, y allí se quito la ropa despacio, para luego entrar en la ducha y dejar que el agua cálida lo relajará.

Fuera del baño, Yoongi arreglaba un poco la habitación, desarmo la cama, coloco almohadas y por supuesto trajo ropa para el alfa.

―Fue difícil conseguir algo que no tuviera aroma, pero encontré camisetas y pantalones que puedes usar hasta que arreglemos eso ―. comento de espaldas a él.

―Gracias, lamento las molestias ―murmuró cabizbajo.

―Sabes que no son molestias Gguk.

Suspiró antes de meterse al baño a ordenar el sitio.

Minutos más tarde, Jungkook ya estaba sentado en la cama, con la expresión vacía y perdida. Min se daba cuenta que de seguir así no pegaría un ojo en lo que quedaba de la noche.

―Ven, creo que se como hacerte dormir―sonrió con ternura y se hizo un espacio en la cama.

Cuando eran adolescentes, Jungkook solía tener dificultades para concebir el sueño, pero el bajito era capaz de hacerlo dormir con solo estar cerca. Un poco de ese recuerdo volvió a ambos mientras Yoongi dejaba al menor apoyarse en su hombro y le hacia mimos en el cabello.

―Cierra los ojos, no me moveré hasta que duermas ―pronunció en voz baja.

―De acuerdo hyung ―sonrió sin ganas.

Una hora y media después, el omega había logrado hacerlo dormir. Satisfecho se apartó lentamente del alfa y bajo las escaleras a un paso muy lento.

Sonrió enternecido al ver que Taehyung se quedó dormido sobre el sillón después de haber dejado todo como nuevo. Se le acercó y acaricio su mejilla.

―Hey, pequeño, vamos a dormir en el otro cuarto de huéspedes ―beso su frente viéndolo parpadear.

Kim era su pequeño de alguna manera, ya que a veces realmente parecía un niño de corta edad.

―Tengo sueño ―hizo puchero.

El alfa no quería moverse, si fuera por él incluso hacia que Yoongi durmiera ahí también.

―Arriba estarás más cómodo, y podrás abrazarme ―resoplo divertido.

Tae puso su particular expresión de satisfacción, con una sonrisa suave y simétrica. Cosa que el mismo Min había apodado como "Tata mic", después de verlo usar dicha expresión para ganar un micrófono de karaoke.

Ambos subieron a la habitación restante, y cerraron la puerta despacio. Si fuera por Yoongi quizá también se hubiera quedado en el sillón, pero tenía que estar cerca de Jeon.

Unas horas más tarde, un sonido angustioso le hizo abrir los ojos, sentía como el sollozo de un cachorro en sus oídos, y una gran congoja en su pecho. Imaginando lo evidente, apartó el brazo de Taehyung que descansaba sobre su cintura, y se levantó sin hacer ruido.

Camino hasta la habitación de Jungkook, donde lo vio en posición fetal sobre la cama, sollozando. Se veía como un niño que tuvo un mal sueño.

El de cabellos platinados subió a la cama, tomó asiento en la cabecera y puso la cabeza del alfa en su regazo, dándole caricias en el cabello y la espalda mientras susurraba que se calmara.

Yoongi tenía un largo camino que recorrer junto a Jungkook, nunca había visto a un alfa en ese estado, su madre siempre le dijo que los alfas no lloraban, "El omega sale mal herido de una relación" decía ella, pero ahora veía que ello no era tan así. Un alfa estaba sufriendo frente a sus ojos, indefenso.

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Hey! Se invirtieron los roles, a veces el alfa sufre también. ¿Qué creen que pueda estar pasando?

Muchas gracias por su apoyo tanto a esta como a todas mis historias ¡Son lectorxs increíbles!

Estaré leyendo sus comentarios.
Lxs amo♡